LA DINAMICA DE LA RAZON Y DE LA EMOCIÓN
Tras dos semanas en Timor Leste la Misión Electoral que he desarrollado aquí con un fantástico equipo comienzo el sábado el viaje de regreso con la satisfacción de haber puesto todo el esfuerzo y empeño en contribuir a la mejora de los procesos electorales en un país que va consolidando su Democracia. Creo que el doloroso pasado del país ha propiciado que sus habitantes tengan una fe en la democracia y un entusiasmo en las instituciones que me recuerda al momento fundacional que viví en su momento cuando Euskadi recuperaba su autonomía. Por eso he vivido encantada con candidatos, representantes de organizaciones políticas y entidades de todo tipo la alegría contagiosa que produce observar cómo se van consolidando las instituciones de un país.
Aquí os incluyo la declaración de la alta representante y vicepresidenta de la Comisión Federica Mogherini que como responsable del servicio exterior de la Unión ha seguido muy de cerca esta misión de observación electoral.
Por eso en la rueda de prensa con la que hemos presentado las conclusiones provisionales del proceso de observación, que podéis ver en el vídeo de arriba he querido felicitar al pueblo, las autoridades electorales, los candidatos y los partidos políticos y la sociedad civil de Timor-Leste por haber puesto todo de su parte para que las elecciones presidenciales del lunes se hayan podido realizar de manera pacífica y respetando el derecho de sufragio universal, libre e igual, tal y como lo reconoce la Constitución timorense.
En todo caso la Misión continúa y no se cerrará hasta que concluyan las elecciones legislativas el próximo mes de Julio cuando regresaré de nuevo para las legislativas. El trabajo incluye la totalización de los resultados, la resolución de las quejas y la proclamación del resultado final. Durante la jornada electoral del pasado lunes, hemos sido 35 los observadores que hemos estado trabajando en 10 de los 13 municipios del país. Estaremos presentes también en las próximas elecciones legislativas, en las que tendremos un contingente aún mayor de observadores, de cerca de 50, que realizarán su trabajo en los 13 municipios del país. Al final de todo el proceso, de acuerdo al memorando de entendimiento que hemos suscrito con el gobierno y el CNE, y de manera coherente con nuestra metodología, publicaremos un informe final que contendrá las conclusiones detalladas de nuestro trabajo de observación y unas recomendaciones para mejorar futuros procesos electorales en el país.
Las autoridades electorales del país han demostrado la capacidad de organizar sus primeras elecciones sin apoyo externo siguiendo los procedimientos de manera transparente y con garantías en todas las etapas del proceso, desde el registro de votantes y candidatos, hasta la votación, el conteo y la totalización de resultados. Asimismo, valoramos positivamente que la representación de los miembros de mesa haya reflejado el equilibrio de género.
Por supuesto, y para eso estábamos aquí, que hemos observado oportunidades de mejora. Es el caso de la financiación de los partidos y la cobertura de la campaña electoral en los medios de comunicación, o en algunos aspectos del procedimiento, como el control de la tinta como salvaguardia para garantizar que los votantes no han ejercido el voto más de una vez, o la entrega de actas de resultados a los representantes de los candidatos, que no se ha realizado de forma sistemática, tal y como establece la ley.
Por eso al exponer los resultados de la misión he dicho que el marco legal de las elecciones en Timor-Leste es una buena base para la celebración de elecciones democráticas y consta de las suficientes garantías en materia de quejas y recursos. Pero también que los cambios de las leyes electorales en una fase muy avanzada del proceso crean incertidumbre y, asimismo, la reducción de competencias de la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) y la falta de jueces en la fase de apelación de los resultados no contribuye a mejorar una supervisión independiente y la transparencia del proceso electoral, aunque parece que ninguno de estos dos hechos ha tenido un impacto notable en estas elecciones.
Tanto la CNE como el STAE han demostrado tener la competencia necesaria para celebrar unas elecciones bien administradas, en las que no ha habido restricciones al derecho de voto y en la que se ha aceptado el carácter inclusivo y la fiabilidad del censo electoral. La formación del personal de mesa, que no ha tenido la misma calidad en todo el país, y los programas de educación cívica, en los que han participado muy pocos electores, podrían ser dos posibles aspectos a mejorar en el futuro.
Igualmente hemos felicitado a cargos electos y en especial a los candidatos por todos los esfuerzos que han realizado para que estas elecciones se celebraran de manera pacífica, por su comportamiento ejemplar en la fase de conteo. Frente a este aspecto positivo hemos aconsejado que se regulen mejor los gastos durante la campaña. La ausencia de límites de gasto da lugar a una disparidad significativa de recursos entre la candidatura de la Fretilin y el resto de candidaturas. Por eso conforme a lo que ya establecen la Constitución y las leyes del país, se habría de acabar con el uso de recursos del Estado a favor de candidatos y con la participación en la campaña electoral de funcionarios que ocupan cargos electos.
Durante la campaña se han respetado las libertades de expresión de candidatos y medios de comunicación, pero el hecho de haber restado capacidades supervisoras en materia de medios al CNE, asignándoselas al Gobierno, ha erosionado la independencia política que debería tener un órgano supervisor. Asimismo, aunque los medios de comunicación monitoreados por la Misión han sido generalmente equilibrados, la televisión del Estado prácticamente no dio información sobre las elecciones durante la jornada electoral. Por otra parte, el Diario Nacional, y especialmente la radio Maubere, han estado sesgados a favor del candidato Lú-Olo, lo que va en contra de las regulaciones en materia de medios durante las elecciones.
Una vez más queremos dar las gracias al gobierno y a las autoridades electorales por haber confiado en las instituciones de la Unión Europea e invitarnos una vez más a venir a observar las elecciones al país, y a los partidos políticos y demás interlocutores de la sociedad civil de Timor-Leste, que nos han dado una acogida extraordinaria y que han sido un estímulo permanente en nuestro trabajo, cuyo objetivo último es colaborar en la organización de elecciones cada vez mejores.
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