SOLIDARIDAD, PREVENCION Y CONFIANZA EN NUESTRA SANIDAD LA MEJOR RESPUESTA CONTRA EL CORONAVIRUS
El Parlamento Europeo ha acogida esta mañana en Bruselas un debate sobre la crisis planteada en toda Europa por el Coronavirus. La sesión debería haberse celebrado en Estrasburgo, pero la semana pasada el presidente de la euro cámara decidió suspender el masivo desplazamiento de diputados y servicios a la capital de Alsacia, que dista 420 kilómetros de Bruselas. David Sassoli, italiano de origen, ha decidido hoy mismo aplicarse a sí mismo las medidas preventivas en vigor en la euro cámara pues el fin de semana visitó su país de origen y sus autoridades ha declarado todo su territorio lugar de riesgo a efectos de contagio.
El orden del día del pleno ha sido igualmente recortado para limitar el tiempo durante el que los 751 miembros de la cámara se reúnen en el salón de plenos. Por eso en la agenda de una sesión que suele durar cuatro días solo figuran tres debates, este sobre el coronavirus, otro dedicado a la crisis de la inmigración desatada en Grecia por el recrudecimiento del conflicto sirio y otro dedicado al marco financiero plurianual. También los recortes han afectado a los tiempos de intervención. Yo debería haber intervenido, tras asistir a todo el debate, desde las nueve de la mañana, sobre las 12,05, pero no ha sido posible, no había ya tiempo para más. Esta intervención figurará, no obstante, en el diario de sesiones y por eso he querido grabarla en el salón de plenos y compartirla con vosotros. Tampoco se ha podido votar una resolución que estamos preparando entre todos los grupos sobre esta crisis, aunque las ideas fundamentales que en ella se plasmarán han salido en el debate.
En Euskadi vivimos una situación especial. Resolverla exige inteligencia, calma y templanza. Y hacer caso a las recomendaciones de los servicios sanitarios y las autoridades públicas que operan de acuerdo con unas directrices que son globales. Porque el problema es global. Por eso he comenzado mi intervención en el debate sobre este punto mostrando hoy mi solidaridad y reconocimiento para los profesionales que trabajan en primera línea contra el coronavirus. La mejor manera que tenemos de apoyar su trabajo, su esfuerzo, el riesgo que están es seguir sus recomendaciones, porque la responsabilidad individual es otra herramienta fundamental contra esta crisis. Igualmente teneos que confiar en las autoridades porque solo la ciencia, la prevención, la solidaridad y acuerdos globales para prevenir la pandemia van a derrotar la crisis. Finalmente he considerado imprescindible un programa europeo para afrontar los efectos económicos de este episodio.
En efecto, la pandemia que plantea el Coronavirus es un problema global que solo superaremos juntos. En primera línea trabajan con sus conocimientos, medios y dedicación las y los profesionales sanitarios. Por eso he expresado ante lo eurodiputados mi solidaridad y reconocimiento hacia ellos y los sistemas públicos en que trabajan, en mi caso Osakidetza. Esta crisis nos enseña lo importante que es seguir preservando los sistemas públicos de salud. hay que seguir dotándolos de medios y personal y, sobre todo, debemos apoyar su trabajo siguiendo sus recomendaciones en materia de higiene y profilaxis porque la responsabilidad individual es también una herramienta imprescindible contra esta crisis. Por eso dejo aquí los consejos que el servicio vasco de salud ha recomendado a la ciudadanía vasca para hacer frente a esta crisis.
En esta intervención no he querido olvidar otro tema importante que puede quebrantar el espíritu de unidad y solidaridad que necesitamos para derrotar el virus. Una prevención eficaz exige también combatir a los emisores de falsas noticias y a los especuladores, que tratar de hacer negocio político o comercial con este problema.
En el primer campo hay personas cuya irresponsabilidad es más perceptible en este tipo de crisis e intereses que tratan de aprovechar cualquier cosa para destruir el sistema. En estas crisis navegan a su gusto promotores de rumores, mentiras, y bulos que socavan la confianza en los recursos que tenemos para enfrentar este problema. hay que perseguir y denunciar estas conductas.Hemos visto ya, desgraciadamente como otro tipo de pescadores en ría revuelto acumulan bienes de primera necesidad para revenderlos a precios escandalosos o especulan con equipamientos y productos sanitarios básicos que necesitan especialmente los colectivos más vulnerables. Algunos gobiernos europeos han limitado ya el precio de productos como los hidrogeles y hay que usar esta y otras medidas para poner en su sitio a este tipo de “negociantes” que tratan de buscar beneficio en la catástrofe.
Los mejores antídotos contra estos comportamientos, contra la demagogia y la codicia son la ciencia, la prevención, la solidaridad y la confianza en las autoridades que deben trabajar coordinadas y construyendo acuerdos globales.
Ante los problemas que esta crisis plantea en sectores económicos industriales y de servicios con especial incidencia en ámbitos como el transporte o el turismo he apostado por unas directrices y un programa europeo que ayude a paliar los efectos de la crisis en la economía. La flexibilidad fiscal, y una línea específica de apoyo financiero europeo, complementaria con las que se establezcan en los estados miembros en función de las situaciones y coherente y coordinada, para mantener la coherencia en el mercado interior, es la otra prioridad de una crisis coyuntural que debemos evitar, a toda costa que genere efectos estructurales.
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