ANIMANDO UN ACUERDO PESQUERO UE – JAPÓN
Entre los pasados 18 y 23 de septiembre viajé con la Comisión de Pesca y con un ambicioso programa de trabajo a Japón. Ya sabéis que me gusta dar cuenta de estas misiones porque siempre generan interés y muchas preguntas entre los seguidores de este blog y porque ayudan a difundir otra parte de nuestro trabajo menos conocida de la que se plasma en iniciativas o intervenciones parlamentarias. Por eso, aunque un poco tarde, me animo a compartir con vosotros esta nueva experiencia. La semana pasada presentamos el informe oficial de la vista ante la Comisión. Podéis descargaros desde aquí el texto completo, aunque por el momento solo dispongo de la versión en inglés.
Japón es una potencia mundial en la industria del pescado, una oportunidad actualmente para cualquiera que se mueva en este sector y una referencia por el elevado consumo de pescado per cápita que caracteriza su dieta. Aunque en el catálogo de capturas figuran más de 3300 especies el 80% de las capturas están referidas a 24 especies.
En consecuencia los nipones son grandes productores e importadores de pescado. Casi el 90% de la producción es para consumo interno y alimenta un gran mercado de pescado fresco. Sin embargo en los últimos años han pasado de ser el primer consumidor del mundo al sexto por el incremento de carne y lácteos sobre todo en las generaciones más jóvenes. La pesca extractiva retrocede en favor de la acuicultura.
La comentada fortaleza de la demanda interior no les impide exportar fundamentalmente vieiras, caballa y perlas a Hong Kong, EEUU, China, Vietnam y Taiwán. Sin embargo China, EEUU, Tailandia y Chile son los grandes suministradores del país aunque su lista de proveedores alcanza los 120 países. Japón es el mayor consumidor de atún del mundo. Compra entre el 80% y 90% del atún del Atlántico y Pacífico. Es también el principal pescador de atún y produce atún rojo de acuicultura.
También es el mayor consumidor de anguila, el 70% de la que se consume en el mundo. En los últimos años la captura de esta especie se ha reducido de una manera drástica debido sobre todo a la sobreexplotación. Por ello han incrementado la importación de angulas del extranjero, pagando por ellas precios muy elevados. Luego las crían hasta que son adultas. Uno de los motivos por los que, también en Euskadi, se han convertido en un artículo de lujo.
La delegación estaba encabezada por el ex presidente de la Comisión de pesca del parlamento europeo Gabriel Mato PPE. Además participamos en este grupo de trabajo Isabelle Tomas (S&D), Francisco José Millan Mon (PPE), Julie Girling (ECR) y yo misma en representación del grupo ALDE. Nuestra primera visita en Japón nos llevó a la Embajada de la UE en Tokio que nos permitió repasar la coyuntura más reciente como la crisis con Korea del Norte o la marcha de las negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial con Estados Unidos.
El primer contacto con el sector nos llevó a conocer Masanori MIYAHARA Presidente de la Agencia de investigación y Educación pesquera. Japón trabaja en un Plan Básico para la Pesca que esperan ofrezca recomendaciones en favor de la sostenibilidad de las pesquerías en 2018. Se están planteando fijar cuotas y sistemas de gestión calculados científicamente para luchar contra la sobre explotación de muchas especies y fortalecer la acuicultura. Hasta el momento los nipones controlan siete especies con tasas máximas de captura lo que supone el 55% de lo que se pesca. El 45% restante básicamente Atún, se pesca sin control. Este instituto certifica un acusado descenso de consumo de pescado y también la reducción de la actividad del sector pesquero. En este caso con los mismos problemas que en nuestro entorno. Una actividad en la que se gana poco y escaso atractivo para el relevo generacional por la dureza de las condiciones de trabajo. Así, la edad media de los pescadores alcanza casi los 58 años.
Según un estudio realizado por esta agencia calculan que entre el 24% y el 36% de las importaciones corresponde a la pesca ilegal. En los últimos 5 años han reforzado el diálogo para ir acabando con este problema. La Agencia considera que la trazabilidad debería ser incluida en la política de pesca y deberían disponer de más estudios, mejores herramientas de gestión, medidas contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (en adelante INDNR) y una reestructuración del sector para hacerla más rentable y sostenible.
A continuación nos reunimos con el Director General de la Agencia de Pesca Shigeto HASE junto con el Ministro de Asuntos Exteriores y con SINGO OTA Comisario de Japón en el ICCAT, acompañados de sus Directores. Debido a su importancia están en todas las organizaciones multilaterales y están realizando esfuerzos para mejorar el sistema de control del esfuerzo pesquero y de las capturas. Disponen de regulación pero el carácter voluntario de algunas de las medidas hace que no sean del todo efectivas. Confirman el sistema de TACs para 7 de las especies y explican la fijación de la misma en los Planes Nacionales. Las establece el Ministerio de pesca teniendo en cuenta los stocks, el debate público y los aspectos socio-económicos. Los gobiernos regionales junto con las asociaciones de pescadores gestionan el control de las capturas.
La presión social de los pescadores que se quejan de la escasez de las cuotas para tener una actividad rentable es un factor muy importante. Pero consideran la necesidad de avanzar en los estudios científicos, en el establecimiento de TACs en más especies y en una reestructuración del sector. Aunque ya en los últimos años el número de buques, sobre todo a pequeña escala se ha reducido por las razones mencionadas.
La exigente normativa europea sobre la pesca INDNR y el control que se ejerce para velar por su cumplimiento en todo el mundo están incrementando la presión y presencia de la pesca ilegal en la industria no europea que abastece a Japón. Las medidas arbitradas allí contra este problema pasan por disponer de listados de buques, control de stocks, estadísticas y prohibición de importar atún de Belice, Honduras, Panamá ó Sierra Leona entre los años 1996 y 2004 y la posibilidad de suspensión de importaciones con Malta, Croacia o Turquía si no cumplen con las exigencias. Pero son sobre todo los buques chinos los que realizan ese tipo de pesquería. Han descubierto 65 que practican pesca ilegal en el Pacífico Norte. Alguno de los casos expuestos me impresionó como la existencia de buques que tienen la misma matrícula y diferente nombre o al revés. O dos que tienen el mismo nombre y matrícula pero pescan especies distintas.
Japón firmó en 2012 un acuerdo con la UE y otro con Tailandia desde mayo del 2017 para luchar contra la pesca ilegal. Este último acuerdo es sin duda fruto de la presión que desde la Unión Europea hemos realizado sobre ese país mediante la “tarjeta amarilla” que amenaza con suspender las importaciones si no corrigen sus malas prácticas. El año pasado ya os conté en este mismo espacio los resultados de la visita que hicimos allí para ayudar a cambiar las formas de hacer de la flota tailandesa.
La visita incluyó todo tipo de eventos. En una de las jornadas a las 4,20 de la mañana salíamos del hotel camino del Mercado Central Mayorista TSUKIJI. Nos acompañó en Director del, Departamento de Mercado señor HARUTA. El lugar resulto ser impresionante. Cada día se recibe el pescado fresco de todas las cooperativas. Un negocio de 1.600 millones de yenes al día, 12 millones de euros. Hay 550 puestos y siete mayoristas principales. La venta puede ser acordada entre dos partes, generalmente es el sistema de la venta al fresco y subasta. Con el atún este último es el sistema que utilizan.
Previamente los compradores catan el atún. Analizan textura, grasa, y con un sistema que parece un teatro cómico proceden a la subasta. Llama la atención que no dispongan de un sistema más tecnológico en un país como Japón donde los niños por ejemplo con 6 o 7 años van solos al colegio pero con un dispositivo GPS que permite a los padres conocer en todo momento donde se encuentran. En dos años este mercado será trasladado a otras instalaciones a dos kilómetros de la ciudad, dónde quizá incorporen la tecnología a las subastas. Llama la atención el sistema de embalaje del atún fresco. Lo podéis ver en la foto. Cada pescado individualmente con papel y caja. Realmente me sorprendió. El mercado dispone además de pequeños puestos dentro de la plaza donde se pueden comprar pescado crudo y cocinado.
Desde allí nos trasladamos a ZENGYOREN para mantener un encuentro con los miembros de la Federación Japonesa de Cooperativas de Pesca. Nos recibió su Director General Mitsuri Wakabayashi junto a tres directores. La Federación la componen 950 cooperativas de todo el país que cubre 2866 puertos. Japón tiene un puerto cada 12 kilómetros. Aunque están bien organizados y con proyectos y planes su prioridad es afrontar el declive. Los problemas, los mencionados: la edad elevada de los pescadores, la baja rentabilidad y sueldos bajos.
Actualmente hay 160.000 pescadores pero cada año se jubilan un millar. Sin embargo confían en una actividad que supone una actividad económica de 100.000 millones de yenes al año. Por ellos llevan dos años trabajando en un plan quinquenal que pretende incrementar ingresos mejorando la producción, distribución, promoción, y las relaciones con el consumidor. Tienen el “Proyecto de Pescado Orgulloso”. Quieren una buena gestión, darle un valor añadido al pescado y con ello desarrollar las zonas costeras. En sus planes trabajan para acercar a las personas jóvenes al sector y confían en que puedan ir consiguiéndolo. Más del 50% de los buques son muy viejos y la renovación de los mismo mediante sistema se leasing está reteniendo a algunas personas en el sector.
Estamos a miles de kilómetros de casa y nos damos cuenta que tenemos algunos problemas parecidos. Para ese desarrollo local nos explican que quieren reforzar las ventas de kilómetro 0, en restaurantes o comercios locales. Además trabajan en las certificaciones correspondientes para poder exportar a Europa, principalmente vieiras. En sus proyectos está en el desarrollo de la acuicultura que está demostrando ser más atractivo para las personas más jóvenes. Esperemos que todos sus esfuerzos sirvan para el desarrollo de zonas costeras en declive.
También estuvimos con los miembros de la Comisión de Pesca del Parlamento nipón. Durante nuestro encuentro no hicieron más que ratificar sus preocupaciones con la pesca costera, la distribución de las cuotas, la sostenibilidad y la pesca INDNR. Insistieron en la necesidad de apoyar los programas locales, incluido el turismo pesquero donde hablaron de la posibilidad de oportunidades de empleo en estas zonas con él avistamiento de ballenas. Mostraron mucho interés en conocer las políticas europeas que desarrollamos para diversificar la renta de las zonas costeras y expresaron claramente que el futuro de Japón para por un reforzamiento de las relaciones con la UE.
Nuestra agenda de trabajo nos llevó igualmente a visitar “SUISANKAI”, la Asociación Japonesa de Pesca donde departimos con su Presidente TOSHIRO SHIRASU junto con tres Directores y con los representantes de OPRT La Organización de los responsables del Atún con presencia en 24 organizaciones y colaboración con otros 14 países. Más allá de los diagnósticos que comparten con resto de interlocutores valoran como estratégico el acuerdo en el que Japón está avanzando con la UE. Y están dando pasos importantes en el desarrollo de certificados ecológicos de acuerdo con criterios internacionales y en la protección de las denominaciones geográficas.
Observan que la ciudadanía tiene cada vez más sensibilidad y exigencia con estas cuestiones y una mayor exigencia de la trazabilidad y que su desarrollo será una aportación más al desarrollo sostenible y una oportunidad para las empresas. Pero son medidas que tienen que ir acompañadas de otras medidas de registros de buques, control del pescado exterior etc. Quieren avanzar rápido y sienten la presión de los próximos Juegos Olímpicos, para entonces les gustaría poder mostrar al mundo las referidas acreditaciones. Y hablaron de la pesca de la ballena pidiéndonos restar priorizar las consideraciones científicas a la hora de las decisiones. Pese a todo recientemente el Parlamento aprobó una Resolución en contra de la pesca de la ballena.
Otros dos encuentros muy interesantes nos llevaron hasta KNZO KAIFU, Profesor de la Universidad de Chuo y HIROMI SHIRAISHI responsable del programa “TRAFFIC”. El primero de ellos nos habló de la grave situación de emergencia, con riesgo de extinción, en la que se encuentra la anguila Japonesa. En 1962 capturaban casi 3500 toneladas al año y en el año 2015 la cantidad descendió a 65 toneladas. Ello ha traído como consecuencia que en los últimos años han ido comprando angulas de todo el mundo para poder criarlas en piscifactorías. Todas sus importaciones llegan a través de Hong-Kong, creen que proceden de Taipei. Las consecuencias, el desmesurado aumento de precio y la captura ilegal de la especie dentro de Japón. Más de la mitad de las captura son ilegales y se calcula que el 70% de las angulas utilizadas en el 2015 tuvieron carácter ilegal.
A pesar de algunos esfuerzos realizados por el Gobierno Japonés para controlar esta situación, incluyendo una declaración conjunta con el gobierno de China, Korea y Taipei en el año 2014, lo cierto es que no han dado los resultados pretendidos. a sobrepesca es clara, el tráfico ilegal también pero quizá al Gobierno le falten los recursos económicos, el conocimiento necesario pero sobre todo voluntad política para acabar con esta situación.
Tras la visita creo tener más conocimiento de causa para creer en las normas que, poco a poco, va imponiendo la política pesquera de la UE en todo el mundo. La sostenibilidad se impone como criterio principal y hay encendidas suficientes luces de alarma para tomarse en serio el control de la pesca INDNR. Además el descenso de las capturas, la disminución de la renta que recibe este sector por vías convencionales aconseja diversificar las fuentes de ingreso de unas poblaciones, como las que se asoman a la costa, que son fundamentales para preservar la diversidad y mantener algunas tradiciones y rasgos culturales que no podemos perder. La política de acuerdos UE con países terceros es otra pieza clave para contribuir a devolver al mar toda la vida que nos ha dado.
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