UNA EUROPA MAS SOCIAL Y FEDERAL SUPERARA EL VETO HUNGARO-POLACO
Hoy he comenzado la jornada atendiendo una petición de ETB1 para analizar en el programa “Egunon Euskadi” varias cuestiones de actualidad europea. Apenas han sido veinte minutos pero me han poermitido efectuar un repaso bastante completo del discurrir de las últimas semanas en Bruselas. Un repaso que me ha permitido concluir que la crisis que ha generado la pandemia es grave y profunda pero ha tenido un efecto positivo: ha fortalecido el proyecto europeo que hoy es más social y federal. Por primera vez, como ya hemos explicado en estos meses, la Unión ha aprobado programas sociales como SURE, ha mutualizado la deuda o fortalecido la coordinación de los sistemas sanitarios como nunca hasta hoy. Espero que ese impulso y la confianza que observo en la Comisión, el Parlamento y el Consejo permitirán superar el veto que Hungría y Polonía plantean al presupuesto comunitario. Ojalá que los obstáculos derivados del mismo no retrasen la puesta en marcha del plan de recuperación.
La entrevista ha comenzado con una alusión a la pandemia y a la situación que vivimos aquí en Bélgica que sigue siendo muy dura. Los números que retratan el problema van mejorando, pero siguen siendo difíciles. Como ya he contado alguna otra vez, lo que leo cada mañana aquí en la prensa local sirve para poner en perspectiva los datos que tenemos en euskadi. Aquí, por el mkmento no bajan del 20% de positividad en los test que hacen y la semana pasada hacían unos 30.000 al día para casi 12 millones de habitantes. Nosotros estabamos haciendo unos 15.000 para dos millones de personas.
Convendría que los que insisten en considerar los datos absolutos para evaluar la situación reparasen en la importancia qwue tiene el número de test que se hacen por habitante. Porque no es lo mismo los 800 contagios por 100.000 que señala aquí el marcador que los nuestros. En todo caso siguen las restricciones y comparto aquí una fotografía inédita que tuiteé el sábado cuando pasé un poco antes de las ocho de la maána por la Grande Place. Nunca, con lus diurna había pasado por allí sin encontrar a nadie.
La grande Place de Bruselas en silencio y soledad.
En todo caso estos días, además de ver como poco a poco mejoran los datos, estamos recibiendo buenas noticias de la mano de las farmaceúticas que trabajan en las vacunas. Me han preguntado a ver si esas noticias son propaganda. Lo primero que hay que decir es que en los Estados Unidos, las compañías que cotizan en bolsa deben comunicar todo lo que puede afectar a su cotización en cuanto se produce. Y disponer de ensayos clínicos con los resultados de Pfizer o Moderna, evidentemente incide en el valor en bolsa de ambas compañías.
Además, creo que detrás de estas noticias hay un trabajo común de instituciones y sector privado para impulsar una investigación imprescindible. En cuatro o cinco meses, espero que este trabajo conjunto nos ayude a superar la pandemia. Se nos ha olvidado en qué situación estabamos cuando comenzó todo esto. Entonces nos dimos cuenta de que no podiamos fabricar en Europa, ni suficientes materiales de protección, ni medicinas para enfrentar un problema como este. Desde entonces hemos dado pasos para cambiar la situación e impulsado la investigación. Todas las instituciones compartimos la idea de que el primer objetivo es la salud.
Pero además, la pandemia, como hemos comentado, ha propiciado logros impensables hace un par de años como el plan de recuperación europeo, el acuerdo sobre el marco financiero plurianual de la UE o unos presupuestos con una fuerte orientación social e imprescindibles para ejecutar el plan de recuperación. Era esperable que en el camino topásemos con la propuesta de veto por parte de Polonia y Hungría, pero el origen del problema es otra buena noticia. Hemos conseguido aprobar una clausula que condiciona el acceso a los fondos europeos a la calidad del estado de derecho de cada estado miembro. este es otro logro impensable hace solo unos meses. Ambos paises se enfrentan a expedientes sancionadores por problemas con la calidad de su estado de derecho. Tenemos herramientas para superar juntos este veto. Veo mucha confianza en la Comisiòn, el Parlamento y Unidad de los Estados Miembros en el Consejo Europeo ante Hungría y Polonia. De momento es posible que superar este obstáculo nos retrase, pero espero que estos retrasos no superen los cuatro o cinco meses, lo que significa que como muy tarde, en primavera estará en marcha el plan de recuperación.
Creo que Europa, nuestra unión sale fortalecida de esta crisis y las evidencias se acumulan. El Marco Financiero Plurianual se ha ido a unas cifras simplemente impensables hace meses gracias al plan de recuperación. Encima el Parlamento Europeo ha jugado un importante papel en la mejora de este marco presupuestario europeo para los proximo siete años. En concreto se ha coseguido incrementar en 16.000 millones las partidas para programas clave en educación (Erasmus) o Innovación (Horizonte) o el programa europeo de salud. Creo además que hay que destacar el fortalecimiento del pilar social. Este año se ha puesto en marcha el programa Sure para ayudar en cuestiones de desempleo y a pequeñas y medianas empresas. También es una mejora reseñable la orientación de genero en estos programas. Estamos en una situación grave pero esta crisis ha fortalecido el proyecto europeo que hoy es más social y más federal.
También hemos repasado el nuevo pacto para la Inmigración lo que me ha permitido insistir en el papel que regiones y ciudades deben jugar para decidir y poner en marcha políticas concretas en este ámbito. Ciudades y regiones son el escenario en que se produce la acogida y la integración, y el nivel instuitcional desde el que se prestan los servicios públicos a las personas migrantes y solicitantes de asilo. Por eso deben ser tenidas en cuenta para diseñar y decidir las políticas sobre migración. He puesto en valor la propuesta Share del Gobierno Vasco para repartir cuotas sobre la base de la población, el paro y los ingresos fiscales y he mostrado mi convicción de que la nueva comisaria sintoniza con una visión más humanista de un problema que no solo tiene que ver con el derecho de asilo, sino también con la inmigración económica.
Hemos tenido tiempo también para repasar la crisis abierta de nuevo en el Sahara occidental. Renew Europe nuestro grupo en el Parlamento Europeo, ha pedido que en el proximo pleno se trate como un tema urgente Este problema. Nuestro objetivo es aprobar una resolución que defienda una salida política y dialogada para este problema y que se respete el derecho internacional y las resoluciones adoptadas hasta la fecha. Euskadi siempre ha tenido esa posición y EAJ PNV también. Hoy mismo el EBB ha contribuido al debate con una declaración en esta línea.
Finalmente he respondido a una pregunta de Amalur Alvarez portavoz de Gure Esku Dago en torno al papel que puede jugar Europa en la solución de problemas territoriales en el seno de la Unión. Este es un tema al que he dedicado tiempo y esfuerzo y en el que, por qué no decirlo, vamos avanzando. Desde que llegué a Bruselas a base de conversaciones y enmiendas, conseguimos que el intergrupo de minorias del Parlamento incluyese en 2014 la idea del arbitraje en este tipo de conflictos en el “Manifesto de Estrasburgo”. Igualmente la idea se abrió paso en el informe sobre derechos fundamentales en la UE en 2017. Hemos organizado varias jornadas en Europa dedicadas a promover esta idea y el lehendakari también ha planteado esta propuesta como aportación del Gobierno vasco ante la Comisión Europea. Actualmente estamos trabajando en plataformas con otros diputados en el tema. La Conferencia para el Futuro de Europa es un momento apropiado para plantear de nuevo esta idea para resolver un problema que no es solo español. Es un asunto europeo.
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