SENTIDO COMÚN PARA CORREGIR EL DISPARATE QUE SE COMETE CON ERTZAINTZA Y MOSSOS
El pasado seis de febrero tuve ocasión de leer una de esas noticias cuyo titular, en principio positivo, confirmaba una verdadera aberración. “El gobierno, decía la noticia, podría incorporarse a la base de datos de operaciones antiyihadistas” y añadía, que las autoridades del ministerio de interior “estudian la incorporación de la Ertzaintza tras el productivo intercambio de información llevado a cabo hasta la fecha”. En definitiva, que una vez más se confirmaba que la reiterada denuncia es cierta y que siguen pensando si van a obrar con sentido común (como diría Rajoy) o persistirán, como hasta ahora, en el “disparate”, otro término muy del gusto del astuto político gallego. Esperemos que una decisión que debería ya estar tomada no dependa del apoyo de un grupo parlamentario a unos presupuestos. La Comisión Europea al menos tiene perfectamente claro que lo que ocurre no es precisamente adecuado.
Por eso hoy me ha parecido una obligación intervenir de nuevo estar tarde en el marco de un debate sobre una directiva destinada a tipificar nuevos delitos para prevenir el terrorismo internacional para recordar que esas medidas solo son prácticas si funciona adecuadamente el intercambio de información entre policías y se conforma así una inteligencia europea. En ese marco he criticado los problemas de coordinación en el seno de algunos estados miembros y he vuelto a reclamar que Ertzaintza y Mossos de Esquadra participen como policías integrales que son en los foros europeos de coordinación antiterrorista. Esto solo depende de la voluntad de unas personas que no están a la altura de la responsabilidad que ostentan. Mejorar es tan fácil, en esta cuestión, como querer hacerlo.
La eurocámara debatía esta tarde una directiva centrada tanto en establecer nuevos tipos delictivos para prevenir el reclutamiento y castigar la formación de nuevos terroristas como medidas para mejorar la coordinación para propiciar un seguimiento más eficaz de diversas actividades delictivas que ayudan a financiar las nuevas organizaciones terroristas. A la vista de los conocidos episodios de descoordinación que ha quedado al descubierto tras los últimos ataques he insistido en que en la lucha antiterrorista es urgente pasar de las palabras a los hechos. Y la clave es el intercambio leal, inmediato y con todas las garantías legales de los datos relevantes para detectar y prevenir posibles actos terroristas y aprovechar en este empeño todos los recursos disponibles.
Dado el contenido de la nueva directiva creo que tipificar nuevos delitos para castigar la instrucción y reclutamiento de terroristas es interesante, pero sin datos compartidos no sirve para nada. Es una denuncia común en varios estados miembros que algunos cuerpos compiten entre si para ver quién detiene, quien protagoniza, quién sale en el telediario. Difícilmente si el intercambio no se produce en ese nivel puede haber una coordinación a nivel europeo.
Pero el colmo se produce cuando en estados en los que pasa eso, como el español, además por razones exclusivamente políticas se prescinde de experiencia, conocimiento, medios y presencia en el territorio como el que tienen, por ejemplo, las policías de Euskadi o Cataluña, a las que se sigue discutiendo si deben o no integrarse en esta dinámica europea de intercambio. Mientras los diez millones de europeos a los que protegen asisten atónitos al ninguneo, mientras los jefes de algunos de los habitualmente activos sindicatos policiales siguen sin decir ni pío ante este verdadero escándalo. Quizás estén demasiado ocupados fabricando caretas, organizando espectáculos para denunciar unas condiciones de trabajo que para si quisieran muchos otros trabajadores ó profiriendo insultos demasiadas veces tan altisonantes e injuriosos como ridículos e injustos. Son tan eficaces para conseguir conseguir el próximo titular!!!.
Déjà vu.
Category: Blog
Comentarios (1)
Trackback URL | Comentarios Feed RSS
Sitios que enlazan a este Post