LA REAPERTURA DE GARONA, FUERA DE JUEGO EN BRUSELAS.
El comisario de Acción por el Clima y Energía Miguel Arias Canete me ha comunicado hoy que el gobierno comunitario no ha recibido aún ninguna comunicación de los planes de inversión que debería poner en marcha la central nuclear de Garona para reabrir o para ser transformada en un almacén de residuos nucleares. Esta comunicación es obligatoria de acuerdo con la normativa europea.
Esta comunicación del comisario responde a una pregunta que le hice ya hace unos meses alertando sobre la falta de transparencia del proceso de reapertura que, a mi juicio, incumple claramente la Directiva sobre seguridad nuclear y hasta las medidas que España anunció en 2014 para aplicar los principios de esta Directiva, que debe estar traspuesta en el verano de 2017. Esta preocupación sintonizaba perfectamente con las expuestas ante el foro de transparencia nuclear de la eurocámara por el Diputado General de Álava Ramiro González que vino expresamente a Bruselas para denunciar esta situación. Desde aquí podéis descargaros el texto completo de la pregunta y las respuestas cuyo contenido avala que las denuncias efectuadas estaban cargadas de razón.
Precisamente al calor de esta visita del mandatario alavés preparamos una pregunta en la que recordábamos que las operaciones de inversión que, al parecer figuran en el informe de reapertura no se han comunicado a la Comisión “tal y como es preceptivo”. Además insistíamos en que la ejecución de estos trabajos “sería requisito imprescindible para reabrir la central”. Por estas razones pedí al Comisario un juicio sobre este proceso de reapertura, desde la perspectiva de sus condiciones de transparencia y desde la del cumplimiento de la obligatoriedad de informar a Bruselas sobre ”los planes de inversión que figuran en ese informe u otros vinculados a una eventual transformación de Garoña en almacén de residuos”
En su respuesta Arias Canete reconoce que “en caso de explotación a largo plazo tendrían que implantarse en la mencionada central todas las mejoras de la seguridad necesarias”. Tales necesidades fueron detalladas de hecho en los test de stress que se realizaron en las instalaciones nucleares europeas tras la catástrofe de Fukushima Hasta el momento, la Comisión no ha recibido “ninguna comunicación con arreglo al artículo 41 del Tratado Euratom relativa a planes de inversión destinados a una explotación a largo plazo de la central de Garoña, ni a su transformación en un almacén de residuos. Si tales inversiones responden a los criterios establecidos en el Reglamento n.º 2587/1999 del Consejo, es obligatoria su comunicación a la Comisión con arreglo al artículo 41 del Tratado Euratom”.
En cuanto a otras condiciones de transparencia relacionadas especialmente con la información que deben recibir todos los agentes implicados por el funcionamiento de una central nuclear, el comisario recuerda que “en virtud de la Directiva sobre seguridad nuclear (DSN), los Estados miembros deben garantizar que la información relativa a la seguridad tecnológica de las instalaciones nucleares se ponga a disposición del público en general de conformidad con la legislación nacional y las obligaciones internacionales, siempre que eso no comprometa otros intereses, tales como, entre otros, la seguridad física”. En tal sentido informa que “los informes y decisiones más recientes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la central nuclear de Garoña están disponibles en el sitio web del CSN”. Los contenidos de los trabajos necesarios para reabrir obligan a comunicar los planes que se preparen para ejecutarlos. Finalmente recuerda que a partir de este verano los nuevos requisitos de transparencia incorporados a la nueva directiva sobre seguridad nuclear deberán ponerse en marcha en todos los estados miembros.
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