“EU THE BEST, TRUMP THE WORST”. LIDERANDO LA AYUDA HUMANITARIA A LOS REFUGIADOS PALESTINOS
El Parlamento Europeo ha dedicado esta tarde un debate a analizar la crisis en la que se vio sumido este organismo tras perder las contribuciones de los Estados Unidos. La UNRWA afrontaba este año la peor crisis financiera de su historia al crecer su déficit hasta los 446 millones. Tras un proceso en el que la Unión Europea ha tenido un papel principal, el 28 de septiembre, se consiguieron estos fondos adicionales que aportarán Kuwait, Alemania, Noruega, Bélgica, Irlanda y la propia Unión Europea. El Comisario de cooperación Johannes Hahn ha sido el encargado de explicar en Estrasburgo este proceso.
Por eso me ha parecido oportuno felicitar hoy a la Vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de su acción internacional con un expresivo “EU the best” por el liderazgo ejercido por la Unión en la búsqueda de nuevos apoyos financieros para mantener las actividades del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA por sus siglas en Inglés). Las actuaciones que han fraguado el pasado mes de septiembre en la consecución de 122 millones de dólares adicionales para apoyar la UNRWA son la mejor respuesta a la irresponsable conducta del presidente Trump, que decidió a principios de año retirar la mayor parte de las contribuciones estadounidenses.
Fotografía que ilustra la home page de la web de la UNWRA
La Europa que necesitamos es la que protagoniza este tipo de actuaciones. La que es capaz de mantener valores y principios y convertirlos en hechos. Y contrasta con la actitud del presidente americano que es el primer responsable de la crisis que se ha abierto en este organismo tras retirarle el apoyo financiero que prestaba. Lo peor de todo es que, como siempre que hablamos de Trump, detrás de esta decisión hay puro interés político y electoral construido desde esa filosofía que se formula en el simplísimo “America First” y que en ocasiones parece querer decir Only America, como si eso fuese posible en el mundo global.
Así, que las felicitaciones a la Unión Europea y la representante de su diplomacia han venido acompañadas por duras críticas a la administración estadounidense y a su presidente Donald Trump. Las decisiones unilaterales en la zona, con las que justifica decisiones como el bloqueo de la mayor parte de los fondos con que los Estados Unidos contribuía a financiar este organismo son un arma de destrucción masiva de los delicados equilibrios y valores que tratan de construir paz y estabilidad. De las herramientas que permiten cumplir con obligaciones que la legislación asigna a la comunidad internacional para auxiliar a los refugiados palestinos.
Hay que celebrar que la UE haya respondido a ese despropósito, al cortoplacismo miope, inconsistente y populista que caracteriza al presidente americano, con rapidez, eficacia y liderazgo. Europa the best. Trump, que no América ni los Estados Unidos, the worst”. Europa ganando espacio e influencia y capacidad de mediación en un conflicto que solo tendrá solución por la vía del diálogo y aplicando la solución de los dos estados. Europa liderando esta operación de apoyo humanitario que es un verdadero antídoto contra el odio y el conflicto.
Lo digo porque el trabajo de la UNRWA es esencial para mantener una mínima estabilidad en las zonas en las que viven los refugiados palestinos, una aportación que reconocen incluso las autoridades israelíes. Este organismo fue creado por la Asamblea General en 1949 con el mandato de prestar asistencia y protección a los refugiados palestinos en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza que en este momento suman más de cinco millones de personas. Cuando comenzó a funcionar la población atendida apenas llegaba a las 700.000 personas. Las necesidades de este colectivo siguen creciendo tanto por el incremento de la población refugiada como por una alarmante vulnerabilidad, estrechamente ligada al endurecimiento de la política israelí contra Palestina.
Los servicios de este organismo abarcan la educación, la atención sanitaria, el socorro y los servicios sociales, la infraestructura el desarrollo rural, la protección y un mecanismo de mircro-financiación de emprendimientos que puedan generar desarrollo y empleo. La organización se vio sumida en la mayor crisis de su historia cuando Estados Unidos decidió retirar su contribución a la misma tras dos años de sucesivos recortes. La nueva administración americana perdió su capacidad de mediación en la zona tras reconocer a Jerusalén como capital de Israel en diciembre pasado. Ello provocó que la representación palestina se negase a dialogar con la administración americana que ha perdido cualquier capacidad de interlocución en la zona.
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La UNWEA (siglas en inglés) es una de las muchas agencias especializadas del sistema de NN.UU. que desarrollan una notable actividad. No todo son luces siempre, también presentan sombras. Por ejemplo, la propia UNESCO, que trató de incorporar » la información» entre sus elementos distintivos pero hubo de rectificar ya que bajo el rótulo de «información» circulaba mucha propaganda, algo bastante incompatible con la información veraz.
Dicho lo cual, añado que no comparto buena parte de las diatribas contra la actual Administración norteamericana ni contra su Presidente, por la sencilla razón de que las instituciones europeas poseen un discurso potente sobre solidaridad, seguridad, cooperación, o investigación, pero huérfano de los medios y de los desempeños sostenidos para hacer creíble tanta vehemencia.
Por lo que a usted se refiere, mi señora eurodiputada, su frase (en inglés o en español) me parece exagerada. Ni esta U.E es tan fantástica, ni Trump tan «malvado» en ese delicado asunto. Le recuerdo lo muy discutible que es la actuación de la UNWRA en relación con los refugiados de Oriente Medio, incluidos los palestinos. Y le doy pistas:
– Si la labor educativa de UNWRA fuera exitosa, no se daría como se da, el discurso del odio entre infancia, juventud y jóvenes generaciones de esos refugiados como sea. Y no sería posible que parte su «formación» desde muy pronto corriera a cargo de «instructores militares» que les forman para el combate contra Israel con el mismo propósito del pasado: echar a los judíos al mar.
– Si la labor sanitaria y asistencial de la UNWRA fuera coherente y bien dirigida, la población refugiada habría acompasado ya su tasa de crecimiento vegetativo a lo que son sus capacidades económicas propias, en vez de dispararse y ser, cada vez más, una población dependiente de las donaciones externas.
– Si la UNWRA hiciera suficientemente bien su labor, habría destapado ante la opinión pública la doblez de tantos Estados, mayoritariamente musulmanes, que han negado y niegan el acceso de muchos de esos refugiados a la ciudadanía y los mantienen «cautivos» y a disposición de sus propios intereses geopolíticos, por muy «hermanos de fe» que se declaren.
Y ahí me quedo, por el momento.
Lo que usted valora tan positivamente ahora de la decisión del Parlamento Europeo, me parece a mi que choca y no poco, con la percepción de una buena parte de la ciudadanía de la U.E. harta del modo en que usan los recursos de que disponen para «enredar» sin resolver, también en esta delicada materia. Veremos las consecuencias de sus decisiones en las próximas elecciones. Ya no falta tanto.
Salud y saludos.