VERDAD, JUSTICIA Y RECONCILIACION PARA TODOS

Esta semana nos hemos puesto de acuerdo un grupo de eurodiputados para animar a la Comisión Europea a que se implique más en la denuncia de la tolerancia con que las actuales autoridades españolas permiten actos de clara apología del régimen criminal de Francisco Franco. Las heridas provocadas por la guerra civil y la brutal represión que siguió a la contienda no se han cerrado aún. España ocupa el dudoso honor de ser el segundo país del mundo con más desaparecidos tras el régimen de los Khmer Krahom en Camboya, ninguna broma. Y muchos de ellos yacen en cunetas y fosas comunes que van levantándose pese a la resistencia con que se encuentran los investigadores en muchas zonas del estado. Son víctimas que no han tenido ni verdad, ni reparación no justicia. Por eso Pablo de Greiff el relator de las naciones Unidas para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición presentó un duro informe en el que reclama a las autoridades españolas que se juzguen los crímenes del franquismo, completamente impunes, y se dé otro tratamiento a sus víctimas.

Este asunto es importante porque hace pedagogía en un momento en el que se habla profusamente de verdad, justicia y reconciliación y en el que  además de por razones de justicia, practicar estos principios puede ser didáctico y ejemplarizante para quienes, por ejemplo en Euskadi, se niegan a mirar al retrovisor y reconocer la profundidad de los cráteres que ha sembrado la negación y destrucción del otro desde las siglas de E.T.A. Además es importante porque ayudará a recordar que en Europa ha habido más genocidios que perpetrado por los nazis contra el pueblo judío. Como sabéis hay una decisión marco europea que obliga a incorporar a los códigos penales de los estados miembros el delito de apología o trivialización de los crímenes nazis y los de sus aliados en Europa. Y Bruselas necesita recordar, asumir e implicarse en la denuncia de actitudes que afectan a otros dictadores además de Adolfo Hitler.

Por eso un grupo de eurodiputados formado por Iñaki Irazabalbeitia, Ramón Tremosa, Salvador Sedó, Raúl Romeva, Willy Meyer, Raimon Obiols y María Badía y yo misma solicitamos ayer  a la Comisión Europea que detalle las gestiones que realizará ante el gobierno español para que cumpla la decisión marco que obliga a los estados miembros a tipificar como delito la trivialización del holocausto y los crímenes cometidos por sus aliados en Europa. Espero que no nieguen que entre ellos se encuentra el régimen de Franco pese a su supuesta neutralidad en la segunda guerra mundial y el fracaso de las conversaciones de Hendaya. Pero las simpatías nazis de Franco, la implicación de personas del régimen en la organización de la división azul, la implicación nazi en la guerra civil a favor de los nacionales y los constantes elogios al genocida germano hacen altamente improbable el uso de esta excusa.

Para hacer la pregunta parlamentaria en que se recogen estas ideas tomamos nota de las declaraciones en las que el pasado 27 de enero (día internacional del holocausto) la vicepresidenta de la Comisión Viviana Reading denunció la actitud de los estados europeos que no han cumplido aún las previsiones de la decisión marco 2008/913/JAI del Consejo, entre los que se encuentra el estado español. Este documento obliga a los estados a considerar delito la negación o trivialización del holocausto y otros crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen nazi o sus aliados europeos. Igualmente la responsable de derechos fundamentales de la Comisión anunció que mientras no pueda sancionar este comportamiento presionará a dichos estados para que cumplan sus obligaciones en esta materia. Podéis ver el recorte de la noticia de prensa al comienzo de esta crónica.

España es uno de los estados incumplidores y registra una alarmante proliferación de homenajes a figuras señeras de la dictadura franquista que incluyen en las últimas semanas desde el patrocinio público en Burgos a una exposición sobre el general Yagüe, responsable entre otras atrocidades de las órdenes que condujeron al exterminio de más de 4.000 civiles en Extremadura, a la inacción gubernamental ante todo tipo de actos que glosan la figura del dictador, incluidas las protagonizadas por la Fundación que lleva su nombre. Llevamos años haciendo seguimiento de las manifestaciones más escandalosas de esta tendencia que han dado origen a varias preguntas parlamentarias en las que la no hemos recibido respuestas de la contundencia que el asunto merece. Creemos que volver a suscitar esta cuestión es especialmente oportuno además porque el pasado tres de febrero Pablo de Greiff, relator especial de Naciones Unidas para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición presentó un duro informe en el que reclama a las autoridades españolas que se juzguen los crímenes del franquismo, completamente impunes, y se dé otro tratamiento a sus víctimas. Cabe esperar que Bruselas se implique de una vez por todas en este tema en el que de inicio no quiso entrar. Aquí os recuerdo, por ejemplo, lo que hubo que trabajar para que nos admitiesen a trámite una pregunta ante los homenajes que se hacían en Navarra a Mola y Sanjurjo. La verdad es que la tolerancia gubernamental española con estas manifestaciones fascistas requiere un tratamiento más contundente por parte de Bruselas.

Tags: apologia del franquismo, Decision marco 2008/913/JAI, Franquismo, Iñaki Irazabalbeitia, maría badía, Pablo de Greiff, Raimon Obiols, Ramón Tremosa, Raul Romeva, Salvador sedo, Viviane Reading, Willy Meyer

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