PRESTIGIANDO LA MARCA EUSKADI
Esta semana vuelvo a Euskadi porque tengo una conferencia varias reuniones y el Alderdi Eguna, que este año tiene un matiz que me gusta especialmente. El I am Basque que han puesto como slogan, nos recuerda que nuestra personalidad, nuestra entidad colectiva tiene, quiere, busca y necesita un sitio en el mundo global que se está construyendo. Un lugar en el que, como hemos dicho muchas veces, la solvencia, la seriedad, el trabajo serio que hay detrás de lo que hemos conseguido entre todos en estos treinta años de recuperación de competencias y soberanía tienen futuro.
Creo que nuestra sociedad es cada vez más consciente de que en los próximos años la palabra global va a ser mucho más que retórica. No en vano me encuentro cada semana en los aeropuertos por los que me toca transitar, decenas de emprendedoras y emprendedores que desde la etiqueta I am Basque viajan a la India, a China, a Brasil a los lugares en los que el mundo crece más deprisa en busca de oportunidades, de mercados, de clientes.
Uno de nuestros trabajos aquí es precisamente ayudar a que las condiciones en que se desarrolle este trabajo sean lo más favorables que se pueda. La UE está por ello enfrascada en la negociación de acuerdos comerciales y de todo tipo con países terceros que afectan a las relaciones comerciales en general o a actividades particulares como la agricultura, la pesca, etc.
Esta semana uno de los temas a los que le hemos dedicado atención es al problema que en la negociación de algunos acuerdos pesqueros está afectando a nuestra flota atunera. Este es uno de los sectores que trabaja para Euskadi fuera de nuestro país. Su actuación y presencia es básica para mantener la propia actividad extractiva y una industria de transformación que tiene presente y futuro y que es muy importante para la economía de zonas costeras y de pueblos como el mío, Bermeo.
Me enorgullece poder decir que los armadores de estos buques apuestan por Euskadi cuando mantienen so actividad contra viento y marea y cuando construyen los buques que la permiten. Apuesta por la construcción naval y la industria auxiliar vasca y arriesgan más que dinero en unas zonas del mundo en las que problemas como la piratería siguen latentes junto a las incertidumbres que siempre acompañan a este tipo de oficios.
Por eso esta semana he hecho varias preguntas a la comisión sobre la repercusión que la lenta negociación de algunos acuerdos pesqueros tiene para la actividad de esta flota. Tenemos procedimientos de pesca y autocontrol pioneros en el mundo, el más bajo nivel de descartes de la pesca industrial, colaboran activamente en los programas de sostenibilidad pesquera y generan empleo en Euskadi y en las zonas en que faenan. Por eso quiero saber si la Comisaria de pesca considera que los representantes de esta industria deben estar o van a estar alguna vez presentes en las negociaciones de los acuerdos pesqueros. Me parece justo lógico y razonable. También he preguntado por varios acuerdos firmados que, por razones ajenas a nuestros pescadores resultan luego inaplicables y por la estrategia general de negociación y por las medidas que se anunciaron en su día para prevenir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Esperemos que, en esta ocasión recibamos una buena noticia para un sector ejemplar por su comportamiento en la mar y en la tierra. Son gentes e industrias que contribuyen al prestigio del I am Basque en el mundo.
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