CONSTRUIR CON RESPONSABILIDAD

Esta semana me toca viajar. Voy con la comisión de Transportes a Italia a ver como se van cumpliendo las previsiones de construcción de infraestructuras prioritarias de ferrocarril, portuarias y aeroportuarias. Es imprescindible que se cumplan los plazos para que los esfuerzos que se hacen en todos los estados y más en estos tiempos de crisis se coordinen adecuadamente y den lugar a redes transeuropeas de transporte lo más intermodales posible. Ya os contaré estos días, en los que también viajaré a Madrid para participar en un seminario sobre atención a las víctimas.

La semana pasada ha sido ha sido bastante intensa y productiva. La hemos terminado con una acción en defensa del federalismo fiscal y el Concierto Económico. Mi compañero de grupo, el convergente Ramón Tremosa i Ballcels y yo misma hemos presentado una enmienda conjunta al reglamento que va a regular los procedimientos de supervisión de los presupuestos de los miembros de la Unión Europea que defiende que sean las autoridades comunitarias quienes supervisen los proyectos de presupuestos de las regiones con autonomía fiscal plena, como harán con los estados. Queremos con esta iniciativa recordar que este asunto se va a suscitar cuando entren en vigor estos mecanismos de supervisión. Queremos además insistir en el carácter autónomo de estos sistemas fiscales y la necesidad de mantener esa característica. El propio parlamento europeo ha admitido que estos sistemas son buenos para combatir el déficit y promover el desarrollo económico también gracias a una enmienda que presentamos y defendimos junto a escocesces, catalanes y flamencos. Finalmente se trata de garantizar que este no sea un recurso para tratar de negarnos ese carácter y esas posibilidades a nivel europeo.

La enmienda se basa en la jurisprudencia del Tribunal de Luxemburgo en torno a la fiscalidad regional que ha establecido de modo muy claro qué características debe reunir una región para ser considerada fiscalmente autónoma. El tribunal considera que las regiones dotadas de esta capacidad deben disponer de autonomía institucional, procedimental y económica, lo que otorga a estas regiones completa autonomía presupuestaria e impide a los estados compensar desde sus recursos las consecuencias financieras de las medidas fiscales o presupuestarias que estas regiones adopten. En estas condiciones se encuentran, por ejemplo, Euskadi y Navarra gracias a sus regímenes de Concierto y Convenio económico.

Si somos consecuentes con las sentencias repetidamente emitidas por el tribunal de las Comunidades Europeas sobre las regiones que disfrutan de soberanía fiscal es evidente que la supervisión de los borradores de nuestros presupuestos le corresponde a las autoridades europeas. En todo caso es bueno decirlo y recordarlo no sea que dentro de cuatro años tengamos otro problema judicial en Europa con el Concierto y nos digan que no somos un régimen fiscal autónomo porque no nos supervisan desde la Unión Europea. Además es muy importante ir introduciendo las regiones con autonomía financiera en el cuadro institucional que se está construyendo para mejorar la armonización fiscal a nivel europeo. Nosotros la hemos reclamado, pero siempre que funcione con y para todos. Ya he contado aquí, por ejemplo como Francia no ha tenido ningún problema con sus “vacaciones fiscales”. Nosotros, por hacer exactamente lo mismo, si.

Las enmiendas planteadas para mejorar esta normativa contemplan también los problemas a que pueden verse sometidas en España las regiones cuyas relaciones económicas con el estado se regulan a través de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, como es el caso de Cataluña, que lucha por disponer de un concierto propio. En concreto mi amigo Ramón ha acuñado el concepto de “regiones con importancia sistémica”. El mismo incluye las regiones que alcanzan un determinado nivel de PIB, (para PIB-s iguales o superiores a la treceava economía de la UE) lo que significa un volumen similar al de Grecia o Portugal. Igualmente se hace hincapié en las regiones que además presentan diferencias en la estructura de su tejido económico con el estado que las integra y pueden acreditar otras condiciones de viabilidad y capacidades de endeudamiento en un régimen de transparencia de las balanzas fiscales entre regiones y estado. Recientemente se ha presentado un estudio que demuestra que el déficit fiscal que mantiene por ejemplo el estado español con Cataluña es de más del 8,4% del PIB. Por ello las enmiendas inciden también en la regionalización de las estadísticas económico- financieras.

Yo creo de verdad que así es como se va construyendo país. Defendiendo este tipo de instrumentos institucionales y utilizándolos adecuadamente, como han vuelto a recordar en este último pleno del parlamento europeo los comisarios Barnier y Andor refiriéndose respectivamente a la formación profesional y la política industrial. Mientras vuelo a observar con preocupación como estamos perdiendo esa posición de referencia debido al sistemático desarme de las políticas que mejor han funcionado en este terreno y a una irresponsabilidad manifiesta en el manejo de los recursos públicos. Oírle al consejero de hacienda esta semana decir que aún hay margen para endeudarse después de las cifras que presenta su gestión, comprobar además lo mal que se gasta el dinero, es para preocuparse. Qué diferencia a la hora de hacer las cosas. Por eso he puesto al comienzo de esta crónica una imagen sacada de un informativo de TV de la semana pasada. Habla por si sola.

Tags: concierto economico, déficit, deuda, Ramón Tremosa, Suprevisión financiera

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