LA MEMORIA, ANTIDOTO FRENTE A LA AMENAZA DE LA ULTRADERECHA
El Parlamento Europeo ha debatido esta tarde posibles soluciones al avance de los movimientos totalitarios de extrema derecha que está detrás de varias acciones xenófobas y atentados terroristas en distintos estados de Europa. Además de este tipo de ataques en los últimos meses se han abortado otras actividades como el intento de golpe de estado neutralizado en Alemania que incluía un asalto al parlamento y la “ejecución” del canciller alemán y parte de su gobierno.
Los que vivimos bajo el yugo de estos regímenes y comprobamos los posos que dejaron en las sociedades que las sufrieron, sabemos que conservar la memoria y facilitar verdad, justicia y reparación a las víctimas de crímenes de lesa humanidad cometidos en Europa por regímenes de ultraderecha es uno de los antídotos que puede frenar el avance del totalitarismo y los movimientos terroristas de esta tendencia en la Unión. Sin estas referencias históricas es más fácil “deformar la realidad y patrocinar recetas tan simples y totalitarias como fallidas que no solucionarán ningún problema complejo”.
por eso durante este debate he celebrado los contenidos de la resolución que aprobó el Parlamento Europeo el 25 de octubre de 2018 cuyo texto ponía el dedo en la llaga sobre el problema que nos ocupa. En algunos estados miembros se tolera la falsificación de la historia de regímenes totalitarios que han gobernado en países europeos. En el mío contrasta la admirable celeridad con que se ha procesado a periodistas o titiriteros por hacer bromas sobre la corona con la pasividad con que se permite la apología de crímenes de lesa humanidad cometidos por el franquismo.
De hecho, el grupo de memoria histórica que funciona en la euro cámara, del que formo parte, alertó al anterior presidente del parlamento y consiguió (aquí podéis recordar esta historia) que éste se pronunciase sobre los contenidos de un libro editado por Vox con el patrocinio de su grupo. Una reinterpretación de la historia en la que se acusaba a la república española de ser responsable del golpe de estado con el que el dictador Francisco Franco acabó con las libertades en España durante cuarenta años. Este tipo de conductas y deformaciones ayudan a que sea más fácil deformar la realidad. Así se fabrican fake news que defienden recetas, simples, totalitarias y demostradamente fallidas, para resolver problemas complejos.
El intento de golpe de estado neutralizado en Alemania y protagonizado por nostálgicos, afortunadamente aislados, planeando tomar el Parlamento y asesinar al canciller, nada en esa mentalidad. Y lo mismo puede decirse de los discursos que escuchamos en otros lugares en los que ultraderechistas aplauden en redes sociales los incidentes de Brasilia o el Capitolio. Apliquémonos a combatir el resurgimiento del fascismo con verdad, justicia y reparación. Una garantía para no dar alas a quienes defienden la repetición de este tipo de catástrofes.
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