UN FEDERALISTA EUROPEO QUE SE HUBIESE ENTENDIDO CON EL LEHENDAKARI AGIRRE

En el plano del Parlamento Europeo felicitando a Emmanuel macron por su discurso europeista y mostandole nuestro cartel del aberri eguna de 1933

El pleno del Parlamento Europeo ha vivido esta mañana un nuevo capítulo del debate que ha lanzado esta institución en torno al futuro de la Unión en el que han participado ya los primeros ministros de Portugal, Irlanda y Croacia. Hoy ha aportado su punto de vista el presidente de Francia Emmanuel Macron. En los próximos meses realizarán el mismo ejercicio presidentes o primeros ministros del resto de los estados miembros. De momento están previstas ya las intervenciones de los presidentes de Bélgica, Luxemburgo, Polonia, Grecia, Estonia, Rumania y Alemania. Un montón de periodistas han visto, al finalizar el debate que le he enseñado una imagen y me han preguntado por ello. Qué era?: El cartel con el que el PNV convocó la fiesta de la patria vasca en 1933, el Aberri Eguna. “Euskadi Europa decía el lema”.

 

Lo he hecho porque esta mañana he tenido la sensación de escuchar a un verdadero y convencido europeísta. No puedo menos que expresar mi completo acuerdo con las fórmulas federalistas que el Presidente Francés Emmanuel Macron ha expuesto para refundar la Unión Europea. Creo que este político joven, entusiasta, creíble, se hubiese entendido con el lehendakari Agirre uno de los patrocinadores de esta corriente de pensamiento documentada perfectamente en sus aportaciones a través de los “Nuevos Equipos Internacionales” en el proceso embrionario de construcción de la Unión Europea. Regalamos igualmente una copia de este cartel al presidente de nuestro grupo Guy Verhofstadt, otro convencido federalista europeo. Lo colgó en el cuartel general de ALDE en Bruselas.

Comparto con Macron que hace falta una verdadera soberanía europea, eficaz, cohesionada por un potente modelo social, por los valores democráticos y el respeto a la diversidad. Podréis imaginaros que para mí escuchar, y nada menos que al presidente de Francia, entonar una música que me suena y muy bien, es una enorme motivación. En el periodo de entreguerras el PNV celebró su fiesta nacional en 1933 invocando la idea de una Europa Unida. Los líderes vascos en el exilio y particularmente el lehendakari Agirre trabajaron en los nuevos equipos internacionales con Schuman y De Gasperi con la visión de construir la Europa en la que creemos: eficaz, soberana, sólida, cohesionada por un potente modelo social, por los valores propios de una democracia avanzada y suma de toda su diversidad.

Macron ha formulado su visión en estos mismos términos, pero además ha detallado las seis notas que deben caracterizar la soberanía europea que tenemos que construir porque ninguno de los estados miembros en solitario puede abordarlos. Escuchárselo a uno de los grandes, percibir que está plenamente convencido y saber que ese cambio está en marcha me ha proyectado hacia la visión y el liderazgo que los padres fundadores del proyecto europeo tuvieron tras la segunda guerra mundial. Por eso creo que Macron se hubiese entendido con el lehendakari Agirre.

De hecho el primer lehendakari hoy apostaría, como nosotros, por no clonar estados como eran en el siglo XIX, por una Comisión Europea fuerte, con recursos propios, con políticas coherentes para afrontar los grandes desafíos, pensadas en global y aplicadas desde el nivel más eficaz. Adjunto aquí la declaración del EBB conmemorando el sesenta aniversario del Tratado de Roma que insiste en estas ideas. Ponerlas en práctica requiere diálogo, reconocimiento y obliga a construir nuestra unión desde abajo, reconociendo sentimientos nacionales, lenguas, instituciones: convenciendo. Cito por no aburrir más la mención que ha hecho a una de las medidas imprescindibles para afrontar con éxito el problema de la inmigración. Claro que hace falta un marco normativo europeo. Pero no funcionará si no se integra en esa política a las autoridades locales, las que reciben a la gente, las que dan los servicios. Una de las muchas muestras, como las políticas de apoyo a la economía real, que reclaman una profunda reorganización y modernización de las reglas de gobernanza que hoy atascan muchas veces las soluciones y operaciones de cooperación transfronteriza en marcha, en la mesa del Consejo Europeo.

Y es que quién no entienda que construir una soberanía europea con seis hitos tan claros como los que ha expuesto Macron va a seguir cambiando en profundidad conceptos como los de estado y nación no ha entendido nada. Lo digo también para quienes se empeñan en clonar estructuras que, en estos ámbitos de soberanía compartida, simplemente no funcionan. Y los tabús que activan esta visión antigua de lo que hoy es un estado y de lo que será dentro de diez años tampoco.

Esa lógica, que anticipaba la respuesta ha propiciado que en este debate no se ha escuchado ni una mención directa al problema catalán. La más aproximada, ha sido una pregunta del eurodiputado Ramón Jauregi, sobre cómo pueden incidir los movimientos independentistas en algunas regiones europeas en este proceso de construcción europea. Macron ha destacado que la diversidad lingüística cultura e institucional es una riqueza que hay que apoyar para apostillar a continuación que la soberanía de los estados se expresa en el marco de sus constituciones. «Así será, ha concluido, hasta que la ciudadanía decida otra cosa.

Me ha encantado esa respuesta, porque es lógica en quién no solo sabe sino promueve cambios que solo pueden funcionar si los apoya la ciudadanía. Sin ley no puede resolverse estos procesos, pero que solo con la ley tampoco se arreglan. Hace falta escuchar a la gente, ponderar la voluntad de la gente. Y más en un escenario en el que se está construyendo un nuevo concepto de soberanía. Tuve ocasión esta misma semana de publicar un artículo en el diario “El Correo” explicando estas ideas. Podéis acceder a su contenido desde aquí.

Es obvio que Macrón hablando de diversidad, de pueblos europeos, de lenguas y culturas, de la aportación de lo pequeño para construir lo grande y de voluntad de la ciudadanía no ha ofrecido el esperado titular. Eso se notaba esta tarde en los servicios de las agencias de noticias. Macron ha hablado de política, de voluntad de la ciudadanía de diversidad. No de procesamientos, ni de soluciones penales para problemas políticos.  Hay nacionalismos que niegan hacia arriba este cambio gigantesco, nada menos que la construcción de una nueva soberanía y de una ciudadanía europea que está cambiando los conceptos de estado y nación. Hay otros que además son incapaces de integrar su propia diversidad sumando voluntades. El presidente ha recordado esta mañana que esa visión es la que anima a quién vive en su casa protegido por el discurso del “yo» creyendo que sirve para algo más que su propia comodidad. Esos, los que ahora tienen la posición y el poder, son los que impiden el avance del “nosotros” Europeo.

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Category: Blog

Comentarios (5)

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  1. Ane Gómez Pablos dice:

    Muy interesante y muy útil para entender cómo ha evolucionado el pensamiento de una Europa federal desde sus inicios, con la Europa de los 6, hasta hoy en día.

    Muy buen post

  2. Gracias a ti Ane, por interesarte en estos temas. Me alrgo de que lo que publicamos aqui te haya interesado o te haya sido útil.

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