ZUZENAK, EUROPA Y EL ESPIRITU DE SUPERACION

 

Esta mañana en la víspera de uno de los consejos más importantes que ha vivido la Unión Europea he recibido la visita de una representación de la fundación Zuzenak, que han vuelto a recordarme lo importante que es, en estos momentos de turbulencia, seguir apostando por un proyecto determinado de Europa. La Europa que queremos y necesitamos es la Europa social en la que se apuesta por la igualdad y se defienden los derechos de las personas que más apoyo necesitan. Y también necesitamos una  Europa en la que haya también representación de lo plural, de lo diferente, de lo pequeño, de realidades como Euskadi, que viven abiertas al mundo pero que quieren aportar a él su diversidad, sus ganas de hacer bien las cosas y el fruto de esa manera de hacer.

 

Para que entendáis lo que voy a escribir a continuación, mejor que les oigáis a ellos. Eran un grupo de 17 personas. La mayor parte de ellas están afectadas por distintos grados de discapacidad. Pero son personas con un admirable sentido del humor y de superación. Casi todas ellas practican algún deporte y algunas han acudido hasta a citas paralímpicas. Escuchadles por favor:

 

 

Ya veis que les han sorprendido dos cosas. La primera lo avanzados que estamos en Euskadi en materia de adaptación del medio a la discapacidad. La mayor parte de los viajeros provenían de Vitoria que es, en ese aspecto una ciudad ejemplar. Por eso han echado de menos las adaptaciones y facilidades que tienen allí. La segunda es que se han dado cuenta de que el Parlamento Europeo y en general las instituciones europeas hablan y deciden todos los días de cosas que afectan a la vida cotidiana de todos. Nos afectan además en muchas circunstancias. Por ejemplo cuando oímos hablar de la prima de riesgo y empezamos a comprender que la economía de todos los países está completamente inter-relacionada  y no somos ajenos a lo que ocurre en Berlín o en La Valetta. Pero también cuando vamos al supermercado, porque desde la información que tienen que tener las etiquetas de los alimentos hasta el contenido máximo en azúcar de los zumos se decide en las instituciones europeas. Por eso se han convencido de que esto es y está mucho más cerca de lo que parece.

 

Y, ¿Qué podemos hacer nosotros aquí, en un lugar como este? Pues cosas como las que hemos hecho con la fundación Zuzenak. Esta organización, como muchas otras de las que trabajan en Euskadi en temas de discapacidad está integrada en nuestra red de contactos. Cada vez que se aborda aquí alguna cuestión que tiene que ver con los derechos de este colectivo les enviamos la información, recibimos sus aportaciones y con nuestras propias apreciaciones y las que recibimos y nos convencen construimos enmiendas, preguntas y otros documentos parlamentarios. Luego además informamos a todos los implicados en el proceso del futuro que han tenido estas aportaciones y les enviamos la norma que ha sido finalmente aprobada. Hoy les ha tocado además acercarse hasta aquí para ver dónde y cómo se desarrollan estos trabajos.

 

Como Euskadi tienen sus particularidades y su trayectoria, a veces nos toca aprender y a veces enseñar. pero en todo caso por esa vía vamos haciendo participar a mucha gente en el trabajo que realizamos aquí. Además estamos dando a conocer la verdadera imagen de Euskadi. Una ciudadanía llena de personas como las que integraban este grupo de Zuzenak, gente llena de determinación, ganas de vivir y dispuesta a trabajar por ello. Y personas que aspiran a seguir haciendo mejorar la sociedad en la que viven.  Por eso hoy he agradecido de corazón a nuestros visitantes que nos ayuden y que perciban que estas cosas que vamos haciendo juntos tienen interés y sentido.

 

 

 

Este viaje ha  sido además emocionalmente muy intenso porque la persona que nos conectó para comenzar a organizar este viaje, Alfredo Goikolea, falleció repentinamente mientras lo organizábamos. Julio Roca, el presidente de Zuzenak pensó en anular la visita, pero entre todos le convencimos de que el mejor homenaje que se podía hacer a Alfredo era mantener el programa, llevarlo adelante y disfrutarlo, como lo hubiese hecho él. Hoy Alfredo, de alguna manera estaba con nosotras y nosotros.

 

También quiero agradecer muy especialmente a Gloria Garbayo, la delegada en Euskadi de Brussels Airlines el esfuerzo que ha hecho para facilitar el desplazamiento de todo el grupo. Esta compañía ha demostrado una exquisita sensibilidad en el tratamiento de los problemas que se derivan de la discapacidad.

 

 

 

 

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