NO A LA IMPUNIDAD EN LA UE PARA LOS CONDUCTORES TEMERARIOS
El Parlamento Europeo ha debatido esta noche una directiva destinada a acabar con la desconexión entre autoridades estatales que permitía a algunos conductores privados por su comportamiento de su licencia de conducir circular sin esa restricción en otros estados de la Unión. Esta norma se completará con otra sobre las multas referidas a infracciones graves que perdían su efecto disuasorio si el origen de la sanción eran las autoridades de otros estados miembros. El mismo problema propicia hoy que la mayor parte de ellas, las que no se comunican sobre la vía en que se cometen y detectan, nunca lleguen a tramitarse si el sancionado es un conductor que reside en otro estado miembro.
Ambos recursos, la retirada del carnet de conducir y las sanciones económicas han acreditado su eficacia como herramientas de mejora de la seguridad vial y reeducación de conductores. el vacío legal que limita hoy su eficacia es inaceptable si partimos de la base de que nuestra Unión es un espacio compartido de libertad y seguridad. Evitar esta desconexión salvará cada año muchas vidas porque va a evitar que un conductor, sancionado en un estado miembro con la pérdida del carnet de conducir pueda circular legalmente en otro estado porque no somos capaces de compartir esta información.
Por eso hoy no he podido menos que celebrar que el trámite de esta directiva haya llegado a buen puerto porque está claro que mañana recibirá la luz verde del Parlamento. Así las sanciones que impliquen la retirada del carnet de conducir serán efectivas en todo el territorio de la Unión. Esta medida, junto con la aplicación del mismo principio a las multas por sanciones graves, mejorarán la seguridad vial y tendrán especial impacto en las zonas transfronterizas donde esta situación convierte algunas matriculas en una patente de corso.
En efecto, este es un problema grave en todos los estados miembros, pero tiene especial impacto en zonas como la nuestra. La mayor parte de los conductores temerarios o los infractores reincidentes son plenamente conscientes de este agujero en la cooperación entre estados miembros. Por eso las policías de tráfico que patrullan en estas áreas pueden dar fe de que la conducción de sus nacionales más temerarios es muy distinta en el estado limítrofe que la que observan en el propio. En su lado saben que si les “caza” un radar, la multa llega a casa sin duda ninguna. Y que si la infracción implica la retirada del carnet esta sanción es efectiva. Pero también saben que esta falta de cooperación convierte sus matrículas en una patente de corso en el otro lado. Así que suelen ser bastante reiterados los incumplimientos de limitaciones de velocidad y otros aspectos del código que generan riesgos evitables que cuestan, cada año, muchas vidas. Por eso acabar con esta falta de coordinación y cooperación es también construir Europa.
Cuando entre en vigor esta directiva y se trasponga en los estados miembros la retirada de carnet tendrá efecto inmediato en todos los estados miembros siempre que la retirada del permiso de conducir se deba al exceso de velocidad, la conducción en estado de embriaguez o bajo los efectos de las drogas o por cometer infracciones que acarreen muertes o lesiones corporales graves. Una reivindicación largamente reclamada por organizaciones como STOP accidentes. El final de este ámbito de impunidad se va a completar con otras normas que permitirán compartir datos y hacer efectivas en toda la unión las multas de tráfico por infracciones graves. Unas sanciones fundamentalmente económicas que han demostrado su capacidad disuasoria sobre los conductores inconscientes o con tendencias o aficiones temerarias. Estamos, en consecuencia, ante un paquete legislativo que mejorará la seguridad vial en toda la Unión. Pero, como he dicho, me alegra especialmente el impacto que tendrá en zonas transfronterizas.
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