EL ACUERDO UE CUBA, CLAVE PARA ACABAR CON LA REPRESION EN LA ISLA.
Esta mañana hemos debatido en el Parlamento europeo una resolución destinada a proponer soluciones frente al recrudecimiento de la represión que se vive en Cuba. La resolución detalla en sus primeros artículos las operaciones de represión y censura desplegadas por el régimen cubano contra su oposición cuyo inicio data en las manifestaciones de Julio contra la precariedad y problemas de suministro, especialmente de medicamentos que padece la isla caribeña. Además, evalúa en más de 10.000 las personas afectadas por detenciones arbitrarias o acusadas de “peligrosidad social pre delictiva”.
El documento denuncia igualmente las medidas adoptadas para censurar la información en la isla y bloquear el acceso de sus habitantes a Internet para evitar la conexión entre opositores y la difusión en el exterior de la situación. Además, señala como especialmente grave la movilización de los “boinas negras” contra los disidentes y los ataques focalizados en los defensores de los derechos fundamentales y alguno de los premios Sajarov que residen en la isla.
Por mi parte hea apostado esta mañana por agotar las posibilidades que ofrece el acuerdo de diálogo político y cooperación entre la UE y Cuba para contribuir a la solución de los problemas de represión y vulneración de los derechos fundamentales que padece la isla. Esta propuesta junto con el apoyo a la intervención de las Naciones Unidas y la aplicación de sanciones contra los responsables de la escalada represiva figuran en la resolución común suscrita por los grandes grupos de la euro cámara.
Yo pienso que la mejor aportación que en este momento puede realizar la Unión Europea para superar esta crisis es denunciar las evidentes, graves y reiteradas vulneraciones de derechos humanos que está protagonizando el gobierno de Díaz Canel e impulsar una solidaridad activa con las víctimas de esta oleada de represión. A estos efectos, la respuesta está en los valores e instrumentos del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la Unión Europea y Cuba, en las posibilidades de sanción que ofrece la Ley Magnitsky y en la cooperación y apoyo a la relatora sobre derechos humanos de las Naciones Unidas y sus posibilidades de actuación en esta escalada.
Es momento de denuncia, pero además es la hora de actuar. Por eso me parece obligada, a presencia sobre el terreno de observadores de la ONU y la UE y he vuelto a incidir en las cláusulas del acuerdo Cuba Unión Europea que tiene herramientas, como su Comité Conjunto para, en un caso de especial urgencia en materia de vulneración de derechos fundamentales como el que nos ocupa, aportar a la situación lo que más necesita: cordura, dialogo, reconocimiento de la realidad de la sociedad civil de cuba y sus movimientos de oposición y cese inmediato de la represión. Porque en este momento la actitud de las autoridades de la isla pone en riesgo la continuidad de este instrumento de cooperación y dialogo y los evidentes beneficios que implica para la ciudadanía cubana.
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