LA EXPERIENCIA LOCAL Y REGIONAL PUEDE INSPIRAR LA ESTRATEGIA EUROPEA CONTRA LA MUTILACION GENITAL
El Parlamento Europeo ha celebrado esta noche un debate para escuchar una comunicación de la Comisión europea y el consejo sobre la mutilación genital femenina La Comisión Europea organizó una estrategia europea en 2013 y presentaba esta noche una comunicación sobre las mejoras que introducirá en la misma en los próximos años. En aquel momento el gobierno europeo estimaba que esta práctica, considerada internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y las niñas y como una forma de maltrato infantil, había afectado ya a 500 000 mujeres y niñas solo en la UE y a más de 125 millones en todo el mundo.
Yo he abogado esta noche en Estrasburgo porque se aproveche la experiencia local y regional en el diseño de la estrategia que desarrolla la Unión Europea para combatir la mutilación genital. Esta lacra, que afecta a millones de personas en varios países de áfrica tiene su secuela en Europa convirtiendo en población de riesgo a las niñas inmigrantes que residen en la Unión y regresan a sus países de origen en verano.
La gravedad de este problema aflora normalmente en los consultorios médicos de asistencia primaria, en las consultas de los pediatras y en las escuelas, en las que muchas veces las víctimas toman conciencia de la agresión que sufren, de los derechos que conculcan los mutiladores, de los riesgos de salud que corren tras una “intervención” de este tipo.
Y es que estamos ante una plaga que sigue amenazando en algunos países de África y en Europa a millones de mujeres. Es una clara vulneración de los derechos humanos, una negación de la igualdad de sexos y un ataque contra la infancia que tiene vacuna. Se fabrica con formación, cooperación, control y prevención. Y Europa debe liderar su uso para erradicar definitivamente esta pesadilla del catálogo de amenazas contra las mujeres.
La principal fortaleza de la Unión son los muchos laboratorios que, a nivel local y regional, fabrican anticuerpos para los padres, las madres y las hijas, que corren el riesgo de no poder impedir o sufrir esta agresión cuando viajan a sus países de origen.
Hay protocolos de atención en algunas regiones, como el País Vasco, que basan en la escuela y en los centros de salud dedicados a la atención primaria una estrategia holística. Así, educación, sanidad., servicios sociales y justicia trabajan coordinados. Una red protege a las familias, forma a niños y adultos, previene, cura y combate la estigmatización. Inspiran además medidas de cooperación fuera de Europa que se guían por el conocimiento adquirido para entender los prejuicios, las supersticiones y los mitos que justifican esta práctica. Por eso he animado a los miembros de la Comisión y del consejo presentes en el pleno a que aprovechen esta experiencia.
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