HUMANIDAD Y LEGISLACION INTERNACIONAL CONTRA RACISTAS Y DEMAGOGOS

| 16 noviembre 2018 | Responder

Esta semana he reivindicado ante el pleno del Parlamento Europeo el cumplimiento de la legislación internacional de asilo frente a la xenofobia con la que el presidente de los Estados Unidos conduce la política de su país contra las caravanas de inmigrantes centroamericanos.  Algunos de los dirigentes mundiales usan irresponsablemente la demagogia y la simplicidad para generar certezas que saben que no pueden ofrecer en la realidad. Y en el caso de Trump, además he recordado que en el origen de la violencia y la pobreza que generan estos movimientos migratorios hay intervenciones en gobiernos y regímenes económicos y políticos a las que no son ajenos los Estados Unidos.

Las personas que abandonan sus lugares de origen en cualquier parte del mundo normalmente huyen: de la pobreza, de la inseguridad, de la violencia. En el caso de las caravanas centroamericanas, los problemas que originan el éxodo son claros. Son el fruto de la desigualdad y de una política intervencionista que a veces ha impulsado el país al que estas personas se dirigen. Una dinámica que ha marcado el signo de gobiernos y sistemas económicos y políticos. Los problemas de gobernanza y democracia y sus repercusiones en términos de desigualdad y justicia social son el caldo de cultivo que propicia que algunas de las ciudades de las que salieron estas caravanas sean hoy las más violentas de América.

Por eso es particularmente grosero que sea precisamente el presidente de los Estados Unidos, con antecedentes tan inhumanos como separar niños de sus padres, el que proponga enviar soldados para contener una marea que su propio país contribuyó a provocar. No olvidemos que Honduras es uno de los países que más miembros aporta a estas caravanas. Lo peor es que el proponente de estas simplezas sabe perfectamente que solo sirven para hacer campaña. De hecho en las recientes elecciones americanas para renovar congreso y senado este ha sido recurso principal del señor del tupé.

Y es que el personaje sabe que frente a estos problemas complejos hay quien compra fake news, y quien vende esquemas simples maniqueos que ofrecen a demasiada gente la tranquilidad de saberse entre “los buenos”. Y que permiten justificar cualquier atrocidad contra los otros que fácilmente acaban siendo “los malos”. Así, cuando el presidente de los Estados Unidos juega tan burdamente este juego hasta el punto que las cadenas de televisión más conservadoras rechazan sus anuncios sobre estas caravanas por racistas, es un indicador de lo lejos que ha llegado el populismo”.

Por eso era especialmente oportuno citar a un artículo periodístico publicado en el diario “El Pais” por el filósofo Daniel Innerarity, que recordaréis ha sido recientemente protagonista de nuestra serie “Ruta Europa” para desear que estos incidentes nos enseñen, además, que esta falacia, esa grosera simplificación puede ahuyentar alguna incertidumbre al que compra tan averiada mercancía, pero no ofrece soluciones. Hay una legislación internacional que respetar y una democracia que reprogramar. Porque hay que responder con responsabilidad, límites e intereses compartidos a la complejidad de estos problemas. Y el primero de estos intereses compartidos es defender, con todas sus consecuencias, el catálogo de derechos fundamentales que tenemos todos como seres humanos.

El debate me ha dado pie además para lamentar lo ocurrido en este parlamento en la votación de la directiva sobre visas humanitarias (que no se ha aprobado por errores de algunos eurodiputados en las votaciones) y recordar que los movimientos migratorios y sus causas son un asunto global que requiere nuestra máxima atención y responsabilidad. Y obliga a sustituir por hechos las muchas palabras que solemos escuchar sobre solidaridad, fraternidad, humanidad, refugio o asilo. La primera, en nuestro caso, es que quienes consideren que el sistema de votación de este parlamento no ha recogido adecuadamente sus votos corrijan el dato en el registro correspondiente. No servirá para cambiar el sentido de la votación, pero dejará testimonio, al menos de la verdadera voluntad del pleno y legitimará que podamos traer ese asunto aquí en el futuro. Autocrítica, asumir el error y corregirlo sin poner en peligro la seguridad jurídica de todas nuestras votaciones”.

 

Tags: , , , , , , , , , ,

Category: Blog

Deja un comentario