POR UNA SOLUCION EUROPEA CONTUNDENTE Y COMUN PARA LA CRISIS DE VENEZUELA
Esta tarde hemos celebrado en el Parlamento Europeo un debate de urgencia ante la grave situación que se vive en Venezuela. A los ya conocidos problemas de degradación de las libertades, de hambre, desabastecimiento se ha sumado ahora el problema del corte generalizado de suministro eléctrico. Un país dolorido, deprimido, en una gravísima situación ha bajado un peldaño más en la carrera hacia el desastre. En esta situación resulta imprescindible y urgente actuar. pero cualquier actuación al margen del derecho internacional, cualquier movimiento unilateral, cualquier utilización partidaria de esta crisis y sus soluciones puede empeorar aún más la situación.
Por eso me ha parecido obligatorio aportar al debate de esta tarde, emocional, un mensaje de apoyo al único instrumento que por el momento mantiene la capacidad de hablar con las dos partes en conflicto, el ilegitimo y dictatorial gobierno de maduro y el presiente encargado del país Juan Guaidó. Y ese órgano no es otro que el grupo de contacto organizado por la Unión para mantener una solución “contundente y común” para resolver la crisis de Venezuela. La receta incluye la inmediata convocatoria de elecciones libres y democráticas. hay que abrir camino a la ayuda humanitaria. Y tener muy claro que la inmensa mayoría de los europeos rechazamos una solución violenta, unilateral al margen del derecho internacional.
Me ha parecido además importante empezar esta intervención el principal argumento que opone Maduro al ingreso de la ayuda humanitaria. El desabastecimiento, el hambre, la ausencia de medicamentos, la corrupción, llevan años asfixiando a los venezolanos. Por eso Maduro perdió las elecciones. Después, manual de todo dictador, se inventó una fantasmagórica “asamblea constituyente” para mantener el poder. Entonces llegaron las sanciones y se produjo una denuncia generalizada de aquella barbaridad por parte de la inmensa mayoría de la comunidad internacional.
Hoy lamentamos los apagones que agravan hoy el drama en el país que son una prueba más de la incapacidad, inhumanidad e incompetencia del régimen de maduro. Hay que recordar que su gestión, sus trapacerías, la brutal represión que ejerce contra su pueblo, contra los más desfavorecidos está siendo investigada como posible comisión de un crimen de lesa humanidad.
No hablo de oído. La pasada semana la frontera entre Venezuela y Perú y mantuve contactos con refugiados que huían del régimen del dictador venezolano. Allí tuve ocasión de escuchar a las víctimas de Maduro. Personas con formación, con futuro en cualquier otro lugar. Hombres y mujeres condenadas al hambre, a la marginación. Necesitadas de la ayuda humanitaria que bloquea el dictador. Quieren un país libre y en paz.
Por eso creo expreso mi completa confianza en el grupo de contacto diseñado por la UE y en la necesidad de mantener una posición europea contundente y común que pide, para empezar, elecciones ya. Como he dicho, romper esta posición unánime puede abrir la puerta a soluciones violentas al margen del derecho internacional que van a agravar aún más la situación.”.
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