SOLIDARIDAD CON LORCA
En Lorca hoy hay dolor. Las y los lorquinos escrutan el suelo, una y otra vez. Desean que acabe la pesadilla, lloran a sus muertos y cuidan a las más de 200 personas heridas. Hoy un terremoto ha sacudido el espinazo de 100 kilómetros que vertebra este enorme municipio, desde las tierras altas, a la costa. Se ha cebado en la huerta.
Aquí en Estrasburgo, desde el pleno del Parlamento Europeo, quiero mostrar mi solidaridad con las personas afectadas por tanto sufrimiento. Sé que las y los lorquinos están deseando poner manos a la obra: desescombrar, restaurar, recuperar el ritmo cotidiano, el trajín de la huerta, todo el sentido del clima fértil que permitió a esta ciudad murciana ofrecer esperanza y futuro a tantas personas que ya forman parte de la genética del lugar.
Estoy segura que Blancos y Azules han arrinconado su habitual rivalidad. Todas y todos arriman ya el hombro para superar la situación que ojala se convierta en una oportunidad para volver a la vida cotidiana con más fuerza. De momento aquí, en Estrasburgo, a más de mil kilómetros de distancia casi 700 eurodiputados han tenido la oportunidad de interesarse por las personas que dan vida a ese nombre, Lorca, que han visto más de una vez en una banasta de fruta o en la etiqueta de unas verduras de primera calidad.
Un abrazo, mi solidaridad y mis mejores deseos para los próximos meses. Y mi mejor muestra de apoyo animar a los lectores de este blog a que conozcais aquel lugar, a que no os quedeis con las noticias de la tragedia. Hay mucho que ver. Os recomiendo que visiteis la zona en semana santa. Os sorprenderá.
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