LOS ESTADOS DEBEN APOYAR LAS NORMAS EUROPEAS SOBRE TRANSPORTE POR CARRETERA
Esta tarde hemos tenido minipleno en Bruselas. La comisaria de Transportes Violeta Bulc ha presentado la nueva propuesta europea para acabar con la fragmentación y el dumping social que afecta especialmente al transporte por carretera. Los problemas ocasionados por diversas prácticas fraudulentas y las respuestas unilaterales con que algunos estados han reaccionado ante ellas, sumadas a la complejidad y ambigüedad de algunas disposiciones comunitarias requerían esta iniciativa que fue anunciada hace ya más de dos años por la propia Comisaria en respuesta a una iniciativa que yo misma le planteé. La necesidad de abordar esta problemática a escala de la Unión ha sido una reivindicación sostenida tanto por los profesionales como por las asociaciones y empresas del sector.
Me ha parecido que la mejor aportación que podía realizar al debate es hacer un llamamiento a la responsabilidad de los estados miembros para que cesen las iniciativas unilaterales que han venido tomando en los últimos años en el ámbito del transporte por carretera. Me ha tocado denunciar reiteradamente la fragmentación y perjuicios que estas iniciativas ocasionan a los profesionales del sector. Por eso he animado a los gobiernos nacionales que incurren en estas prácticas que piensen, por una vez, en que una buena Unión es buena para todos sus miembros.
Si bien el proceso que se ha seguido desde que se anunció esta iniciativa hasta que se presenta ha sido largo, creo que la complejidad e importancia del asunto merecían reflexión, una adecuada interlocución con todos los afectados y mucho realismo a la hora de ponerse a escribir. Por eso he agradecido la iniciativa y el esfuerzo que está haciendo la Comisaria, y he subrayado la claridad de su intervención, para enfrentar un problema que está fragmentando el mercado interior. En mi condición de Vicepresidenta del grupo ALDE y miembro de la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo he comprometido mi apoyo y colaboración para “acabar con el dumping social, para garantizar que se dignifican las condiciones laborales de los profesionales, que se fomenta su descanso en el domicilio y que se resuelvan las incertidumbres que afectan al cabotaje”.
Hay otros muchos asuntos críticos vinculados al paquete de directivas y reglamentos presentado hoy. Estamos por simplificar los trámites, por reducir las cargas administrativas, por apoyar con programas concretos la descarbonización del sector y por ayudarle a aprovechar todas las oportunidades que ofrece la digitalización. Además resulta imprescindible abrirnos en este trabajo de regulación a una participación real del sector concernido. Trabajar esta normativa con el sector afectado que ofrece mucho empleo y es fundamental para la competitividad europea es obligatorio.
Finalmente he insistido en descalificar las soluciones estado a estado que además de profundizar en la fragmentación de este mercado han generado unas cargas administrativas y burocráticas realmente inasumibles. Los gobiernos estatales deberían cesar sus iniciativas unilaterales.
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