HAY ALTERNATIVA, HAY ESPERANZA

Estos días estoy en Euskadi preparando el viaje de observación electoral que emprendo el miércoles. En esta ocasión nos toca integrar el grupo de observación de la Unión Europea en las elecciones presidenciales en Guatemala. Mientras me interno en la vida política de aquel país no puedo evadirme de la grave situación económica que vivimos en la Eurozona y sus más graves repercusiones. El paro es sin duda la gran factura que nos está dejando esta crisis y las últimas cifras de la encuesta de población activa me acercan el drama personal que viven las cerca de cinco millones de personas en paro y el casi medio millón de hogares en los que no hay ingreso alguno. No hay ningún otro asunto sobre la mesa, ninguno, que sea más grave ni más urgente que este. Reactivar la economía, combatir el paro y devolver la esperanza y el ánimo a tanta gente es imprescindible si queremos hablar de sociedad, justicia y derechos.

Esta es la encrucijada sobre la que aterriza la campaña electoral. Yo lo tengo claro. Nos van a bombardear con la idea falsa de que solo hay dos alternativas: Rubalcaba y Rajoy, Rajoy y Rubalcaba y sus respectivos partidos. Pero lo cierto es que ambos son co-responsables de la situación que vive la economía española. Ninguno de los dos ha demostrado ser capaz de cambiar el signo del devenir económico del estado ni su estructura productiva. Su economía sigue siendo tributaria del turismo y la construcción y se ha avanzado muy poco en dotarla de otros recursos que fomenten sectores productivos, competitividad, innovación etc.

Por el contrario las cifras que describían la economía vasca hasta que ha cambiado el signo político del Gobierno vasco eran un ejemplo que empieza a reconocerse y apreciarse en Europa. Y lo han sido porque en términos absolutos y relativos no hay en Europoa un caso parecido de transformación del tejido económico y cambio de signo del devenir económico y social. De un país achatarrado, el que recibimos al aprobarse el Estatuto hemos pasado en menos de treinta años a disponer del 130% de la renta media percapita europea. Todo ese proceso tiene su origen en el impulso de la sociedad, el compromiso de vascas y vascos con la sociedad en la que viven y y las recetas aplicadas por el nacionalismo institucional, que ha ejercido un indudable liderazgo en este proceso. Las apuestas desarrolladas en su momento, desde la red vasca de ciencia y tecnología y los parques tecnológicos, a la apuesta por la formación profesional, pasando por las políticas de apoyo a la industria y el emprendimiento y medidas fiscales como las denostadas “vacaciones” están en el origen de lo que hemos conseguido entre todos.

Por ello no debe extrañarnos que sean cuales sean los discursos de nuestros líderes en esta campaña no les vais a oír hablar de estas cosas. Los medios no van a dedicar un minuto a atender nuestras propuestas en materia económica, aunque es evidente que somos un caso de éxito. Es demasiado peligroso para el bipartidismo que quieren consolidar. Pero los datos son tozudos y demuestran no solo hicimos lo que debíamos hacer y acertamos sino también que é hoy están en el Gobierno Vasco no lo están haciendo. Las diferencias saltan a la vista y son un clamor en cuanto hablas con los representantes de cualquier sector productivo. Por eso hay que agudizar el ingenio y buscar todos los recursos que se nos ocurran para recordar esta realidad a la ciudadanía.

Mientras nosotras y nosotros nos dedicábamos a ese trabajo intenso, oscuro pero eficaz, en España se dedicaban a otras cosas. En términos de estructura productiva son conocidas las ausencias socialistas durante los gobiernos de González (la mejor política industrial es la que no existe). El “milagro Aznar” ha demostrado ser un suflé porque fue una orgía expansiva de ladrillo y especulación. Hoy ese modelo ha demostrado tener los pies de barro.

Además deberíamos dejar de mirar a los activos tóxicos estadounidenses como únicos responsables de la crisis del sistema financiero. El español, al menos tiene también en la cartera inmobiliaria local muchas razones para la preocupación. Los precios de los pisos bajan en algunos lugares hasta el 30%. Las hipotecas que tienen los bancos en sus balances no han descontado aún esta rebaja en sus balances. Mientras no se haga esa operación seguiremos embarcados en la incertidumbre. Por eso cuando se habla de recapitalizar que quede claro que no se trata de salvar a los accionistas de los bancos sino al sistema financiero. Y ese principio debe estar claro cuando esta tormenta amaine.

Esa es la diferencia. En euskadi, gracias a otro liderazgo, otras recetas, oras políticas,tenemos otra estructura económica, un verdadero sector industrial y unos valores diferentes en el sistema productivo. Tenemos mucha economía social, una auténtica vacuna contra la deslocalización y un capital humano de primera calidad, con titulados técnicos y una red de tecnología y unos departamentos de I+D en las empresas en las que al menos algunos encuentran oportunidades. Recordémoslo cuando el día 20 acudamos a las urnas. Hay alternativa, hay esperanza.

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Comentarios (1)

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  1. Txol dice:

    Izaskun a esos dos personajes me los imagino de muñecos en un guiñol, cada uno con un as de bastos en la mano «el Ru y el Ra ´´: toma Ru pum… toma Ra pum y los niños riendo y aplaudiendo…. ¡¡¡¡¡¡¡¡ esto es de traca !!!!!!!!!!!! jajajajajajaja
    Musus Izaskun

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