APOYANDO EL FIN DEL ACUERDO PESQUERO CON LAS COMORES
El miércoles 14 de marzo de 2018 a última hora de la noche protagonizamos un acontecimiento único en la historia de los acuerdos pesqueros de la UE con países terceros. Denunciamos el que permitía a setenta vascos comunitarios de España, Francia y Portugal faenar en las aguas territoriales de aquel archipiélago. La medida pretende mantener el liderazgo europeo para promover la pesca sostenible. Se produce tras comprobar que barcos de las Comores practican pesca ilegal, que se ponen escasos medios para controlarlos y que el marco legal aplicable al sector no cumple la legislación internacional.
Me ha tocado ser la representante de mi grupo en la tramitación de este informe parlamentario . La medida es dura porque para unas islas en las que la pobreza es la norma, esta aportación de la UE es muy importante. Tampoco significa, y quiero destacarlo, que esto signifique un paso definitivo. Las autoridades de las islas deben corregir su actitud. Si lo hacen, volveremos a intentar que este acuerdo desarrolle la industria pesquera local. Pero mienras hay que tomar una decisión que responde a la firme voluntad de la Unión de mantener su liderazgo mundial en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Y el liderazgo se adquiere con coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. En ella se basa nuestra credibilidad.
Las islas Comores están incursas en un procedimiento de “tarjeta roja” que, puede identificarlas como país no colaborador en la lucha contra la pesca ilegal. Esta situación se debe a que se ha constatado que barcos con este abanderamiento incurren en prácticas ilegales de pesca. Sus autoridades ponen escasísimas energías y medios para monitorizar y controlar la actividad pesquera. Tampoco actualizan su obsoleto ordenamiento jurídico en materia pesquera que contraviene las obligaciones que impone la legislación internacional.
Hasta ahora la UE nunca había rescindido un acuerdo pesquero. Aunque el impacto económico y social de esta medida no será grande para nuestra flota, estamos evidentemente ante un fracaso. Pero un fracaso necesario, porque seguir así es incompatible con los valores de la Unión.
La UE defiende la pesca sostenible y basada en reglas. Pero también debe mostrar su firme compromiso en la lucha contra la pesca ilegal a nivel mundial. Hoy, estamos convirtiendo en hechos este compromiso. Y lo hacemos con dos objetivos. Primero contribuir a estimular otro comportamiento del sector y actividades pesqueras de las Comores. Pero además enviamos un mensaje a otros países que pueden caer en las mismas tentaciones. Si quieren seguir trabajando con la primera potencia pesquera mundial deben asumir sus responsabilidades, reformar su industria pesquera y adoptar todas las medidas legales y materiales para erradicar la pesca ilegal.
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