CONOCIMIENTO, PROSPERIDAD Y TECNOLOGÍA= IDENTIDAD EN EL SIGLO XXI
Este lunes ha sido festivo en Bruselas, por lo que aproveché la jornada para programar más visitas y contactos con personas y organizaciones cuyas actividades nos colocan en el mundo. Qué orgullo poder representar en Europa a una sociedad como la nuestra! porque en estos encuentros voy ratificando que tenemos identidad en Europa y en el mundo. Compruebo que sector, por sector, profesional por profesional, se nos conoce como gente seria, innovadora, entusiasta y de fiar. Y eso fue lo que volví a encontrarme ayer en una visita al Centro de Inteligencia para la automoción de Amorebieta. Os recomiendo que echéis un vistazo a los vídeos de presentación que vais a encontrar en la web del centro porque en cinco minutos ilustran realmente bien de qué se trata.
Yo conocía en líneas generales el planteamiento y la actividad de AIC. De hecho lo puse como ejemplo de las políticas de innovación en las que las regiones superan a sus estados aplicando políticas de éxito en apoyo de la economía productiva, el desarrollo y la generación de riqueza y empleo.
Nos recibieron en el centro su directora Inés Anitua, mujer de extraordinario mérito en un mundo casi completamente masculino como es el de la automoción y la directora de internacionalización Raquel Piñán.
Este centro no está en Euskadi por casualidad. Nuestro país tiene tradición industrial en este ramo de actividad. Aquí se puso en marcha el primer cluster de automoción que funcionó en Europa. Tenemos una industria de producción de automóviles y componentes que forman más de 300 empresas formadas por 60.000 personas ubicadas en plantas de producción repartidas por 28 países.
La automoción es en Euskadi un sector integral, pues reúne desde los productores de materia prima a algunos fabricantes de vehículos. Tiene una densidad como no se encuentra en ninguna otra parte del mundo, 300 empresas. Está compuesto por un mix de empresas entre las que encuentras grandes grupos, multinacionales, pymes y cooperativas y tiene una tradición de inversión en I+D+I catalizada por la existencia de centros tecnológicos e instituciones de formación profesional y enseñanza superior que dan una gran solidez a la tecnología local. Por eso el sector está continuamente repensándose.
Si estuviésemos hablando en términos agrícolas diríamos que se dan las condiciones bioclimáticas para que las cosechas sean, casi siempre, excelentes. De hecho y aún sumidos en plena crisis, las empresas de este sectore en Euskadi prevén crecer un 11,8% en 2.10 hasta alcanzar una facturación de 9.304 millones de euros. El 78,7% de las ventas son exportaciones.
En este contexto nació el centro de inteligencia para la automoción, un modelo vasco de generación de valor para el sector. El objetivo es simple: se trata de convertir el saber y experiencia que acumulan tantas empresas en conocimiento operativo capaz de enfrentar las necesidades de un mercado cambiante y en permanente evolución. Para ello se constituyó una fundación que trabaja para el sector globalmente. Es un centro de referencia en Europa, no solo para la industria local. Funciona albergando proyectos concretos de investigación destinados a mejorar los productos existentes o crear nuevos. También desarrolla proyectos corporativos que son de utilidad para subsectores concretos, ofrece servicios de asesoría para que las empresas lleguen y se instalen en las mejores condiciones y con el máximo conocimiento en los nuevos mercados e identifica y colabora en la creación de nuevos negocios. El centro ha realizado ya un mapa tecnológico sectorial y otros de internacionalización, logística y formación que van centrando los objetivos de los proyectos de investigación y anticipando acontecimientos.
El modelo funciona. En muy pocos meses ha habido que ampliar locales para albergar más proyectos de investigación y desarrollo, centrados además en aspectos inmediatamente aplicables a la producción y por lo tanto generadores netos de valor. Si no se encontrasen esas ventajes allí, el centro estaría vacío. Pero al visitarlo una tiene la sensación de que a aquel traje se le revientan las costuras de pura vida, movimiento y creatividad.
Ha sido una satisfacción saber también que las instituciones que hace ya cinco años comenzaron a apoyar la construcción y desarrollo de este centro conocían la situación del sector y lo que una idea así podía aportarle, se preocuparon ante esa necesidad y actuaron renunciando a cualquier protagonismo y asignando la gestión del centro a los rectores del cluster de automoción.
Estas son las cosas que nos colocan en el mundo. Hoy ese centro es referencia planetaria en materia de promoción de actividades de investigación, desarrollo e innovación de inmediata aplicación, de inmediata utilidad. Y eso nos distingue. Hoy muchos fabricantes europeos, americanos y asiáticos saben perfectamente dónde esta Amorebieta y qué es el país vasco. Distinguen perfectamente la imagen de marca made in Euskadi y aprecian las diferencias de las políticas que se aplican aquí y sus resultados de las que funcionan en otras zonas del estado.
Esto es tener identidad en el siglo XXI. Ese es el conocimiento que deberían aprovechar las instituciones europeas si no estuviesen tan ocupadas mirando si son estados o no los gestores de experiencias de éxito en materia de impulso de la economía productiva. Afortunadamente esta es una idea que se abre paso. Así en el último pleno de la eurocámara el debate sobre innovación y política de cohesión tuvo casi como monotema la posible aportación de las regiones a las políticas europeas.
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- AHORA ES DEMASIADO TARDE, PRINCESA. « IBB Europan / Europa según IBB | 24 septiembre 2010
Cada vez que leo una cosa como estas me viene a la memoria aquello que dijo una profesora mia de que, todas estas cosas que decís, os la inventaís vosotros. Venía esto a colación porque, en una excursión del colegio, fuimos a Artea y visitamos el archivo del nacionalismo. Pues bien, el guia nos dijo que algunos vascos habían ayudado en la Segunda Guerra Mundial. Pues bien, la profesora, al día siguiente, nos dijo que todo eso era mentira puesto que los vascos estaban dentro de España y España se declaró neutral en la guerra así que era imposible que hubiese podido pasar eso por lo que era una mentira nacionalista. ¿ Y después dicen que no pueden expresar sus ideas libremente?. Pues esta profesora se despachó a gusto y nadie le amenazó ni nada.
Saludos.