LOW COST

Después de un vuelo transoceánico en el que me ha dado tiempo de escribir estas cosas recibo más noticias sobre los problemas de corrupción que aquejan a la política española y me entristezco. Ya estoy de hoz y coz metida en la asamblea de Eurolat que nos ha traído aquí, pero creo que el tema merece una reflexión amplia que prepararé este fin de semana. Igualmente mientras estaba volando se ha producido la votación de las enmiendas de los informes que van a dar forma a la nueva política agraria y hemos conseguido colocar algunas cosas interesantes. En especial una referida al tratamiento del sector cooperativo que creo que es una buena noticia. Mañana con todos los datos si saco un rato aquí os contaré. En el lado negativo que no nos han aceptado ni una sola de las enmiendas que trataban de llevar la idea de la igualdad de género también al mundo rural.

Así que tras añadir estas pocas líneas en suelo chileno al recuperar la conexión saldo la deuda que contraje con vosotros el fin de semana. Se refiere además a tráfico aéreo y más en concreto a la normativa que imponen algunas líneas aéreas de bajo coste en torno a las bolsas con que puedes subir a la cabina como equipaje de mano. El otro día este asunto fue objeto de una pregunta en el pleno del parlamento en Estrasburgo.  Hice esta propuesta:

Mi idea es bastante simple: simplemente propuse reorientar las campañas que se hacen para sensibilizar y asesorar en los aeropuertos a los viajeros de aerolíneas low cost para favorecer su implicación en el trabajo que hay que hacer para mejorar la normativa y mejorar el control de las prácticas abusivas que desarrollan estas empresas.

La medida no tendría costes adicionales pues como os decía supone reorientar o completar actuaciones ya existentes. Es tan fácil como colocar a la entrada del control de seguridad una información específica sobre este asunto de la única maleta de mano y preparar un texto en varios idiomas recurriendo la prohibición cuando se produzca. El pasajero solo tendría que rellenarla con su nombre y remitirla al órgano de control de consumo y la oficina de reclamación de las líneas aéreas.

También es bastante fácil hacer lo mismo en una página de Internet ya preparada para direccionar los mensajes a quienes deban recibirlos. Como siempre el usuario solo necesitaría poner su nombre y las circunstancias de lugar, hora y fecha en que se ha producido la negativa de la compañía a dejar embarcar por ejemplo con la típica bolsa del «duty free» fuera de la maleta de mano.

Y es que el pasado viernes la eurocámara tramito una pregunta sobre «la admisión en las cabinas de los aviones de determinadas compañías de un solo bolso de mano» . Esta limitación, a juicio de muchos miembros del Parlamento Europeo contraviene la más reciente normativa comunitaria sobre derechos de los pasajeros . Este asunto fue específicamente denunciado en el párrafo 13 de una resolución aprobada el pasado mes de mayo en la eurocámara sobre el futuro de los aeropuertos regionales. El asunto se menciona también en el artículo 38 de una resolución aprobada apenas hace tres meses en la que se insta a la Comisión europea a revisar y mejorar la normativa sobre derechos de los pasajeros de todos los medios de transporte.

A la vista de la normativa vigente, la limitación del acceso a las cabinas de los aviones de un solo bolso de mano vulnera claramente los derechos de los pasajeros de líneas aéreas reconocidas por la normativa comunitaria. Hay un compromiso para renovar esta normativa en el primer semestre de este año pero a la vista del tiempo que puede invertirse en la modificación puede venir bien reforzar las medidas de control, favorecer la presión que pueden ejercer los afectados sobre las aerolíneas e incrementar las sanciones que estas pueden recibir por incurrir en prácticas fraudulentas. La colaboración de los afectados es, para ello, imprescindible.

Mientras seguiremos viviendo paradojas como las que se recogen en estas imágenes tomadas este mismo fin de semana en el aeropuerto de Charleroi. Ya veis: Al entrar en la zona de seguridad os topáis con el cartel de la Comisión europea sobre derechos de los pasajeros

Mientras uno se dirige hacia la cola de la puerta de embarque puede encontrarse con un mensaje de la cadena de tiendas que opera en el aeropuerto en la que le recuerdan que se puede subir gratis y sin coste con esa bolsa a cualquier avión.

A pocos metros por el de una compañía aérea que explica que en sus aviones solo se embarca con una bolsa de mano.

 

Pero la realidad se expresa en lo que le tocó hacer a esta chica. Hay que meterlo todo en la maleta de mano, ¡si cabe! porque no te van a dejar subir en la cabina con más de un bulto.

 

Creo que las líneas de bajo coste aportan aire fresco a un sector no demasiado abierto y que, hasta la aparición de este fenómeno aplicaba precios prohibitivos para los servicios que ofrece. Esa competencia está contribuyendo a hacer más barato viajar y ha puesto este medio de transporte al alcance de casi todo el mundo. No sé si esta limitación es tan importante para esas compañías como para no abrir un poco la mano y cumplir la normativa. Porque, pese a los inconvenientes el número de pasajeros de estas aerolíneas crece exponencialmente y su servicio no me parece nada malo.

Tags: derechos de pasajeros aéreos, low cost

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