NUEVAS PROPUESTAS PARA SEGUIR MEJORANDO LA PREVENCION CONTRA EL CORONAVIRUS
Esta mañana he puesto en marcha una iniciativa parlamentaria destinada a animar a las instituciones comunitarias a interesarse por las investigaciones que, en distintas partes del mundo buscan evidencias sobre la posibilidad de que el COVID19 pueda transmitirse también cuando se encuentra en suspensión en el aire. La propuesta se inspira en el resultado de varios trabajos sobre el papel que los sistemas de acondicionamiento de aire y climatización de los edificios pueden tener en la expansión del COVID19. Creo que los datos que manejan diversos equipos de investigación tiene ya la solidez suficiente como para que el plan de acción ad hoc que respalda y coordina desde Bruselas la innovación y la investigación sobre terapias y prevención de la pandemia (ERAvsCORONA) apoye esta línea de trabajo.
En la iniciativa se refiere a la información adelantada por el New York Times en la que se da cuenta de que 239 expertos en virología que trabajan en 32 países diferentes han invitado a la Organización Mundial de la Salud a revisar sus recomendaciones en torno a las medidas de protección al haber hallado indicios de que el virus no solo puede transmitirse al tocar objetos en los que haya precipitado tras hallarse en suspensión sino que puede transmitirse también mientras se encuentra en esa situación. Las evidencias recogidas para apoyar esta tesis parten de los resultados de diversos trabajos científicos que apuntan tanto sobre la posibilidad de que instalaciones de climatización puedan ser agentes de transmisión como por el hallazgo de procedimientos físicos eficaces para eliminar el virus del aire tratado mediante, por ejemplo, la ionización.
He planteado esta inquietud a través de una pregunta parlamentaria prioritaria que recuerda que la virulencia de la pandemia y algunos episodios de contagio han estimulado investigaciones en los últimos meses en torno al papel que los equipos de ventilación y aire acondicionado de los edificios pueden tener en la expansión del COVID. E mi iniciativa recuerdo también que el hallazgo de trazas del virus en alguno de estos sistemas ha provocado, en algún caso, el cierre de edificios públicos, como ocurrió por ejemplo en la universidad de Murcia.
Creo que habréis escuchado estos días más de una noticia sobre este tema en los medios de comunicación, y estoy segura de que este ámbito de investigación científica irá a más en las próximas semanas. De hecho he propuesto esta iniciativa con la intención de señalar un nuevo factor de prevención en la lucha contra la pandemia. Una de las medidas más interesantes adoptadas desde Bruselas para luchar contra esta enfermedad es el Plan de Acción ERAvsCORONA. Me parece un ejemplo de lo que la Unión puede aportarnos: añade valor porque coordina esfuerzos, porque identifica y promueve todas las ideas que puedan ser interesantes para mejorar la protección contra el virus.
Propongo por eso que este programa coordine y apoye las investigaciones que puedan plantearse sobre la capacidad del virus para transmitirse mientras está en suspensión en el aire. Hay ya iniciativas en marcha desde la comunidad científica, la gestión sanitaria u otras instancias y es una línea de investigación emergente y de interés. Creo que los resultados de este trabajo pueden contribuir, además, a mejorar la legislación comunitaria sobre las instalaciones de climatización de los edificios y reforzar sus garantías desde la perspectiva de la salud pública. Este puede ser un paso más para conocer mejor los mecanismos de contagio y combatir la pandemia.
En la iniciativa, de hecho, recuerdo que la normativa europea aplicable a los servicios de ventilación forzada, climatización y aire acondicionado hace referencia especialmente a sus condiciones ambientales (el tipo de gases que se utilizan para producir la refrigeración) su eficiencia energética, los sistemas de filtrado mecánicos y volumen y cadencia para renovar el aire tratado. Con estas investigaciones en la mano quizá esa normativa ofrezca la posibilidad de introducir modificaciones que añadan aún más dispositivos de prevención a los ya previstos para incrementar las condiciones de seguridad de estas instalaciones.
Con esos argumentos he apoyado las tres preguntas que dirijo a la comisión europea. Quiero en primer lugar saber qué grado de conocimiento tienen sobre las investigaciones desarrolladas en este campo. A la vista de que existe un plan de acción específico para financiar y coordina investigaciones e innovación centradas en combatir el COVID mediante vacunas, terapias, nuevos medicamentos y procedimientos de prevención, animo a la Comisión Europea a que incluya esta área de conocimiento entre las que pueden acogerse a este plan de acción ERAvsCorona. Finalmente me intereso sobre si hay algún planteamiento para revisar la normativa comunitaria sobre sistemas de climatización y ventilación forzada.
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