EN URUGUAY, GUAY AQUI ESTOY, ESTOY…

Estos días escribo desde Montevideo. Quizá muchas y muchos de vosotros hayáis oído cantar el famoso cuplé de Bolaños y Jofre que se titula «Uruguay». El estribillo seguro que os suena:

 

Al Uruguay, guay, yo no voy, voy/ porque temo naufragar./ Al Uruguay, guay, yo no voy, voy/ porque temo naufragar./ Mándeme a París, si es que le da igual./ Al Uruguay, guay, yo no voy, voy/ porque temo naufragar

 

Bueno, pues no me puedo quejar porque lejos de naufragar el viaje de ida fue placentero y el resultado de la visita está siendo francamente bueno. Tenía aquí una responsabilidad importante pues era la coordinadora por parte del Parlamento Europeo de un informe sobre empleo femenino y juvenil que marca orientaciones al respecto para todos los países de la zona. Ha sido aprobado por Eurolat, que ya veis que incorpora parlamentarios europeos y latinoamericanos.

 

Es un documento que hemos trabajado mucho y que finalmente se ha aprobado por unanimidad. Como es un  texto largo y espeso os dejo por aquí la versión definitiva. Tiene datos y reflexiones interesantes, así que os animo a que le echéis un vistazo.

RESOLUCION EUROLAT EMPLEO JUVENIL Y FEMENINO

 

Ponía el estribillo del cuplé para empezar la crónica porque no es difícil que este tipo de documentos naufraguen al menos parcialmente, se queden en agua de borrajas o contengan indicaciones mucho menos explicitas que las que hemos aprobado y más para un tema tan sensible como el del empleo juvenil y femenino. Cuestiones como la desigualdad entre sexos, los pruritos de soberanía de algunos países, etc. y el sistema de trabajo, más bien teletrabajo, que utilizamos para trabajar estos documentos (solo hay reuniones presenciales al iniciar y acabar los procesos) hacen que no sea precisamente fácil concretar mucho. Y, a los hechos me remito, este concreta.

 

Yo destacaría el grado de acuerdo que ha suscitado el documento fruto de la negociación de los textos de decenas de enmiendas y la materialización de más de una docena de acuerdos de compromiso entre los parlamentarios europeos y latinoamericanos. La resolución se abre con el reconocimiento de que la crisis puede ser una oportunidad para transformar el mercado laboral  abriéndolo a la innovación y los nuevos yacimientos de empleo: economía baja en carbono y uso intensivo de las nuevas tecnologías. Además apuesta por que el esfuerzo de las políticas públicas para promover el empleo juvenil y femenino se aísle de las coyunturas políticas y electorales. También aboga por reconocer y valorar el impacto social y económico del trabajo doméstico. El documento insiste especialmente en seguir con especial atención la problemática de las mujeres indígenas o afrodescendientes.

 

En cuanto a medidas concretas la resolución aporta ideas centradas en la mejora de la capacitación profesional de jóvenes y mujeres, la lucha contra la discriminación en razón del sexo o la edad y el apoyo al emprendimiento y el autoempleo.

 

El primer bloque destaca la necesidad de apostar por la formación en todos sus niveles y el acceso universal a la misma sin descuidar la formación profesional. Se plantean medidas para flexibilizar los currículos en función de las necesidades del mercado de trabajo, y estrechar las relaciones del sistema educativo con el tejido económico para favorecer el desarrollo de disciplinas profesionales con alta empleabilidad. También se aboga por la flexibilidad horaria y geográfica, la utilización de las nuevas tecnologías para romper las barreras espaciotemporales que impiden muchas veces a las y los alumnos la continuidad y la formación  también en pericias relacionadas con la aplicación de las nuevas tecnologías a la producción, el comercio o los servicios.

 

El informe se rebela también contra la discriminación que afecta especialmente a las mujeres y que les impide, en muchas regiones de Latinoamérica, completar su formación o acceder en igualdad de condiciones al mercado laboral. Para superarla además de las medidas de sensibilización general contra la desigualdad apuesta por un apoyo decidido a programas de conciliación de la vida laboral y familiar, la aprobación de normativas que prevengan la discriminación retributiva y la regularización del trabajo doméstico y de cuidado de dependientes que en generalmente se desarrolla en condiciones de alegalidad.

 

La resolución dedica igualmente varias reflexiones al autoempleo y el apoyo al emprendimiento. Entre las medidas que se consideran oportunas para apoyarlo se citan el apoyo decidido a las fórmulas de emprendimiento basadas en la economía social, la generalización de microcréditos a los emprendedores y procesos de formación específicamente centrados en mejorar las capacidades de gestión de las y los mismos. Como en todo el informe la alusión a las oportunidades que ofrecen a jóvenes y mujeres las nuevas tecnologías es constante.

 

Quiero destacar algo más en la línea del post que leísteis aquí un día bajo el título «secretos del corazón». Se trata de dos aportaciones con intenso sabor vasco que han sido especialmente valoradas. La primera se refiere al apoyo a la economía social. Los valores corporativos con que describe MCC  las principales características del movimiento cooperativo están presentes literalmente en el documento que defiende «un apoyo decidido a la economía social por su capacidad para generar actividad económica gracias a la cooperación de las personas, la puesta en marcha de proyectos compartidos y un modelo participativo de organización en el que el capital tiene un papel instrumental y se practica la solidaridad retributiva.»

 

La segunda tiene que ver con la formación profesional. Antes de que las cosas comenzasen a «cambiar» en Euskadi el modelo de formación profesional del País Vasco era un ejemplo a seguir. Las claves de ese modelo eran identificar a los profesionales que necesitan las empresas, informar a las personas cómo pueden alcanzar esta profesionalidad, certificarla y registrarla. Con esas mismas palabras, esa clave, está presente también en el documento. La FP vasca lleva  décadas acreditando resultados y es uno de los factores que explica las diferencias entre el mercado laboral vasco y el español. Lamentablemente el famoso «cambio» produjo disfunciones en un sector de la educación que funcionaba como un reloj suizo. Solo la cordura de los profesionales del sector y el tejido económico evitó un nuevo naufragio de otra de las Carabelas del Cambio.  

 

Tags: empleo, eurolat, jóvenes, MUJERES

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