UN EJEMPLO PARA APORTAR A LA EUROPA SOCIAL
El grupo de Berriztu en el Parlamento Europeo
Tras varios días de nuevo en Bruselas retomando las actividades del Parlamento esta mañana hemos recibido la visita de una representación de Berriztu, que se ha acercado hasta aquí para conocer cómo funciona el parlamento Europeo. Yo les animé a ello tras participar en el acto mediante el que celebraron en Bilbao su 25 aniversario. Creo que siempre es interesante acercarse aquí y comprobar en directo qué y cómo hacemos las cosas y contrastar lo que aquí se vive con lo que se cuenta sobre lo que aquí hacemos. En ese ejercicio de contraste la verdad es que suele saltar más de una sorpresa. En el vídeo que encabeza esta crónica podéis ver la valoración que hace de lo que por aquí han visto uno de los motores de esta organización Luismi Uruñuela.
Este contraste es una de las cuestiones que hacen que este tipo de visitas merezcan la pena. En el caso de Berriztu el otro ha sido recordar que una de las bases desde las que se creó la Unión Europea es precisamente la defensa de un modelo social que a través de la justicia distributiva y la integración despejase los riesgos del enfrentamiento y la violencia que en el siglo pasado dieron origen a dos guerras fratricidas. estamos además empezando a caminar en una de las grandes promesas de este equipo de la Comisión Europea, construir un pilar europeo de derechos sociales que permita a la Unión recuperar ese pulso y ese valor para la ciudadanía que la compone.
Durante la crisis la percepción de la ciudadanía ha sido que Europa se alejaba de la gente, que animaba el rescate de bancos y entidades financieras, que apretaba para ajustar el déficit de los presupuestos y que realizaba todo este trabajo olvidando a las personas. Por esas razones nosotros hemos sido críticos con estas políticas y hemos apoyado las medidas que van a permitir en el futuro que no vuelvan a suceder problemas de estabilidad presupuestaria como los que pusieron en riesgo la misma supervivencia de la Unión. Pero también es bueno recordar que todas y cada una de esas medidas han sido adoptada siempre con el acuerdo de los estados miembros.
En el caso concreto de España resultaba en consecuencia sombroso ver como los mismos que aprobaban aquí las medidas de control asociadas al llamado semestre europeo se quejaban luego de “los recortes que impone Europa”. Más asombroso resultaba aún que colase semejante argumento para hacer olvidar que el origen de los problemas eran una sucesión de lamentables decisiones y errores propios y la ausencia de un modelo de desarrollo sostenible. Por eso otra de las cosas que enseguida se palpa aquí es que esos argumentos son una mercancía realmente averiada.
En todo caso yo no puedo sino agradecer este esfuerzo que han realizado los miembros de Berriztu por conocer, acercarse y quiero felicitarles por su trabajo, un ejemplo de los valores que deben conducir la construcción de una Europa social.
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