LOS RETRASOS EN LA Y VASCA AFECTAN A TODA EUROPA

Ayer tuvimos ocasión de nuevo de insistir en el carácter europeo que tiene el proyecto de la y vasca que sus detractores acostumbran a leer en términos estrictamente locales. Tuvimos ocasión de hacerlo del en el debate del informe sobre sobre la logística en la Unión y el transporte multimodal en los nuevos corredores de la RTE-T en el que he sido ponente en representación de mi grupo parlamentario. El documento pretende optimizar la eficacia de los recursos disponibles para completar las redes prioritarias de transporte en Europa, fomentar el uso de las tecnologías de la información y comunicaciones en el sector y contribuir a su necesaria transformación hacia un sistema más integrado y multimodal. Uno de sus objetivos es construir mecanismos para coordinar mejor la acción conjunta de estados e instituciones europeas para que las inversiones se prioricen adecuadamente. Para ello propone crear un coordinador europeo. 

Este documento contiene al menos tres acicates para conseguir los objetivos que se ha planteado. El primero es la idea de no computar a efectos de deuda las inversiones en redes prioritarias de transporte. Este es un asunto crítico porque algunos estados miembros, con el pacto de estabilidad suspendieron todas sus inversiones lo que ha generado un enorme retraso también en otros tramos de diversos corredores. A nosotros el que más nos afecta es el caso portugués, en donde arranca el corredor atlántico.

El segundo estímulo es que completar estas obras es la única forma de poner las bases del sistema integrado de movilidad de personas y mercancías, plenamente intermodal, sin cuellos de botella entre estados y bajo en emisiones que necesitamos. No podemos elegir.

Finalmente esta revolución logística es básica para luchar contra el cambio climático, mejorar nuestra competitividad a nivel global y activar una interesante cantera de empleo basada en el conocimiento y la utilización intensiva de las nuevas tecnologías. Ello sin entrar en las ventajas que un sistema de estas características ofrece a los usuarios.

Por esas razones cuando un estado no cumple su parte del trato y retrasa las inversiones en un proyecto prioritario como la llamada Y vasca, está perjudicando a todos los socios del proyecto europeo. Hay que poner los medios para relanzar esta lista de obras prioritarias imprescindibles para que podamos hablar en serio de Unión, de logística y de una red Europea de transporte.

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