AYUDAS EUROPEAS PARA APOYAR EL REGRESO AL MAR DE LOS CAÑEROS VASCOS EN SENEGAL
Esta noche he aprovechado el turno de intervenciones de un minuto destinadas a tratar asuntos de especial importancia política para denunciar el calvario que han padecido los barcos cañeros vascos afectados por la decisión de las autoridades senegalesas de no entregarles sus licencias de pesca pese a haberlas pagado y ser concedidas al amparo del acuerdo pesquero recién renovado con el país africano.
Como integrante de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo visité Senegal en febrero para tratar de resolver los problemas de cumplimiento de un acuerdo del que precisamente fui ponente. Durante la misma las autoridades africanas nos impidieron visitar estos barcos cañeros, aunque no pudieron evitar que la delegación se entrevistara con armadores y tripulantes. La semana pasada tras meses de arduas gestiones se desbloqueó por fin la entrega de las licencias. Los barcos afectados por la inactividad carecen ahora de recursos para abastecerse, adquirír el combustible y efectuar las tareas de mantenimiento y contratación que les permitirían volver a faenar.
Los barcos cañeros, que utilizan una técnica de pesca artesanal y especialmente sostenible primero tuvieron dificultades para pescar porque no pudieron acceder a los caladeros de cebo vivo que utilizaban en su tarea y posteriormente quedaron definitivamente sin licencias. Han sido cinco meses de inactividad que han puesto en serio riesgo una actividad que, como pude comprobar sobre el terreno ha tenido efectos muy beneficiosos sobre el sector y le economía local. No encontré en febrero cuando visité Dakar, un solo pescador local que no estuviese deseando ser contratado y enrolarse en la tripulación de uno de estos barcos.
Por eso he reclamado esta noche al Comisario responsable de la Política Pesquera la activación inmediata de ayudas europeas para poyar el regreso al mar de los barcos cañeros afectados por esta arbitraria suspensión de sus derechos de pesca. Este comisario que no va distinguiéndose precisamente por su sensibilidad o por un contacto fluido con el sector debe desbloquear unos fondos que, de tratarse de cualquier otro sector haría meses que estarían apoyando empleo y actividad.
Así que ante el pleno del Parlamento Europeo, he defendido que estos profesionales sean compensados por este cese forzoso de actividad y puedan continuar con dos décadas de impecable trayectoria humana y profesional a miles de kilómetros de casa y prestigiando la marca “Europa”. Porque su conducta profesional, la aportación que realizan a las comunidades locales, su ejemplo de pesca sostenible y respeto al medio marino son una de las principales aportaciones que la dimensión exterior de la Política Pesquera Común realiza en todos los mares del mundo.
La actitud y decisiones adoptadas por el ministerio de pesca de Senegal en estos meses ha colocado al borde de la quiebra a unos barcos cañeros que faenan con artes sostenibles y bajo un estricto control. Firmadas por fin las licencias que pagaron en enero, han perdido más de un millón de euros que ahora necesitan para volver a la mar tras cinco meses de amarre forzoso. Los responsables de estos barcos no piden que se les ayude por capricho, sino porque tienen derecho al amparo de las compensaciones para cese forzoso de la actividad que prevé el Fondo Europeo Marítimo y para la Pesca. Solo una interpretación restrictiva del reglamento que regula estos fondos impide que las ayudas fluyan.
No piden por capricho. En condiciones normales, con el acuerdo en vigor y sus licencias hubieran obtenido esos recursos, como siempre, pescando en condiciones de máxima sostenibilidad ambiental y social. Habrían repartido valor y prosperidad con la industria local comprando allí bienes y servicios y manteniendo los contratos, bajo estándares OIT, de cerca de 300 personas que tuvieron que despedir. Por eso es lamentable estos pescadores, se hayan sentido con toda razón abandonado. En mi opinión merecen reconocimiento respeto y apoyo para continuar con dos décadas de impecable trayectoria humana y profesional a miles de kilómetros de casa. Un trabajo duro que prestigia en el mundo la marca “Europa”. Por eso he exigido al Comisario Sinkevicius que active las ayudas previstas en el fondo europeo marítimo y de la pesca para que estos emprendedores de la sostenibilidad puedan recuperar su actividad.
OPORTUNIDADES DE PESCA
Igualmente, esta noche he intervenido intervenido en otro debate sobre la aplicación del artículo 17 de la Política de Pesca Común que pretende ordenar y hacer más transparentes los procedimientos con los que cada estado asigna sus oportunidades de pesca a los distintos subsectores.
Así que he reclamado un estudio de la comisión sobre la aplicación en todos los estados miembros no solo de este artículo sino también del que establece el principio de estabilidad relativa como base de la distribución de cuotas. La no discriminación entre subsectores y la utilización de criterios historicistas para realizar la asignación es el mecanismo más social, económico y ambiental que se conoce porque todos los pescadores están obligados por las mismas normas y condiciones. Así se fomenta la estabilidad, se evita enfrentar sectores y queda clara la dependencia de cada flota del estado de los recursos. Por eso apoyamos el papel de las cofradías y organizaciones de pescadores en la gestión de las cuotas y nos oponemos a que el relevo generacional se impulse discriminando por edad en la reasignación de cuotas.
Estas son medidas más urgentes que establecer un registro público pues no hay transparencia posible sin cumplirlas. No hay en este momento datos, pero tampoco habilitación legal para exigirlos. Así que mejor, mientras no se cambien las normas, identificar y difundir las mejores prácticas.
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