OTRO ALDABONAZO EN EUROPA CONTRA LA IMPUNIDAD. SANFERMINES 78 GOGOAN
Esta mañana hemos acompañado a Fermín Rodríguez Saiz, hermano de Germán Rodríguez Saiz, muerto por la Policía española durante las fiestas de San Fermín de 1978 y a Amaia Kowasch Velasco y Sabino Cuadra Lasarte, miembros de la Asociación “SANFERMINES-78: GOGOAN!” en la visita que han hecho al Parlamento Europeo para presentar una queja ante la Comisión de Peticiones contra la impunidad de que disfrutan los presuntos responsables de aquellos tristes sucesos. Venimos trabajando con ellos codo a codo en la preparación de este documento que se suma a otras iniciativas similares que van llegando a esta Comisión. Ha costado mucho mantener abiertas estas denuncias. La presentación de esta queja ha coincidido además con una extraordinaria noticia. Ya sabemos que el próximo 11 de julio, por primera vez víctimas del franquismo van a poder transmitir ante este grupo de trabajo de la euro cámara su sufrimiento y varias realidades a cuyo reconocimiento algunos altos cargos de la Comisión europea, comenzando por su vicepresidente y responsable de la calidad del estado de derecho en la Unión tienen alergia. En concreto los miembros de la asociación Martxoak Hiru podrán intervenir ante esta Comisión para defender la queja que presentaron en el ya lejano 2015 fruto también de un trabajo de fondo que realizamos con ellos y que partió de unas muy desafortunadas declaraciones del entonces Secretario de Libertades del PP Inaki Oyarzabal. Conseguimos que la queja pudiese entregarse en mano a la presidenta de la Comisión Cecilia Wilkstrom en un acto en el que los miembros de Martxoak Hiru contaron con el máximo apoyo institucional al viajar a Bruselas acompañados por el alcalde Gorka Urtarán. Hemos tenido que luchar mucho para mantener abierta esta queja por lo que comentaba anteriormente. Para conseguir este logro ha sido decisiva la aprobación del llamado informe Nagy en el que el Parlamento Europeo se alineo con las grandes instituciones internacionales en la lectura del problema que existe en España sobre memoria Histórica.
En algunas instancias europeas, bajo el pretexto de que hay sobre este asunto un acuerdo (que no es tal) entre los dos grandes partidos, pretenden que la transición española fue un modelo de convivencia y que sus resultados zanjaron las heridas abiertas durante la guerra y la dictadura entre lo que se ha dado en llamar las dos Españas. Yo estoy de acuerdo en que en 1978 cuando se aprobó la constitución y comenzó lo que se ha dado en llamar “transición” se hizo lo que se pudo. pero también que pasados unos a os, disueltas las estructuras militares que condicionaron aquel texto, va siendo hora de no hacerse trampas al solitario. Porque pretender como hace el señor Timmermans que las víctimas de aquel régimen sangriento han sido reparadas es, simplemente negar la realidad. Porque miles de familias siguen en el estado español buscando a sus familiares desaparecidos en cunetas y fosas comunes y porque lo hacen enfrentando la resistencia del anterior gobierno que incluso se niega a permitir que presuntos responsables de crímenes de lesa humanidad sean procesados en querellas que, al amparo de la justicia internacional se desarrollan en tribunales extranjeros.Estos procesos se desarrollan en Argentina porque la justicia española, dando una vez más muestra de sus problemas estructurales de independencia y su completo desprecio de las recomendaciones que al respecto hacen instituciones internacionales tan sospechosas como la ONU o el Consejo de Europa, siguen empeñados en utilizar la famosa Ley de Amnistía para hasta a las personas que jamás fueron juzgadas. Así convierten aquella herramienta de reconciliación en una ley de punto final. Nada extraño porque, como dice el informe de Pablo de Greiff (podéis ver aquí su aportación a unas jornadas internacionales que organizamos con motivo del 80 aniversario del bombardeo de Gernika) sobre este problema la administración de justicia española tiene pendiente, entre otras cosas, la asunción de su negro papel durante la dictadura, y la formación de parte de su estructura en el derecho internacional que se aplica a los crímenes de lesa humanidad.
El caso que ha traído a Bruselas a San Fermines 78 Gogoan es una muestra más de esta desvergüenza. Hoy sus miembros han presentado en Bruselas una queja ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo referida a los sucesos ocurridos en Pamplona-Iruñea durante los Sanfermines de 1978. La queja ha sido presentada ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo y, junto a ella, se ha presentado también distinta documentación, así como el Dictamen relativo a los sucesos de Sanfermines de 1978 realizado recientemente por la Comisión de la Verdad impulsada por el Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea.
La visita y reunión mantenida se produce después de que visitásemos en Iruña a los miembros de la asociación, trabajásemos con ellos en un programa y en la redacción de la queja y consiguiésemos hoy cumplir los objetivos que nos propusimos en aquella reunión del 8 de mayo. Por eso la visita respondía a la invitación que cursamos desde el Grupo de Memoria Histórica del estado español en la que hay representación de todas las fuerzas políticas con representación en el Parlamento europeo, excepto el Partido Popular, UPyD y Ciudadanos. En este grupo trabajamos para conseguir que las instituciones europeas mantengan respecto a la política de memoria histórica en el estado español la misma actitud y los mismos criterios que aplican a otras dictaduras que afectaron a estados hoy pertenecientes a la Unión Europea. Los integrantes del grupo nos centramos en denunciar la impunidad de los crímenes franquistas como una excepción en el panorama europeo y reivindicamos que las instituciones comunitarias se impliquen en conseguir para las víctimas de la dictadura franquista verdad, justicia y reparación.Los hechos denunciados.
LOS HECHOS
Como se recordará la queja se centra en lo ocurrido el 8 de julio de 1978, durante las fiestas de San Fermín de Pamplona-Iruñea, cuando docenas de policías irrumpieron en la Plaza de Toros tras finalizar la corrida golpeando y disparando indiscriminadamente pelotas de goma, botes lacrimógenos y de humo contra los miles de personas que ocupaban ruedo y tendidos. También se disparó fuego real, resultando allí heridas 6 personas por impacto de bala. Más de 50 fueron atendidas en la Enfermería de la plaza por contusiones e intoxicaciones de distinta consideración y gravedad. La disculpa oficial dada para realizar aquella entrada y carga policial fue la aparición en el ruedo de una pancarta en petición de amnistía y un breve incidente surgido en el tendido de sol como consecuencia de lo anterior.
Posteriormente, en la calle, la Policía actuó con idéntica contundencia produciéndose enfrentamientos por toda la zona céntrica de Pamplona-Iruñea. Según información oficial durante esa noche fueron disparadas 5.000 balas de goma, 1.000 botes lacrimógenos y otros tantos de humo y, finalmente, unas 150 balas de munición real. Como consecuencia de ello el joven Germán Rodríguez resultó muerto por un disparo policial. Tres días después Joseba Barandiarán moriría en San Sebastián-Donostia por disparos policiales mientras participaba en una manifestación en protesta por los sucesos ocurridos en Pamplona-Iruñea.
Tanto la Comisión Investigadora de la Ciudad de Pamplona formada por su propio Ayuntamiento, partidos políticos, sindicatos, asociaciones vecinales y colectivos sociales diversos, como la Comisión Investigadora creada por las Peñas Sanfermineras, afirmaron que la intervención policial no fue en modo alguno casual, sino premeditada, y que la misma fue realizada con total impunidad. Un mensaje grabado de las órdenes dadas desde la emisora policial afirmó: “Disparar con todas vuestras energías. No os importe matar”. Las personas heridas y atendidas en centros sanitarios se contaron por cientos.
El Dictamen realizado recientemente por la Comisión de la Verdad impulsada por el Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea ha corroborado lo anterior señalando además la completa insuficiencia de la tramitación judicial dada a aquellos hechos, pues todos los sumarios abiertos fueron archivados sin que hubiera juicio alguno y ningún policía ni autoridad fuera siquiera procesado. Desde entonces hasta el día de hoy, ninguna actuación institucional ni judicial ha sido llevada a cabo. La impunidad ha sido total.
LA QUEJA.
La queja presentada se fundamenta en el hecho de que la actitud mantenida durante estos cuarenta años por el Gobierno e instituciones españolas en relación a los sucesos de Sanfermines de 1978 vulnera varias normas eurpeas e internacionales entre las que figuran La Carta Europea de Derechos Fundamentales, las decisiones marco 2008/913/JAI y 2007/126/JAI, el acervo comunitario en materia de atención a las víctimas de delitos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, las recomendaciones internacionales sobre memoria histórica incluidas las bases del programa “Europa para los ciudadanos 2014-2020”, las recomendaciones sobre memoria histórica hechas por el Relator de NNUU, Pablo de Greiff, referidas al Estado español y las recomendaciones del propio Parlamento Europeo a los estados miembros en torno a las políticas de memoria y la impunidad de los crímenes cometidos por regímenes totalitarios aprobadas en el llamado informe Nagy.En la queja se recuerda que el Parlamento Europeo aprobó por amplísima mayoría (456 votos a favor, 138 en contra y 104 abstenciones) el Informe Nagy sobre la situación de los derechos fundamentales en la Unión Europea en 2015 que, en su apartado 63, insta a que se desarrollen tres actuaciones fundamentales:
– Que todos los Estados miembros colaboren con las investigaciones judiciales nacionales o internacionales destinadas a procurar verdad, justicia y reparación a las víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Unión por regímenes totalitarios;
– Que Estados miembros que prevean la formación necesaria para los profesionales de la justicia en este ámbito;
–
– Que la Comisión Europea que realice una evaluación objetiva de la situación de estos procesos con vistas a promover la Memoria Democrática en todos los Estados miembros;
Con este pronunciamiento, en el que además se alerta de que el incumplimiento de las recomendaciones internacionales sobre memoria democrática y de los principios de jurisdicción universal vulnera principios básicos del Estado de Derecho, el Parlamento Europeo se ha sumado a las posiciones sobre esta materia defendidas por instituciones internacionales como el Consejo de Europa o las Naciones Unidas.
Los firmantes de la queja consideran que escuchar en el Parlamento Europeo a víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el franquismo ayudaría tanto a estimular el cumplimiento de este mandato por parte de la Comisión Europea como a ir recogiendo datos proporcionados directamente por las víctimas, que podrían incorporarse a las informaciones que pueden fundamentar esa evaluación. Con base en lo anterior, la queja presentada por “Sanfermines-78: gogoan!” pretende que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo:
– Investigue las vulneraciones de normas europeas arriba señaladas.
– Inste al Gobierno español a que atienda las demandas de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición que reclaman las víctimas ocasionadas por la Policía española durante los Sanfermines de 1978.
– Contraste la diferencia que existe entre la política sobre memoria histórica del Gobierno español, las recomendaciones del Consejo de Europa y las NN.UU. y las Bases del Programa europeo “Una memoria activa” y anime a las autoridades de dicho estado miembro a adecuarlas a estos estándares internacionales.
– Anime a que la Comisión Europea cumpla con el mandato de efectuar una evaluación objetiva de las políticas de memoria que se aplican en el estado y compruebe si vulneran derechos fundamentales y normativas comunitarias.
Ha sido una satisfacción trabajar junto a esta asociación y ayudarles en el camino que han recorrido hasta llegar aquí. Mirando hacia atrás, sin ira, debería reconocerse que lo que ha ocurrido en este y otros casos como el del tres de marzo es, simplemente impresentable. Y mantener que no ocurre nada, que estas son cosas del pasado que no afectan a nadie, una completa indecencia. Por eso os he puesto aquí arroba para finalizar esta crónica, el vídeo Fermín, el hermano de German, que lo explica todo. Quien no empatice con lo que aquí se dice conecta con la lógica que Rodolfo Martín Villa, a la sazón ministro de interior utilizó para “justificar” aquella barbaridad: “lo nuestro, es decir, lo suyo, son errores. Lo suyo, es decir, lo nuestro, son crímenes”. A un sujeto como este se le sigue protegiendo. Las víctimas de una lógica tan “democrática” creo que tiene todo el derecho a que un tribunal de justicia examine lo que ocurrió y atribuya responsabilidades.
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