DIA DE GALIZA. DEFENDIENDO LA ALTERNATIVA POR Y PARA LAS PERSONAS.
Estos dos días los estoy dedicando a poner en marcha un sistema de coordinación y trabajo conjunto con nuestros nuevos aliados en Galiza, una nueva formación que nace y ha participado con nosotros en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo. Son las mujeres y los hombres de «Compromiso por Galicia» con los que compartí ayer una larga y fructífera reunión de trabajo y hoy los actos reivindicativos y conmemorativos del día de la patria gallega.
Sobre este mismo lugar, sobre la mítica ciudad de Santiago de Compostela a la que hace seis años llegué como peregrina se dan cita el mismo día y a la misma hora dos fiestas nacionales: la de España y la de Galiza. La primera ha vivido durante muchos años esta celebración sobre un mito excluyente, guerrero, conquistador. Es una conmemoración que ha vivido demasiados años alimentando la idea de que la asimilación de la diversidad era la mejor manera de construir un espacio mayor, superior, universal. El problema es que esa forma de funcionar le hizo ir perdiendo unidades, pasando crisis existenciales como la del 98 y acabar sumido en una crisis política y económica que costó una guerra fratricida y cuarenta años de dictadura.
El final del franquismo fue una oportunidad para revertir la situación, para crear otras formas de entender e interpretar el mundo, la integración, el desarrollo. Pero las cosas se hicieron mal. Frente a la posibilidad de tratar de encontrar una definición de demos compartida, el españolismo de las grandes fuerzas políticas y las presiones de la cúpula militar fabricaron una constitución enteca, estrecha, en la que malamente cabíamos quienes nos sentimos nacionales de identidades ajenas a la patria única. El tiempo no ha hecho sino empeorar un traje que ya nos quedaba estrecho. Hemos vivido los pactos de La Moncloa, la LOAPA, el permanente incumplimiento de los pactos de mínimos de convivencia que significaron los estatutos, el portazo sin diálogo ni explicación a las propuestas modernas y civilizadas de encontrar puntos de encuentro. Eso fue la propuesta de nuevo estatuto, el estatuto catalán o las reiteradas y permanentes llamadas al diálogo que protagoniza ahora el lehendakari Urkullu mientras se trabaja en el Parlamento en la ponencia de autogobierno.
Así se lo cointé en esta fiesta reivindicativa a varios centenares de militantes galleguistas que compartieron con nosotros un acto políytico en Santiago de Compostela. Me acompañaron en eluso de la palabra Pablo Tortajada, el secretario general de las juventudes de Compromiso y ekl secretario general de3 la formaciòn Xoan Bascuas. Aquí podéis escuchar sus intervenciones:
La respuesta es, por el momento la sordera. Pero los tiempos cambian. Y si no hay camino para el diálogo vendrá la ruptura. Hay aires de cambio en Europa para los problemas de este tipo que no se resuelven hablando. La voluntad de las personas, democráticamente expresada, es difícil de obviar. Las amenazas ya no funcionan. Lo que funciona hoy es la oferta de alternativas a lo que hay que se ha quedado caduco, que no funciona, que es ineficiente y que aburre.
Y ese es el contraste que se vivía hoy entre las piedras milenarias de Santiago, acostumbradas desde hace siglos a recibir y gestionar la diversidad que llegaba a la ciudad por un camino que vértebra desde siglos el intercambio, el hermanamiento, la convivencia y la misma idea de Europa y de progreso sobre la base de la integración y la aceptación de la diversidad. El contraste entre un modelo de estado antigua, caduco y fracasado y la política por y para las personas que llevamos décadas desarrollando desde nacionalismos como el nuestro. Una verdadera alternativa económica, política y social a una forma de funcionar que cada vez genera menos ilusión y menos adhesiones.
Eso les he contado esta mañana a los hombres y mujeres de Compromiso por Galiza. Esta tierra es para mi mucho más que una nación hermana. Es parte de mi yo más íntimo. Por la lluvia y el mar que compartimos. Porque en Ribadeo atracaba el FRAMPER, el pesquero de mi padre. Para la gente de la mar un puerto al que llegar, es una parte del hogar. Desde la cubierta del FRAMPER, o auscultando los latidos de su motor, Aurelio mi padre predicaba con el ejemplo sobre el valor del trabajo, de la honradez, de la sinceridad y de la solidaridad. La que hoy he transmitido a las familias de la catástrofe de Angroiz que cumple estos días su primer aniversario.
Así aprendí a ser como soy. Así supe que las personas valen por lo que son no por lo que tienen. Por eso se que las ideas y el modelo de política y gestión que está intentando poner en marcha y en valor Compromiso por Galicia vale mucho. Es alternativa, y es esperanza. Es una aportación higiénica, fresca, distinta en un escenario cansado de lo de siempre. Desde el PNV apreciamos a Compromiso por lo que es. Y estamos contentos de trabajar juntos. como lo hemos hecho en Coalición por Europa. Soy diputada también gracias a votos de gallegas y gallegos. Y ayer nuestras primeras horas en Santiago las hemos dedicado a coordinar, organizar, planificar, para que Galicia, a través de Compromiso se deje oír alto y claro en Europa y a agradecer esta aportación.
En este día de la patria gallega estamos aquí para aplaudir el trabajo de Compromiso por Galicia y para subrayar su esfuerzo por acerca la política y el poder a las personas. Su empeño por trabajar a escala humana. Su honradez. La que merece un ayuntamiento como el de Santiago y un país como Galicia. Compromiso quiere sumar Galicia a Europa desde la diversidad y mediante la libre adhesión. Eso es moderno, es eficiente. Eso le viene bien a Galicia. Es lo que hace Compromiso. Es lo que hacemos desde el PNV. Y es lo que convierte a esta organización en esperanza y en futuro para una tierra que necesita otro modelo.
Por eso hoy he pedido a estas personas esforzadas, que se han reinventando después de muchas decepciones que defiendan este proyecto sin complejos. El de las personas, el del desarrollo económico y la economía real con modelo social. El de la sanidad y la educacion para todos. El de la igualdad, El que se opone a las dictaduras de derechas y de izquierdas. El que protesta con hechos, con un modelo económico mucho más eficiente, mas social más justo y más democrático frente a los modelos fracasados y antiguos que nos proponen los de siempre. Modelos como el español que han producido el 25% de paro, una desigualdad brutal y una corrupción única en Europa. Hacer oposición así, con hechos, con eficiencia, con gestión funciona y eso es lo que quiere y apoya la gente con sus votos.
La propuesta España es hoy antigua, pasada de moda. Castelao explicaba hace casi setenta años como gestionan en España la diversidad: «Los ingleses ultrajan a los escoceses, los franceses ultrajan a los bretones, los castellanos ultrajan a los gallegos. Y todos esos ultrajes no son sino un reconocimiento tácito de nuestra identidad, de nuestro carácter nacional». La ciudadanía del siglo XXI no está dispuesta a seguir soportando esa forma de funcionar. Por eso en Escocia, En Cataluña, en Euskadi y en Galiza la gente quiere decidir. Algunos estados lo aceptan y otros, los antiguos, no.
Galiza necesita esta alternativa porque vivimos en un estado que se ha quedado viejo. Que vive una profunda crisis, por los errores económicos, políticos y morales de sus gobernantes. Un estado al que se le están reventando las costuras. Por arriba, porque hasta los estados serios, grandes, potentes son pequeños para responder a los desafíos globales. Por abajo, porque se han acabado las adhesiones inquebrantables e incondicionales. Y en Madrid siguen sin enterarse. Las personas exigimos democracia, participación en las decisiones que nos afectan, respeto, coherencia, resultados y proyectos que nos ilusionen. Autogobierno. Queremos que nos consideren por lo que somos.
El reconocimiento que necesitamos pasa por entender que valemos por lo que somos. Que queremos seguir siendo. Un pueblo empeñado en salir adelante es mucho más poderoso que todos los boletines oficiales con que tratan de uniformizarnos quienes alguna vez fueron metrópoli y siguen pensando con esos esquemas. Esa forma de ser y hacer pasó. Es antigua, rancia. Superarla es obligatorio, es moderno y es democrático.
Por eso hacia adentro, quienes somos y nos sentimos vascos y gallegos tenemos la obligación de construir país de verdad futuro para las personas, con actividad económica, empleo y justicia social. Y hacia afuera demostrar cada día que hay alternativa. Que somos alternativa. Se llama proximidad con las personas, se llama honradez, se llama Democracia. Se llama solidaridad. Se llama progreso y se llama compromiso: los ingredientes básicos de la libertad: ¡Viva Galiza Ceibe, Gora Euskadi Askatuta!
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Izaskun egun on on con mucho sol…
Galicia necesita muchas cosas,y los galleg@s realmente quieren esos cambios ???
Hay que luchar mucho para conseguir cosas y siempre me ha dado la sensacion que eran muy pasivos o no se si decir sumisos ( sin animo de ofender ) pero bueno todo es posible y estaria muy bien otra vision del momento siempre a positivo ….
Musus neska
Obrigados por teres vindo! Moitas grazas polo voso apoio a Compromiso por Galicia e a vosa solidariedade, que é a alma dos pobos, como dixo E. Cardenal, con Galiza.
Viva Galiza ceibe! Gora Euskadi askatuta!
Izaskun, mira que te he escuchado muchas veces en videos… neska estas que te sales !!!!!!!!!! si que empiezas con superpilas supersalitradas inagotables, buen comienzo asi asi que sepa la gente que eres de palabra aunque ya quedo claro anteriormente. Pues nada Izaskun adelante, aunque habra veces que estes agotada si te sirve de algo ¨ corre como un anciano, y llega a la meta como un joven ¨
Musus
Muchas gracias por el apoyo a Compromiso, estoy seguro que los gallegos y los vascos tenemos un gran referente en ti.
Sigue trabajando para las personas como siempre.
«La propuesta España es hoy antigua, pasada de moda», escribe. Y se queda tan contenta con esa aportación intelectual de tanto calado.
Verá usted, señora europarlamentaria española por las listas del PNV, lo que usted propone excitando la vibración nacionalista es disgregador, fundamentalmente disgregador. Y por eso no es conveniente, por eso no es aceptable.
Tiene poco que ver con la sana querencia al terruño y menos aún con vías adecuadas para afrontar los retos económicos que tenemos planteados para atender el bienestar de nuestras sociedades. La integración es el camino, no el desmembramiento de los Estadis, en la Unió Europea. Y la diversidad cultural, el cultivo del patrimonio material e inmaterial, nada tiene que ver con la exacerbación identitaria que desde tantos nacionalismos,también desde el vasco, se sigue haciendo.
La movilidad, los flujos migratorios y la baja natalidad de los «autóctona» juegan fuerte y muy a la contra de los deseos secesionistas de las elites locales que aspiran a perpetuarse en el poder en la CAPV y no sólo en en ella, como usted ya sabe.
Enternecedor el recuerdo a su padre y al FRAMPER. tanto como fuera de lugar están sus vivas a Galicia y demás, salvo que lo que usted quiera para esas españolas tierras es que estén libres de ladrones de altos vuelos y cuellos encorbatados, que invocan a las patrias mientras se llenan los bolsillos a nuestra costa.
Es usted mi europarlamentaria también, mal que le pese, así que mientras usted haga política, va en su sueldo el recibir comentarios de aquellos a quienes representa, también los míos. ¿O va a ejercer de censura porque no le gustan, IBB?
Algún sociólogo (o psiquiatra, si se tercia) debería realizar un día un estudio de las garrapatas virtuales que se pegan a las páginas web de los alderdikides. Como ya habréis podido observar, el diálogo no es precisamente su primera intención, sino aprovecharse de un espacio virtual, que ellos no han creado, ni mantienen, ni alimentan, para transmitir sus propias consignas o, más habitualmente, simplemente para emporcarlo.
O sea, para convertir estos espacios bien en el tablón de anuncios de alguna herriko, o más habitualmente, en las páginas de opinión del fenecido «El Alcázar».
Y como somos así de buenos, pues se les deja. Como hace Iñaki Anasagasti desde hace lustros, o aquí mismo, o en los inanes espacios de «comentarios» del DEIA. Un sitio en el que no abundaban las garrapatas virtuales era «Arabatik», pero con el gobierno de ocupación desarmado y vencido no parecen muy por la labor últimamente.
Sin más, simplemente para etiquetar correctamente de garrapata al bicho de la intervención anterior. Pero, ¡oye!, que si así se ahorra algo en medicación o terapia, pues ese servicio añadido que prestas, Izaskun.
Besarkada bat!