BASQUE COUNTRY: ¡ABRE LA MURALLA!
Será dificil que plasme adecuadamente en estas líneas lo que he sentido hoy al concluir la visita del lehendakari Urkullu a las instituciones europeas. Si tuviera que resumir, diría que he sentido orgullo por el trabajo que ha desarrollado aquí la delegación vasca para preparar la visita. También estoy orgullosa porque la persona a la que apoyé con mi voto para ser presidente de mi país ha superado una vez más todas mis expectativas. Serio, sobrio, riguroso, concreto. Sabe escuchar y tiene reflejos y la visión del piloto con miles de horas de vuelo y decenas de miles de horas en el taller en que se fragua la solvencia de cualquier proyecto. También he sentido emoción, al ver como se rompía definitivamente el círculo de hierro que tantas veces han opuesto a nuestros intentos de hacer algo tan necesario para nuestra ciudadanía como engrasar las relaciones con las instituciones europeas y la realidad europea en la que está nuestro futuro. Finalmente por que no decirlo, he sentido una profunda satisfacción por que creo que los resultados obtenidos son muy interesantes y certifican que podemos encontrar vías de colaboración y relación hace pocos años impensables con unas instituciones que desde su misma génesis contribuimos a crear. Pero nadie mejor que nuestro lehendakari para explicaros todo esto:
No voy a entrar aquí en detalles porque además de las cosas concretas que ha dicho el lehendakari en el vídeo vais a leer mucho sobre esta visita en los medios convencionales. Por eso quiero compartir con vosotros, la intrahistoria, lo que no leeréis. Y en ella aparece con letras mayúsculas la palabra entusiasmo: el que percibía en las personas que se han dejado la piel porque todo esto salga bien.
Renace una ilusión. Europa no está lejos. Somos nosotras y nosotros mismos. Tenemos mucho que aprender y mucho que obtener, pero además mucho que aportar, porque hay camino para recorrer. Tras esta visita diría que tenemos más posibilidades que antes de explotar nuestras fortalezas como sociedad que son muchas y aprender a superar nuestras debilidades. En definitiva hemos llenado la mochila de algunas cosas bien concretas y de mucha esperanza, porque se puede, porque tenemos la voluntad de salir de esta. Porque parece que definitivamente han caído las murallas que nos condenaban a vivir casi extramuros de la respetabilidad que merecemos. Porque los datos que retratan la evolución de nuestra economía en los últimos treinta años, los que nos han convertido en región referencia europea en algunas cuestiones críticas para el modelo de crecimiento sostenible como el que se dibuja en la estrategia 2020, llaman la atención y nos colocan en buena posición en el futuro dibujo de una Europa más pragmática que la que vive ahora acogotada por rígidos esquemas institucionales. Y lo mejor es que por aquí saben que esos datos son el fruto del trabajo de vascas y vascos, de un acertado liderazgo institucional y de una forma de hacer las cosas que nos proporciona una identidad nítida.
Ha caído la gran muralla, la violencia que todo lo pudrió, que nos costó tantas vidas, que nos ha traído tanto sufrimiento y que ha sido una rémora en todos los órdenes para nuestro país. Y ya no es posible mezclarnos con ella.
Ha caído otra muralla, porque ya no valen los trucos y las artimañas que se usaron otras veces para impedir que nuestros representantes institucionales, salvo que fuesen del color político correcto, pudiesen completar una agenda como la que ha completado estos días el lehendakari. Ya no hay recursos para tratar de mezclarnos con la violencia. Y las cifras que nos retratan llama la atención lo suficiente como para que las autoridades europeas se decidan, ahora si, a conocer en profundidad la sociedad que en treinta años ha conseguido multiplicar por diez su producto interior bruto en un contexto tan desfavorable y las instituciones y organizaciones políticas que han pilotado ese proceso.
Ese derribo es fruto también del empeño de nuestra gente. La que dijo basta a la violencia. la que trabajaba sin perder la fe. La que hace mucho tiempo derribo, por el simple procedimiento de votar elección tras elección en sentido contrario al que algunos quisieran, las murallitas que pretenden erigir quienes prefieren no reconocer la terca realidad. Las que utilizaban las muchas calabazas que nos dieron para intentar convencer a la gente que no somos de fiar. La de quienes ningunean lo que en Europa se reconoce sin ambages: que las cosas se han hecho bastante bien y que hay materia prima y disposición para apostar por un modelo de desarrollo, de colaboración público privada, de formación, de educación, en definitiva por un modelo de desarrollo humano, moderno y que puede seguir dando mucho de si: Basque Country.
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Hola neska, espero que el zorionak sea para ti, ¿¿¿¿¿¿¿¿ no ???????? .Joe anda que no estas de aqui para alla y de alla para aqui, para que conozcan Euskadi ….para miles de vuelos los tuyos.
Este finde mal tiempo peroooooooooooooo buena cara :)
Musus