LAS JUNTAS DE GIPUZKOA DEBEN CONTROLAR LAS RESPUESTAS DE BILDU A BRUSELAS SOBRE EL PLAN DE RESIDUOS
Os voy a dar una primicia. Ya ha comenzado la investigación y vuelven a equivocarse. Bildu organizó una rueda de prensa para anunciar la rescisión del contrato de Zubieta. Ahora le dice a la Comisión Europea que ellos no han sido, que ha sido el consorcio de residuos de Gipuzkoa. Dicen que esa es la institución competente. De las Juntas Generales, ni hablan. Le dicen a la Comisión europea que el plan que avaló y financió a través del Banco europeo de inversiones era una chapuza: una planta para quemar toda la basura del territorio.
Les ocultan que no hemos avanzado nada en tratamiento y muy poco en recogida selectiva. El «turismo de basuras» no existe. Piden ir a Bruselas a explicarse. Apoyo la idea. Pero que controlen las Juntas Generales de Gipuzkoa. Para que se sepa la verdad y para que Gipuzkoa y Euskadi, recuperen el pulso, la cordura y el acuerdo en un asunto tan importante.
La oposición al plan de Bildu está justificada en razones técnicas y democráticas: «Han impuesto una forma de recogida selectiva de basuras más cara, más incómoda y con menos apoyo social que la que había. Hablan poco de lo que van a hacer con los residuos. Porque el tratamiento de los residuos es lo fundamental. Peor aún. Por el momento sabemos que su solución son los vertederos. Depositos inertizados les llaman. Justo lo último que se debe hacer. Mientras a colocar la basura sin tratar en los vertederos de todos los alrededores. Una solución vieja, caduca. En casa sería como esconder la basura debajo de la alfombra. ¡Ejemplar!».
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