DIPLOMACIA Y RIGOR COTRA LOS VUELOS MILITARES RUSOS QUE SE ASOMAN A BILBAO
Un Tupolev 160 como el que sobrevoló Bilbao el pasado 22 de septiembre
Esta mañana me ha parecido obligatorio plantear alguna iniciativa tras leer la noticia sobre lo ocurrido en el espacio aéreo Europeo frente a Bilbao el pasado 22 de septiembre. Las actividades rusas en todos los conflictos que de algún modo afectan a la estabilidad y seguridad de Europa son cada vez más preocupantes. Empezamos con una actuación inaceptable en Ucrania y Crimea, estamos viendo los comportamientos rusos en Siria y ahora constatamos con preocupación unas prácticas que nos recuerdan los peores episodios de ese periodo de amenaza latente que conocimos como “guerra fría”.
Que aparatos de este tipo lleguen a la altura de Bilbao, tan al sur del espacio aéreo europeo, es algo que no había pasado nunca. Por eso la diplomacia europea debe dejar claro al presidente Putin que hay estrategias que no se pueden prolongar. Además tenemos que ser conscientes de que el concepto de “defensa nacional” ha sido superado por este tipo de amenazas que requieren una respuesta a nivel europeo.
Por eso hoy he animado a la Comisión Europea a que intensifique las acciones diplomáticas para impedir que la armada Rusa insista en sus vuelos de aproximación al espacio aéreo europeo como el que el pasado 22 de septiembre llevó a dos bombarderos “Tupolev 160” hasta Bilbao. Además quiero saber de qué información disponle Bruselas sobre este tipo de prácticas e insisto en la necesidad de acelerar la constitución de un ejército europeo.
Estos planteamientos se expresan en una pregunta que he presentado esta misma mañana a la Comisión Europea tras conocerse que dos bombarderos rusos Tu-160 aparatos con capacidad de transportar 25 misiles de largo alcance a velocidad supersónica, bordearon el espacio aéreo europeo llegando en esta ocasión hasta Bilbao y otras zonas de la costa vasca.
Esta es la incursión más al sur del ejército ruso que se recuerda desde que, tras la crisis de Ucrania, Rusia reinició este tipo de actividades. Yo creo que este nuevo episodio es algo más que un capítulo de “guerra fría” visto el potencial estratégico y militar de las armas desplegadas. Por ello animo a las instituciones comunitarias a acelerar los avances para dotar a la Unión de un ejército europeo que en el marco de la OTAN optimice los recursos disponibles contra estas amenazas. Igualmente creo imprescindible reforzar las actividades diplomáticas comunes frente a las cada vez más frecuentes provocaciones de las fuerzas armadas rusas en los límites territoriales de la Unión. La amplitud de este tipo de operaciones “acredita el carácter claramente supranacional de este tipo de amenaza”.
Por eso he preguntado a la alta representante para asuntos de seguridad y acción exterior por el grado de conocimiento que ha tenido la Comisión Europea de este y otros incidentes similares en los últimos meses, la valoración que le merecen y el tipo de actuaciones diplomáticas ha emprendido frente a las autoridades rusas para intentar evitarlos.
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