LAS INDEMNIZACIONES POR VIAJES CANCELADOS DEBEN COBRARSE SIN NECESIDAD DE RECLAMARLAS
El parlamento Europeo ha aprobado esta semana este Reglamento sobre derechos de los viajeros de ferrocarril que amplia garantías y recoge además algunas de las principales recomendaciones del Tribunal Europeo de Cuentas para proteger mejor los derechos de los usuarios del transporte público. Ese interesante documento recuerda que no solo es necesario establecer definiciones claras para evitar que las compañías evadan sus responsabilidades. Además, es vital simplificar los procedimientos para reclamar y si es posible automatizar las compensaciones.
Insistiendo en las recomendaciones del tribunal de cuentas creo que es un paso decisivo, para mejorar el acceso a este catálogo de derechos y garantías, la apuesta por un formulario europeo de reclamación y por avanzar hacia un sistema automático de compensación. No tiene sentido, cuando es claro que el pasajero debe de ser indemnizado, que éste tenga que pedir lo que le corresponde. Tiene derecho a que se le devuelva como parte del servicio que incluye el billete que ha pagado.
Además de esta idea central, en el debate sobre esta nueva norma europea he defendido hoy que las indemnizaciones que corresponden a los viajeros de ferrocarril por cancelaciones o retrasos se cobren automáticamente sin necesidad de reclamar estas cantidades. Eso completa una norma que clarifica conceptos cuya ambigüedad permitía hasta ahora a las compañías evadir algunas responsabilidades, incrementa las indemnizaciones, obliga a reservar espacio para bicicletas en todos los trenes y mejora el acceso de las personas con discapacidad a este medio de transporte.
El principal punto negro en el asunto de la ambigüedad, para todas las compañías de transporte es el de las “causas de fuerza mayor”. Yo desde luego he votado para impedir que alusiones genéricas a las condiciones meteorológicas, sin más permitan justificar una cancelación y ahorren a las compañías la compensación. En un país europeo que nieve, así genéricamente, que haga frío, está en la naturaleza de las cosas en invierno pese, por el momento, al cambio climático. Vehículos e infraestructuras deben estar preparados para afrontar contingencias ordinarias.
Pero además hay que destacar que este Reglamento mejora las cuantías de las compensaciones y se asegura el derecho de los viajeros a coger el siguiente tren cuando pierdan una conexión debido a un retraso o una cancelación. Igualmente, entre las modificaciones que mejorarán la calidad del servicio se apuesta por una movilidad más sostenible reservando siempre espacio para bicicletas y propiciando así que el recorrido desde el domicilio del usuario al tren y desde este al trabajo, por ejemplo, pueda realizarse a bordo de este medio de locomoción. También hay que destacar las mejoras de los derechos de las personas con discapacidad. Las grandes estaciones para cumplir este reglamento deberán estar plenamente adaptadas. En las pequeñas se propone que tres horas sean suficientes para solicitar asistencia.
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