APORTANDO DESDE EUSKADI PARA MEJORAR LA GARANTIA JUVENIL

Esta tarde he intervenido en la primera jornada del pleno que celebra el parlamento Europeo en Estrasburgo para aportar la experiencia del servicio vasco de empleo en la gestión del programa Europeo de garantía Juvenil. Se trata de convertir así en hechos la idea fuerza que nos anima desde que pisamos esta casa por primera vez: construir Europa con Euskadi y hacerlo apostando por proponer, por mejorar. Superar la crítica facilona, las descripciones más o menos resultonas y cambiar las posibilidades de captar la atención con un buen titular aunque sea demoledor por otra actitud. Poner en definitiva lo que sabemos, lo que hemos aprendido, al servicio del proyecto europeo. Y tratar de aprender lo más posible de lo que mejor funciona por aquí.

Ese ha sido el objetivo de mí intervención en el trámite de una pregunta dirigida por la Comisión de Empleo de la euro cámara a la Comisaria Marianne Thyssen. La iniciativa se centraba en los procesos de evaluación de los primeros ejercicios del citado programa europeo destinado a reducir el desempleo juvenil y rescatar de la situación en que se encuentran a los denominados “ninis”, jóvenes que ni estudian ni trabajan. 

Vista la experiencia vivida por quienes están a pie de tierra en Euskadi que no son otros que los trabajadores y responsables de LANBIDE hemos propuesto hoy que el registro de posibles beneficiarios del programa europeo de “garantía juvenil” se integre en la gestión de las listas generales de desempleo para evitar duplicidades y aportar transparencia a los resultados y eficacia al uso de los fondos. Esta es una de las tres propuestas de mejora que el servicio vasco de empleo LANBIDE plantea para mejorar este programa europeo. 

Hoy se trataba de ver cómo se están evaluando los resultados de las primeras aplicaciones de esta gran idea europea, llamada a ofrecer salidas a los jóvenes e integrar su talento, capacidades y fuerza en el sistema productivo. Si queremos que lo que parece bueno sobre el papel funcione nada mejor que realizar estas evaluaciones con realismo, independencia y objetividad para conseguir el mejor resultado de un programa fundamental para el futuro laboral de muchos jóvenes y el prestigio institucional de la Unión cuando más lo necesita.

La primera observación que he aportado aquí tras cambiar impresiones con los responsables del Servicio Vasco de empleo LANBIDE ha sido la de insistir en que sean las instituciones competentes en cada estado en políticas activas de empleo las que asuman la gestión de los fondos”. Ya me toco denunciar en su día que el estado había decidido gestionar directamente más de la mitad del dinero que Bruselas aporta a esta iniciativa disminuyendo así los fondos de que disponen los servicios autonómicos que ejecutan las políticas activas de empleo. Las primeras experiencias y datos han demostrado que esta incongruencia entre las competencias y el reparto de fondos resta eficacia a las actividades de inserción laboral de este colectivo. Lo ideal es que todo el dinero, todo, se destine a políticas activas de empleo, a formación orientada a la integración en el mundo laboral, a mejorar la relación entre el sistema educativo y el productivo y a potenciar figuras de apoyo a los contratos que encaminen a los jóvenes hacia las profesiones para las que se han preparado ofreciéndoles la pasarela que llamamos “experiencia”.

Igualmente he planteado otra de las mejoras que Lanbide propone para mejorar el funcionamiento del programa. El servicio vasco de empleo cree que generar un registro específico de beneficiarios de la Garantía Juvenil, ajeno a los registros del paro, genera una clara duplicidad. Además el registro especifico creado en España para los “ninis” es tan complejo y opaco que parte de los fondos que deberían haber financiado programas activos de empleo se han dedicado a crearlo, gestionarlo y difundirlo,  duplicando claramente servicios ya existentes y maquillando de paso el impacto real del desempleo.

Por estas razones me voy a preocupar que estos criterios sean tenidos en cuenta en la evaluación del programa y pienso insistir ante la Comisaria Thyssen, responsable comunitaria de empleo si es consciente de estas disfunciones y si plantea alguna estrategia para corregirlas.

Tags: DESEMPLEO, evaluación de las políticas públicas, Garantía juvenil, Lanbide, Marianne Thyssen, paro juvenil, políticas activas de empleo

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