APOYANDO SOBRE EL TERRENO LA PAZ QUE QUIERE Y NECESITA COLOMBIA

Reunión con la Embajadora de la Unión Europea en Colombia y el Enviado Especial de la UE para el proceso de Paz

Revisando censos para votar

El pasado 29 de septiembre aterrizaba en el aeropuerto de El Dorado de Bogotá como parte de la Delegación de 10 diputados del Parlamento Europeo para acompañar el proceso de Paz y apoyar el plebiscito del 2 de octubre. Hoy, con pocos días de diferencia, estoy de regreso en Estrasburgo y esta misma tarde he compartido con mis colegas en el pleno mi balance e impresiones sobre esta experiencia.

En esa intervención he agradecido  la actitud de los colombianos en la jornada del plebiscito. Lamento las dificultades que el huracán Matthiw causó a los votantes de la costa. Sin ellas quizá se hubiese producido otro resultado, aunque igual de ajustado. El escrutinio me decepcionó y entristeció. Pero pronto recuperé el ánimo porque el proceso tiene muchos activos: años de dialogo que han tejido confianza, meses sin atentados ni violencia, una alianza internacional sin fisuras y toda una sociedad que, sin duda, quiere y necesita la paz.

Por eso he apoyado el ofrecimiento de diálogo del Presidente Santos y animo a los partidarios del NO a sumarse a él para hacer más inclusivo el acuerdo. Espero que las FARC conviertan en definitivo el fin de su actividad armada y continuar el diálogo con el ELN con el mismo objetivo. La clave es conseguir que la paz se perciba como un logro de todas y todos los colombianos.

Por eso desde Europa tenemos que mantener el apoyo político, financiero, diplomático y humano a esta esperanza. Se lo debemos a los colombianos y especialmente a las víctimas que nos pidieron que no les abandonemos.

Merece la pena porque Marly, Paula o Fernando que saben por su dolor y sus heridas lo que cuesta la guerra, creen que el acuerdo propone un precio razonable por la paz. Por eso ha habido más apoyo al proceso en las zonas más castigadas por la violencia. Porque ofrece respuestas compartidas para los grandes problemas del país como la reforma agraria, el respeto a la verdad y la justicia y métodos para reparar a las víctimas que mejorarán con más apoyo. Hay una estrategia contra el narcotráfico y el desminado  y nuevas vías para la participación política de quienes han decidido cambiar las armas por la paz y la palabra.  Bases para una nueva Colombia socialmente más justa y políticamente más libre y democrática.

He terminado felicitando a la Vicepresidenta Mogherini y a su enviado especial Eamor Gilmore por su trabajo en Colombia y a la embajadora de la UE por su papel en el proceso y su ayuda en esta misión. Factores que son ejemplo del positivo papel que podemos jugar, si los estados lo permiten, en otros conflictos que nos atormentan en nuestras mismas fronteras.

En esta línea se pronunció también el manifiesto que aprobamos los miembros de la delegación que se desplazó a Colombia. Hoy tras el “no” más que nunca hay que mantener la esperanza. Lo hago con la legitimidad de haber vivido un recorrido intenso que se suma al acompañamiento y seguimiento que llevo haciendo estos años al proceso de paz en Colombia. Aquí podéis repasar alguno de sus hitos.

El viaje fue interesante, intenso y productivo. Llegamos con una apretada agenda y nada más aterrizar mantuvimos nuestro primer encuentro con Alvaro Uribe. El ex-Presidente ha liderado el “no” al acuerdo que se firmó en La Habana el pasado 26 de septiembre. Manifestó su pesar por nuestro apoyo a un acuerdo que no aceptaríamos, dijo, si su contenido se aplicase en suelo europeo. En resumen insistió en que es partidario de la paz pero no en esas condiciones. Recordó que durante su mandato el lo intentó pero no avanzó porque las FARC no aceptaron las condiciones que el imponía a la negociación. Yo matizaría que una negociación en la que se defienda la imposición es difícil que progrese.

A continuación la Embajadora de la Unión Europea Ana Paula Zacarías y el enviado Especial de la UE para el proceso de Paz Eamon Gilmore nos hicieron una radiografía de la situación del País. Con unas encuestas que los últimos días arrojaban una diferencia de veinte puntos a favor del proceso y que hacían presagiar una mayoría de “sies” en las urnas. Ello implicaría una aplicación inmediata de algunas de las 297 medidas que contiene el acuerdo. La primera de ellas el desarme en el plazo de 180 días y el abandono por la FARC de las zonas ocupadas para los que estaban identificadas 27 zonas de concentración y cinco campamentos. De manera inmediata sería necesaria la presencia del Estado en las zonas que abandonen para garantizar la seguridad de la población y el respeto de los derechos humanos, apostando por la justicia, la salud , la educación el desminado y la construcción de carreteras.

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El segundo reto, garantizar los recursos financieros para la aplicación de las medidas. Y serán Naciones Unidas el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la UE quiénes apoyarán el proceso. La UE ha creado un fondo de 90 millones de euros con la participación de 11 países a los que se sumarán otros 7 en un futuro próximo. Hay que recordar sin embargo que la UE ha estado presente en los últimos 20 años con programas de igualdad, o salud, entre otros. Esto supone la continuidad de nuestra colaboración.

Al día siguiente mantuvimos un desayuno de trabajo con los miembros de la Comisión de Paz y de Asuntos Exteriores. Diputados de distintos colores e ideologías incluido uno del Centro Democrático, el partido de Uribe. Hablaban un lenguaje común. La polarización de la sociedad en torno al debate del acuerdo y la necesidad de avanzar en la Paz para la eliminación de la miseria y acabar con el sufrimiento de tantas décadas eran ideas compartidas. Su mensaje de agradecimiento a la UE y la petición de que se mantenga el apoyo para construir convivencia y desarrollo democrático y social es una de las cuestiones que, como habéis visto he defendido en el pleno.

El programa continuaba con un encuentro con la Ministra de Asuntos Exteriores María Angela Holgin. Hablamos una vez más del resultado positivo de las encuestas a favor del sí y del reto de la desmovilización y el desarrollo del programa rural para lo que será necesario la participación del capital privado. En la entrevista destacó la novedad que supone la incorporación de la perspectiva de género en el acuerdo. Les invito a escuchar la entrevista.

La siguiente etapa del viaje nos llevó a intercambiar impresiones con Martín Santiago, Coordinador de la ONU en Colombia, Jean Arnault, Alto Comisionado para La Paz, Belén Sanz también trabajadora de la ONU y Roberto Menéndez Jefe de la misión de la OEA.

Reunión con los representantes de la ONU

Reunión con los representantes de la ONU

 

Compartimos un almuerzo interesante. Veían La Paz posible como tarea colectiva. Y como proceso de transformación para asegurar la presencia del Estado en los lugares en los que nunca ha estado y garantizar así seguridad y desarrollo de servicios a las personas que siempre han vivido en zonas de conflicto. Destacaron la diferencias que este conflicto tiene respecto de otros. El primero que las FARC no son el único grupo armado. Es el más grande, el más potente, pero en la senda de la violencia están además el ELN, (Ejército de Liberación Nacional) y una serie de organizaciones criminales autónomas que se agrupan en el acrónimo “BACRIM” (bandas crimínales). Nos hicieron llegar el sufrimiento que ello está generando en los vecinos de los lugares donde están instaladas y en los que no hay presencia del Estado. La mayoría lugares remotos en los que no hay ni posibilidad de acceso.

La segunda cuestión, el poder de la economía paralela como las drogas o la minería ilegal siendo para muchos su principal ingreso. Por eso es tan importante que se aborden las medidas del acuerdo sobre el desarrollo rural acompañadas por la estructura financiera que ya hemos comentado. Destacaban el papel y el movimiento de la mujeres a favor del “si” y su necesario protagonismo en la ejecución del plan de paz que se dibuja en el acuerdo cometido a votación.

Mientras se desarrolla la reunión superando las lluvias torrenciales y el caos del tráfico originado por ello el corresponsal de EITB se acerca a hacer una pequeña entrevista. Mila esker a Jon y EITB.

Al mismo escenario del Hotel La Opera llegó el Ministro para el post conflicto Rafael Pardo. Nos explicó la agenda que estaba prevista desarrollar a partir del lunes día 3 octubre. Destacando una respuesta rápida en los 118 de los 1100 que tiene Colombia en los que la FARC está presente. La segunda prioridad el desarrollo rural. Este fue el primer apartado del acuerdo de La Habana. Pasa por mejorar la cobertura social de los campesinos que son muy mayores. Hoy solo 1 de cada 10 dispone de cobertura social para la vejez. El sector cafetero por ejemplo tiene 550.000 productores y solo 2000 tienen seguridad social.

Este movimiento se acompaña de un plan de infraestructuras centrado en la construcción de carreteras en esas zonas en un plazo de 3 años contando para ello con un fondo 3000 millones de dólares del Fondo Europeo de Inversiones.

Para la reinserción de los miembros de las FARC hay también un presupuesto que permitirá ofrecerles 700 dólares en una entrega más el 90% del salario mínimo durante dos años para que puedan desarrollar proyectos productivos o procesos de formación que les mejoren el futuro. Para facilitar su integración elaborarán además un censo donde se recogerán los niveles educativos, necesidades de formación e inquietudes. Esta actuación a nivel individual se completa con un paquete de ayuda a empresas para que puedan invertir, generar empleo y recolocarlos para facilitar la reinserción.

En este apartado hay que incorporar también la Ley de Restitución de Tierras para más de siete millones de personas que han sido desplazadas de sus tierras pero es asunto complicado que requerirá más tiempo. Este capítulo del acuerdo se completa con un procedimiento para propiciar y satisfacer la necesidad y aspiración de las FARC para convertirse en organización política y participar en las instituciones. El acuerdo planteaba que las FARC tendrán garantizada su presencia en el Congreso y Senado tras la constitución de un partido politico. Podéis escucha estas explicaciones directamente de boca del propio ministro a quién tuve ocasión de recoger este testimonio:

Nuestro último encuentro en Bogotá fue al Centro de Memoria Paz y Reconciliación. Os dejo algunas de las imágenes que reflejan de manera clara la realidad y contenido de los acuerdos de Paz.

En este lugar pudimos conocer al colectivo de víctimas de Soacha. Testimonios desgarradores, tristes, caras de sufrimiento, almas rotas. Personas que con algunas canas, se han visto desplazadas varias veces desde que cumplieron diez años hasta hoy. Su amarga queja la falta de medidas para su reparación moral y económica. Por ello todas iban a decir sí a la Paz.

Con la pena en el alma y la congoja de escucharles partimos al aeropuerto. Nos dividimos en tres grupos para poder acercarnos a más territorios y realidades. Unos partieron a Medellín el siguiente grupo a Cartagena de Indias o a los Montes de María.  A mí grupo le tocó ir a Ibagué en Tolima, la región donde se constituyeron las FARC y donde empezó la guerra.

Al día siguiente muy temprano nuestro primer encuentro se produjo con el colectivo de víctimas de El Tejar. Más historias desgarradoras que escuchamos de la boca de Marly a la que acompaña su sobrina con su bebé entre brazos y su mamá que siempre ha conocido la guerra, desplazada sola con 7 hijos. Escuchamos a Paula, a Fernando, a Marta, a Blanca, a Luz, Adams, y a Victor que junto a su padre declara que solo tiene dos amigos porque no quiere caer en la droga. “La gente joven, dice,no tiene oportunidades” Hablamos con Diana, María, Sandra, Evita, María , Romelia o Ladi. Todas ellas votaron el domingo ”sí” a la Paz porque sus corazones no tenían más sitio para el sufrimiento y esa era la esperanza. Esto es lo que en resumen nos contaron:

A las 9,30 nos recibió el Gobernador de Tolima acompañado de las Fuerzas del Orden Público, Fiscalía, Responsables del Ejército, representantes de la OEA que observaban el proceso. Una amplia mesa. En ésta región donde surgieron las FARC y comenzó la guerra tienenprevistas dos áreas para albergar a los miembros de las FARC en el proceso de transición y o reinserción. El gobernador nos explicó la gran contestación social de este proyecto. Nos detallaron toda la programación para desarrollarlo de manera inmediata y eficaz. La estrategia para ocupar los territorios que abandonaran y evitar que los ocupe la delincuencia o las BACRIM.. En relación con el resultado del plebiscito el Embajador habló de la existencia de una gran polarización y que él “ iba a votar sí a título personal”.

A continuación llegamos a la ciudad del corazón, Ibagué, apelativo promovido por su Alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo cardiólogo de profesión. Nos ofreció una lección de historia política de la violencia y el conflicto en el territorio desde el año 1940. Su apuesta era clara a favor del sí con una frase contundente “ Espero tener un país que no tenga que sangrar todos los días para su desarrollo”.

También nos deleitó con los proyectos para una Ibagué sostenible donde el agua es la protagonista. Era también la primera vez que oía a un responsable político relatar los problemas de drogadicción en niños de 8 y 9 años y los programas de educación en los que están trabajando.

Pero para mí la auténtica sorpresa fue descubrir que uno de los responsables políticos se llamaba Sebastian porque su padre que visitó la capital vasca hace al menos 30 años quedó fascinado con la misma. La segunda sorpresa fue descubrir que la ciudad está hermanada con Vitoria – Gasteiz.

En la víspera ambos Alcaldes hablaron mediante vídeo-conferencia para compartir experiencias sobre la potabilidad de agua y el tratamiento de residuos. Su estrategia de futuro pasa por una Ibagué sostenible. Y aquí llegó mi tercera sorpresa por ser la empresa vasca Idiprom la encargada desarrollarla. Así que finalizamos la visita con un mensaje de Jaramillo para los más los 3000 Colombianos ibaguerenses que viven en Gasteiz. Como podéis comprobar en esta visita hubo mucho de corazón. Os invito a visualizar el video.

Por la tarde-noche regresamos a Bogotá y el domingo, día del plebiscito amanecimos con un día gris y lluvioso que anunciaba problemas para la jornada como así fue en la costa. El primer encuentro FUE con los medios de Canal Capital y con la Presidenta del Parlamento Andino con la que recorrimos alguna de las mesas de la zona Altamira donde a pesar de la lluvia parecía haber buena participación tal y como comprobamos en algunas mesas. Se veía un entusiasmo que nos contagió una vez más.

Por la tarde tras el cierre de las mesas electorales a las 4 de la tarde a la televisión Cable Noticias donde la entrevistadora demostró conocer bien la realidad política de España y Euskadi. Tengo que reconocer que llegué con cierto nerviosismo e inquietud por conocer el resultado. En los recintos empezamos a ver los primeros síntomas de la abstención. En una de las mesas 8 votos de un censo de 1.800.

El resultado final se conoció de manera rápida y es conocido por todos: ganaba el no. Tristeza e incredulidad. Pero sobre todo el recuerdo de las víctimas que ponían su sufrimiento, valentía y dignidad a disposición de La Paz. ¿Cómo estarán?, ¿Qué sentirán?, ¿Qué pensarán? Todos los indicios durante días me habían hecho pensar que ganaría el sí. No estaba preparada para el no y aunque una de las personas que componían la delegación me dijo que fuera pensando en ello, no entraba en mi esquema.

 

Reunidos en el hotel escuchamos la reacción del Presidente Santos acompañado de todo su Gobierno. Reconocía el resultado, garantizaba el orden público y la estabilidad de la Nación. Declaraba que el cese de las hostilidades seguía vigente y reconociendo que tanto los del “no” como los del “sí” querían la Paz, anunciaba que abriría un diálogo para definir el camino a seguir. “Se abre, dijo, una oportunidad para la unidad y el encuentro”. Cerró su intervención con un contundente “no me rendiré. Seguiré buscando la Paz hasta el último momento de mi mandato”. En una reunión a última hora de la noche la delegación adopta la declaración que habéis podido leer al principio y que fue presentada al día siguiente a los medios de comunicación.

La resaca del “no” fue tremenda. El lunes recibía mensajes de familia y amigos preguntándome qué había ocurrido, si eso significaba que los colombianos no querían la Paz. El sentimiento del “sí” había traspasado las fronteras.

¿Qué ocurrió? Más allá del efecto de las adversas condiciones climatológicas creo que calaron los mensajes del “no” vendidos como concesiones de impunidad a las FARC, la conversión de Colombia en otra Venezuela gracias a la participación política de sus miembros, o el costo del acuerdo en términos económicos. Pero tal y como nos dijo en Ministro para el ex-post conflicto un bombardeo costaba más que el presupuesto previsto para la reinserción.

En fin, que el resultado está ahí y hoy tras un par de días para recuperarme del disgustocreo que la celebración del plebiscito fue un paso más en un proceso de Paz que no tiene vuelta atrás que tendrá que avanzar con diálogo, acuerdo, con el mantenimiento de las FARC de su alto el fuego, con paso similar de la ELN y con pedagogía social sobre el contenido del acuerdo. Y ya habéis visto el vídeo del debate que se ha producido hoy.

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