LA REFORMA DE LA FISCALIDAD EUROPEA CUENTA CON EL CONCIERTO Y EL CONVENIO
Ayer y hoy han sido días muy interesantes para nosotros que somos, desde siempre, una formación política con profundas convicciones europeístas. Hemos aprobado un informe que consolida la capacidad de la autoridad bancaria europea para supervisar los principales bancos de la eurozona y otras dos iniciativas centradas en buscar mecanismos de armonización fiscal a nivel de todo el continente y combatir el fraude fiscal y los paraísos fiscales, tanto en Europa como fuera de la eurozona. Ambas cuestiones estaban en el programa electoral con el que nos presenta os a las europeas (que dejo en el almacén de documentos que hemos estrenado con el nuevo blog. Ambas ponen de manifiesto quiénes de verdad son nacionalistas en el peor de los sentidos en el continente europeo. Y ambas retratan el retraso de casi cinco años con que algunos se suben ahora al tren de más Europa, gastos productivo además de austeridad y otras propuestas básicas incorporadas en nuestra oferta electoral de 2009 y abrazadas ahora como una especie de catecismo por algún postulante a secretario general que no fue precisamente aplaudido por la ciudadanía a la que gobernó durante cuatro años.
Nosotros, desde luego impulsamos un acuerdo europeo contra el fraude y una fiscalidad centrada en el crecimiento. Nuestro compromiso contra el fraude y la evasión fiscal, desplazar la tributación hacia ámbitos más favorables al crecimiento y ofrecer estímulos con miras a fomentar la innovación y las actividades de investigación y desarrollo es total. Pero además creemos que hay que construir esta unidad europea de abajo arriba, y saludamos la alusión a los principios de subsidiariedad y gobernanza a múltiples niveles que expresamente se contienen en el informe sobre fiscalidad, que está ahí expresamente colocado para dar cabida en este movimiento a sistemas de federalismo fiscal como el Concierto Vasco o el Concierto Navarro que han demostrado eficacia para liberar potencial para el crecimiento. Ese ha sido mi eje en la intervención que he hecho en el parlamento para explicar nuestro apoyo a estas iniciativas.
Literalmente el informe dice al respecto:
La política fiscal sigue siendo competencia nacional y que por ello hay que respetar los diferentes regímenes fiscales de los Estados miembros; la transferencia de competencias en el ámbito de la fiscalidad del nivel nacional al nivel de la Unión exige un cambio en el Tratado y, a su vez, la unanimidad de todos los Estados miembros; sin embargo, que ello no excluye una coordinación eficaz de las disposiciones fiscales a escala europea; Para desarrollar una política fiscal deben tenerse plenamente en cuenta los principios de subsidiariedad y gobernanza a múltiples niveles, en consonancia con la legislación pertinente de los Estados miembros»
Este es el texto completo de los dos informes sobre Fraude Fiscal y orientar la fiscalidad hacia el crecimiento en Europa. Con ambos documentos hemos querido contribuir desde el parlamento europeo a la cumbre europea sobre ambas cuestiones que se desarrolla esta mañana en Bruselas. Estamos de acuerdo con los principios generales recogidos en ambos informes, especialmente luchar contra el fraude y la evasión fiscal, desplazar la tributación hacia ámbitos más favorables al crecimiento y ofrecer estímulos fiscales para los autónomos y las pequeñas y medianas empresas (PYME), especialmente con miras a fomentar la innovación y las actividades de investigación y desarrollo». Pero además creemos que se ha combinado en ellos de manera inteligente lo global y lo local en un tema en el que el nivel europeo es imprescindible y en el que la proximidad es también muy útil para mejorar el control e impulsar la economía real. Es el caso del Concierto vasco y el Convenio navarro.
El informe sobre fiscalidad propone además crear un sistema inteligente y coordinado a escala de la UE denominado «tax-snake» que, en lugar de armonizar los diferentes regímenes fiscales nacionales, los coordine de una manera que tenga en cuenta los recortes y los incrementos existentes en cada régimen. es decir, sobre unas bases comunes en impuestos básicos como el de sociedades ofrece precisamente margen a esa diversidad para acomodar los matices de los tributos en cada zona de Europa a las características de sus aparatos productivos ofreciendo después fórmulas para compensar el balance final y evitar nuevos problemas como los ya vividos a cuenta de las vacaciones fiscales.
El informe hace hincapié en que, para restaurar la credibilidad de la política presupuestaria y reducir la deuda soberana, es inevitable garantizar la disciplina fiscal e introducir reformas estructurales, aunque al mismo tiempo prioriza las medidas fiscales orientadas al crecimiento y a promover la recaudación de más impuestos sobre el consumo que sobre el trabajo, dado que están mejor diseñados para estimular el crecimiento y el empleo a largo plazo.
Por su parte el informe contra el fraude se detiene en medidas multinivel y la creación de una posición europea única para afrontar el fraude (actividades ilegales contra la normativa de las haciendas), la elusión fiscal, que es la utilización legal pero indebida de la legislación para eludir obligaciones fiscales y la existencia de paraísos fiscales. No os voy a aburrir con más resúmenes. Aquí podéis consultar las notas de prensa elaboradas por el parlamento europeo sobre estos dos informes.
LA UNION BANCARIA EUROPEA
Hoy también hemos aprobado dos informes sobre supervisión europea de las entidades financieras. También he intervenido en ese debate porque es otro tema especialmente querido para nosotros,.También estaba en nuestro programa electoral y espero que sirva para que ningún estado miembro pase otra vez de presumir del sistema financiero más sólido de Europa a presentar un mapa de cráteres en el que, por lo que vamos sabiendo, reinaban auténticos pícaros movidos por una infinita codicia.
La experiencia de los últimos años ha demostrado que la unión bancaria es una necesidad, no a una opción, porque los supervisores nacionales han demostrado ser insuficientes, ineficaces y en algunos casos abiertamente negligentes para asumir sus funciones de control. Eso lo veíamos venir cuando en 2009 escribimos en programa electoral y por eso ha sido para nosotros muy motivador votar en favor de este informe.
Creo que la Autoridad Bancaria Europea debe evitar la división entre los países miembros y no miembros de la zona del euro con respecto a las normas aplicables al sector financiero. Para ello de medios materiales y humanos acordes con las dificultades y complejidad de la tarea y disponer de una autonomía real. Ese ha sido el sentido de nuestro trabajo en torno a este informe.
UNIÓN MONETARIA Y POLÍTICA SOCIAL
La panoplia de intervenciones sobre cuestiones económicas y financieras ha terminado hoy con una reflexión sobre el pilar social de la Unión Económica Monetaria desaparecido hoy entre recortes y malas noticias sobre paro, desempleo, pensiones y todo tipo de calamidades. A quienes les interese mucho el asunto pueden ver aquí el debate.
Eso también lo tenemos claro. Hoy he recordado que La unión económica y monetaria solo tiene sentido si sirve para reforzar el modelo social europeo, seña de identidad de nuestra Unión. Es una forma de hacer, de trabajar, de progresar, que es referencia en el mundo. Europa significa desarrollo con valores. Es un proyecto para las personas. Por eso el principio de cohesión social forma, junto con la sostenibilidad y el conocimiento, el trípode en que se asienta la estrategia 2020 para relanzarnos como potencia mundial.
La unión económica y monetaria es un instrumento más para mantener esa posición. Una herramienta para enfrentar con garantías el dumping social y el acecho de la especulación financiera. Frente a la imagen de la Europa que impone austeridad y recortes necesitamos reencontrar la Europa que ha supuesto para los veintisiete estados que la integran, una mejora objetiva de las condiciones de vida y el elenco de derechos de sus ciudadanas y ciudadanos.
Una unión económica y monetaria solo tendrá éxito si se fabrica a escala humana, desde la solidaridad, confianza, reconocimiento y respeto entre todos los que aspiramos a formarla. Con normas compartidas que aporten la fuerza de la unidad frente al desafío global y las oportunidades de la diversidad para poner en común y aprovechar todo el conocimiento disponible. Volvamos a los fundamentos de nuestra fortaleza. esa ha sido la carta a los reyes magos que le he leído al comisario de Economía Olli Rehn al que he visto perfectamente consciente de la que está cayendo. Creo que la relajación de los objetivos de déficit, el plan de empleo juvenil de la UE, la reforma del Fondo Social Europeo para hacerlo más eficaz contra el desempleo, el debate europeo sobre las pensiones y otras iniciativas insisten en la voluntad de conseguir que en vez de ser nosotros los que acabemos trabajando como chinos sean los chinos los que tengan que trabajar con derechos homologables a los nuestros si quieren vender productos en la zona euro.
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