CORONAVIRUS Y EUROPA. MÁS EN CUATRO SEMANAS QUE EN CUATRO AÑOS

Hoy he dedicado todo el día a participar desde Bermeo en el pleno que celebra esta semana el Parlamento Europeo para seguir aprobando medidas frente a la crisis que ha desatado el coronavirus en todo el mundo. Llevo demasiados días escuchando que Europa ha hecho poco o nada en esta tremenda circunstancia, tanto que, hace unos días publiqué un artículo en el diario El Correo tratando de explicar que no es así.

Mañana, siguiendo por esa misma senda y si todo sale bien, será un día histórico para la Unión. Vamos a aprobar en el Parlamento Europeo nuestra propuesta para el día de después. Y por abrumadora mayoría estamos de acuerdo en defender un plan de recuperación billonario, bien financiado y apoyado por una emisión de bonos que cuenten con la garantía del tesoro europeo. Aquí podéis leer al completo este documento que acaba con una serie de límites y marca el camino a seguir para la próxima reforma de la Unión, que abordaremos en la Conferencia para el futuro de Europa.

Además, lo hemos hecho rápido. Como decía la presidenta Von der Leyen, en cuatro semanas hemos simplificado más procedimientos, cambiado más leyes, movilizado más recursos y tomado más decisiones que las que tomamos en cuatro años cuando se desató la crisis financiera de 2008. Y con otra muy notable diferencia. Hoy hablamos de rescatar personas, de ayudar a superar problemas de salud, económicos y sociales, de recuperar la actividad, aceptando que tendremos que endeudarnos y responder juntos para conseguirlo. Parece que hemos aprendido del “austericidio”.

Por eso mañana va a ser un día histórico. Aprobaremos un plan guiado, además, por los principios de sostenibilidad que aprobamos en nuestro pacto verde, el Green deal, la hoja de ruta para alcanzar, cuanto antes, la neutralidad de emisiones. Trabajar juntos en esta dirección, coordinarnos mejor, poner a las personas en el centro de un desarrollo más sostenible e integrador es el mejor homenaje que podemos ofrecer a las personas que se está llevando esta pandemia. Es una buena hoja de ruta para hoy. Responde al compromiso que tenemos con el futuro. Si profundizamos en este camino convertiremos esta pandemia en una oportunidad.

Esta es la resolución que, visto el resultado de las votaciones de hoy, espero que aprobemos mañana sin problemas, porque sus contenidos cuentan con el respaldo de los cuatro principales grupos del parlamento europeo.

Lo más importante es que proponemos duplicar la cuantía de las ayudas directamente previstas ahora desde Europa para abordar la crisis, lo que implica una urgente y consecuente modificación del Marco Financiero Plurianual, que es el equivalente a lo que llamamos aquí “techo de gasto”. En las instituciones europeas esa planificación se hace a siete años. Los recursos que entre este y otros programas y medidas se van a movilizar superan los dos billones de euros y van a apoyar un programa general de recuperación alineado con los principios de sostenibilidad y descarbonización incluidos en el Green deal, el acuerdo verde que tiene como objetivo alcanzar la neutralidad de emisiones en Europa para 2050.

La principal novedad es que, por primera vez se da “luz verde” a la emisión de  bonos respaldados por el tesoro europeo, bonos que podríamos llamar “federales”. Eso de facto permite garantizar con la solvencia de todos los estados miembros la deuda que se contraiga para financiar este plan de recuperación.

Se apoya igualmente el mecanismo Sure, una especie se seguro de desempleo europeo que había sido hasta ahora línea roja en el consejo y que se desbloquea. Es muy importante para evitar que las diferencias de protección social entre paises generen dumping social, para garantizar un nivel mínimo de protección en todas partes y para generar acciones realmente potentes y hasta ahora inéditas de lucha contra el paro con ese robusto apoyo europeo (100.000 millones)

Se nos ha quedado en el tintero una mención al papel local y regional en esta crisis y su obligada participación en las decisiones que se van tomando, porque son estos niveles los que prestan  en la mayor parte de los estados los servicios sanitarios y la asistencia social.  Seguiremos intentándolo y estamos seguros de que lo conseguiremos, porque es una evidencia que esta “guerra” necesita una estrategia global. Pero también es verdad que las batallas se disputan a ras de tierra, en ese nivel próximo a la ciudadanía.

 

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