RESPUESTAS PARA TRANSPORTE Y TURISMO FRENTE AL CORONAVIRUS
Yo también me quedo en casa. Normalmente trabajo a 1.200 kilómetros de aquí. El teletrabajo me está permitiendo aportar propuestas en los informes que está preparando el Parlamento Europeo para hacer su aportación a esta crisis del Coronavirus. Para tramitar lo más urgente hemos adelantado el pleno que íbamos a celebrar en la primera semana de abril al próximo miércoles 26 de marzo. Votaremos telemáticamente tres informes sobre medidas urgentes en los sectores a de promoción económica, transporte y sanitario. Las autoridades nos aconsejan no viajar y en el pleno solo participarán los eurodiputados que esrén en Bruselas.
Se han habilitado procedimientos de voto para que en las votaciones si que podamos participar todos los diputados. La próxima semana empezaremos a hacer reuniones por teleconferencia y habrá una agenda para las próximas semanas, adaptada a la situación. Ya sabemos que al menos en abril y mayo las sesiones se desarrollarán en Bruselas y con presencia limitada y modulada por como vaya evolucionando la crisis sanitaria y las medidas de confinamiento. En principio funcionaremos con sesiones en Bruselas.
En la inédita semana que estamos viviendo tras decretarse este confinamiento masivo para contener el Coronavirus, estoy en contacto on los miembros de las comisiones en las que trabajo y estoy preparando otras propuestas más generales para tratar de responder de la manera más coordinada, rápida y global posible a una crisis, como la que vivimos, que es global.
Uno de los sectores críticos en esta situación es el del transporte y turismo. Como sabéis soy vocal de esa comisión y he estado estos días trabajando en una serie de propuestas que darán forma a una propuesta de resolución que incorpora medidas a corto y medio plazo y algunas recomendaciones institucionales de carácter general. En este terreno es crítico mejorar el trabajo conjunto entre las instituciones europeas y adaptar los procedimientos de trabajo del Parlamento para hacer frente a la crisis. Vamos a seguir así por un tiempo que nadie se atreve a pronosticar, así que se adelantarán procesos que vaticino que, en los próximos meses van a normalizarse, como las votaciones telemáticas y las reuniones virtuales.
El transporte un sector vital en esta crisis. Es fundamental para mantener el abastecimiento de productos y medios para prestar asistencia sanitaria y para los bienes de primera necesidad. Por eso debe garantizarse su actividad. Además, hay que mantener el movimiento de mercancías necesario para que toda la actividad económica e industrial que pueda mantenerse siga en marcha. De ello depende la velocidad con que podamos salir de la crisis cuando esta situación se supere.
El turismo es otro de los sectores que más esta sufriendo. Es un sector económico importante en Europa. Nuestro continente es hoy el primer destino turístico del mundo. Por eso aporta ya casi el 11% al PIB europeo y entre empleos directos e indirectos suma 36 millones de puestos de trabajo.
Por eso hemos preparado un paquete de propuestas a corto y medio plazo de carácter sectorial que parten de una base común. Es fundamental que la respuesta sea coordinada a nivel europeo porque lo que no podemos permitirnos es que esta crisis genere distorsiones en el mercado interior por la diferente naturaleza y calidad de las ayudas que se pongan en marcha en los estados miembros.
En este río revuelto hay que impedir que ganen los especuladores, que pueden intentar hacerse a bajo precio con compañías en dificultades y evitar cualquier tipo de reconversión encubierta en términos de empleo o condiciones laborales.
Transporte
Para alcanzar esos objetivos, en el ámbito del transporte hemos apostado porque las medidas de cierre de fronteras entre estados miembros se tomen de manera coordinada y que garanticen, en todo caso, la circulación de las mercancías que deben mantener el suministro de bienes de primera necesidad con especial hincapié en el material sanitario. Esta propuesta ya está dando sus frutos en la medida en que se van habilitando “líneas verdes” para garantizar el movimiento fluido de estas mercancías de primera necesidad pese al cierre de fronteras. Quiero insistir además en que para mi resultó chocante la adopción de este tipo de medidas entre estados que se encuentran en muy parecidas circunstancias.
Me parece mucho más importante cerrar, si los expertos lo consideran necesario, las fronteras exteriores de la UE que regresar aquí adentro a la etapa pre-Schengen. Solo parece comprensible cuando los datos epidemiológicos o la respuesta que arbitren las autoridades sea muy diferente a la propia. Y ese no es el caso para la mayor parte de los estados de la Unión en donde parece haber un claro consenso en afrontar la crisis con una visión global. Otra cosa es que decir es más fácil que hacer.
También hemos hecho mucho hincapié en que las especiales condiciones en que realizan los profesionales su trabajo, especialmente en el sector de transporte por carretera, aconsejan relajar la norma sobre tiempos de conducción y descanso y hacerlo de manera uniforme en toda la UE. La logística ordinaria no funciona estos días. Los profesionales no siempre pueden cargar el camión a las horas y en los lugares previstos y se están alterando rutas tradicionales y rutinas de trabajo. Conviene en consecuencia tener en cuenta estas circunstancias y hacerlo de manera uniforme en toda la UE. Hay que seguir garantizando la salud de estos trabajadores y la seguridad vial, pero además ofrecer seguridad jurídica en un momento en el que todas y todos enfrentamos circunstancias extraordinarias. Lo mismo debe decirse de las acreditaciones profesionales, impactadas por la suspensión de muchos procesos de formación que son necesarios para renovarlas. En este caso hemos pedido también la paralización a nivel europeo de todos los plazos.
La aviación es otro de los sectores más castigados. Las restricciones al movimiento de personas han puesto en jaque una industria a la que no se puede obligar que siga operando con aviones vacíos para conservar las rutas y horarios de que dispone. Si no se utilizan esos “slots” como se llaman técnicamente las franjas que tiene cada compañía en el espacio y el tiempo, las rutas se pierden. Por eso hay que congelar momentáneamente esa exigencia y a medio plazo incorporar una salvaguarda general en la normativa para definir qué características debe de tener una crisis para que esta medida pueda adoptarse en el futuro aplicando la norma existente.
Si las compañías deben afrontar este primer problema, los usuarios, que a la postre no son empresas muchas veces sino personas individuales deben ver reforzada la protección de sus derechos como consumidores. Es urgente, y así lo hemos reclamado, un comportamiento homogéneo de todas las compañías en cuanto a la devolución de los importes de los billetes y la recolocación de pasajeros en otros vuelos si quieren seguir realizando el trayecto en otras fechas o imperiosamente deben realizarlos en las previstas. A medio plazo urge igualmente una revisión del reglamento que regula los derechos de los pasajeros aéreos e instar al consejo a que no lo bloquee. Hay demasiadas nuevas y malas prácticas que han aparecido y una enorme dispersión al interpretar conceptos como el de “fuerza mayor” que determinan el compromiso de las compañías con los derechos de sus clientes. Estos conceptos deben aclararse definitivamente y cuanto antes mejor.
Turismo
En cuanto al turismo, un sector con una enorme diversidad en el tipo de empresas, y con un destacable número de autónomos proponemos aplicar de manera coordinada las mismas medidas que se están planteando para otros sectores de actividad. Básicamente la flexibilidad en los plazos de pagos fiscales y de cotizaciones a la seguridad social, el acceso a financiación y liquidez. Igualmente es imprescindible que haya un plan general claro para el turismo que propicie una aplicación coordinada de las medidas de apoyo a nivel europeo y de los estados miembros. Debe asegurarse que los esquemas nacionales de ayuda centrados en superar los daños de esta crisis tengan una duración limitada, se pongan en marcha de manera urgente y sean proporcionados para no generen distorsiones en el funcionamiento del mercado interior.
Dada la importancia que tiene el sector en el empleo nuestra propuesta aboga porque se pongan en juego en este proceso de salvamento del sector todo tipo de instrumentos disponibles en el Fondo Europeo de Inversiones. También abogamos por buscar apoyo en los fondos estructurales, incluido el fondo social europeo y la recién creada Iniciativa de Inversión en respuesta a la crisis del Coronavirus.
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