ENTRE LA RESPONSABILIDAD Y EL POSTUREO

Ayer en la tarde noche hemos tenido un debate sobre el proceso negociador del acuerdo de comercio entre la Unión Europea y los Estados Unidos, el famoso TTIP. Se ha producido en la plataforma Osoigo. Durante el debbate se han reproducido, como una letanía los latiguillos que se vienen acuñando sobre este proyecto aún de acuerdo comercial.
Yo creo que en política no vale todo Me parece estupendo tener una posición de partida contraria o favorable a la firma de un acuerdo como este y me parece estupendo estar vigilante y ser crítico con cualquier intento de rebajar nuestros estándares sociales, laborales medioambientales, etc. En eso estamos todos. Pero lo que ya me parece peor es la invención, la ciencia ficción u la utilización de otras técnicas para tratar de llevar el agua al propio molino. Y eso esta pasando un poco con este tema.
El otro día escuché a un candidato en Gernika diciendo en la televisión, como si se lo dijese a los productores que venden sus maravillas en aquel mercado, que el TTIP acaba con con ls producciones agrarias de calidad cuando los mandatos negociadores dicen exactamente lo contrario, los responsables de las negociaciones tiene perfectamente claro el objetivo y especialmente la oportunidad de mantener este tipo de producciones porque van a tener grandes oportunidades y el acuerdo, por supuesto, no está ni firmado ni aprobado.Sin embargo se afirman cosas con una rotundidad que sorprende especialmente porque están basadas en una simple invención o en la atribución de oscuras intenciones a personas o instituciones que tienen, al menos, el mismo grado de compromiso con la gente que quien suelta la suposición de turno. Es lo que tiene la política de declaración y eslogan.
Pese a que algunos lo han intentado creo que leyendo las respuestas ha quedado claro que ninguno de los participantes y por ende sus partidos puede decir con seriedad que apoya o rechaza el TTIP, porque tal acuerdo aún no existe. Se está negociando. Otra cosa es qué actitud se mantenga en los debates y acuerdos sobre los mandatos negociadores o que opinion le merezca a algunos tratar de alcanzar un acuerdo comercial con los Estados Unidos. Yo estoy a favor de intentarlo pero tengo claros los limites. No me voy a recrear en las llamativas coincidencias a que han dado lugar, por ejemplo en el Parlamento europeo las votaciones sobre los mandatos negociadores.
Un análisis mínimamente serio de los argumentos de quienes se oponen a intentar alcanzar un acuerdo mediante este proceso negociador -ese es el estadio en que se encuentra la “cosa”- revela que hay algunas imprecisiones muy llamativas en el debate. Este proceso negociador no ha inventado los tribunales de resolución de litigios entre inversores y estados sobre comercio internacional, ni la capacidad de cualquier agente para recurrir ante los tribunales normas fiscales, etc. etc, etc. No importa, algunos seguirán pretendiendo que todas estas cosas son fruto del malvado intento de llegar a algún acuerdo con los Estados Unidos.
Una vez haya texto del acuerdo, si llega a alcanzarse alguno, será el momento de opinar sobre algo real y concreto, retratase y decir quién apoya qué. Ese debate y las decisiones consecuentes serán perfectamente transparentes y adoptadas por instituciones plenamente democráticas. En consecuencia en este debate no niego que haya la misma legítima preocupación que yo tengo porque de firmarse un acuerdo se respeten los estándares europeos, pero también hay bastante postureo.
Transparencia
Las preguntas la verdad es que han sido las típicas y esperables visto el tono del debate. Para empezar la de la falta de transparencia. Mientras duran las rondas negociadoras los documentos que intercambian las partes están sometidos a un cierto nivel de confidencialidad, pero incluso en esos momentos tanto los Gobiernos de los estados miembros como los eurodiputados, podemos acceder a los documentos. A mi me encantaría que todos los procesos de negociación de los más de 1.400 tratados bilaterales de comercio firmados por los distintos estados de la UE se hubiesen negociado con el mismo grado de transparencia que el TTIP. Desde que la Comisaria Cecilia Malmström está al frente de la cartera de Comercio ha puesto en marcha una sólida iniciativa de transparencia.
Las posiciones de partida son perfectamente conocidas. Para empezar aquí tenéis el mandato negociador que aprobó el Parlamento Europeo:

http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-%2f%2fEP%2f%2fTEXT%2bREPORT%2bA8-2015-0175%2b0%2bDOC%2bXML%2bV0%2f%2fES&language=ES

Y aquí las posiciones negociadoras europeas en todos los capítulos del proyecto de tratado:

http://trade.ec.europa.eu/doclib/press/index.cfm?id=1249&serie=866&langId=es.

Además se ha organizado un grupo de expertos independiente que va siguiendo el desarrollo de las negociaciones: Aquí tenéis datos sobre sus componentes:

http://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2014/january/tradoc_152102.pdf

Durante las rondas negociadoras y periódicamente los eurodiputados de la Comisión de comercio internacional son informados de cómo van avanzando. Igualmente la Comisión Europea ha realizado ya cuatro consultas públicas sobre los temas en negociación.

http://ec.europa.eu/trade/policy/in-focus/ttip/documents-and-events/#transparency

Finalmente cuando concluyen las rondas los documentos se publican y son accesibles para todo el mundo. Las últimas listas de documentos publicados están aquí.

http://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2015/march/tradoc_153263.pdf

Por último hay que recordar que en cuanto haya un texto consolidado del acuerdo su proceso de aprobación será igualmente público y transparente. Deberá contar con el apoyo de los gobiernos de los estados miembros y del Parlamento Europeo.
Si alguien necesita más tiene opción de solicitar cualquier documento a la Comisión o el Parlamento y desde la oficina del defensor del Pueblo Europeo se puso en marcha una consulta pública sobre el TTIP para apoyar estas solicitudes ciudadanas de información:

http://www.ombudsman.europa.eu/en/cases/correspondence.faces/es/56100/html.bookmark;jsessionid=778BA5EBEEC13E13B80909244B57BFA5

También me han preguntado qué haría para mejorar. Yo creo que a este dispositivo negociador le falta segmentación y proactividad.. las informaciones que se van cerrando y que atañen a sus ámbitos de interés sin tenerlas que buscar. En todo caso los muy muy fanáticos pueden seguir al equipo negociador de la Comisión en Twitter. @EU_TTIP_Team
Igualmente colocaría la información elaborada y disponible en dos planos. En la portada de la página dedicada a la transparencia las explicaciones en términos más compresibles del acuerdo y los documentos que se van cerrando y desde ahí, acceso a un portal de documentación con los originales relacionados con cada explicación que en muchos casos requieren de un gran nivel de especialización para su análisis.

Los arbitrajes privados

Este es otro asunto tan recurrente como sorprendente porque este sistema de resolución de litigios sobre acuerdos de comercio internacional no es un invento del TTIP. Actualmente esos sistemas privados de arbitraje se aplican por ejemplo en los más de 1.400 tratados bilaterales suscritos por los 28 estados miembros de la UE con otros países o agrupaciones de países. Este es un sistema regulado por las Naciones Unidas para litigios sobre aplicación de tratados de comercio internacional n todo el mundo.
Otra cosa es no dar por bueno su actual funcionamiento, lo que ha ocurrido durante estas negociaciones y trabajar para que mejore la constitución de esos tribunales de arbitraje para fortalecer su independencia y la transparencia tanto del proceso que conduce al nombramiento de sus miembros, como el que se sigue para adoptar sus decisiones. En ese sentido creo que hasta el más crítico de los detractores del proceso de negociación del TTIP deberá reconocer que las presiones realizadas por la Comisión Europea ante las Naciones Unidas ha propiciado una mejora en el funcionamiento de estos órganos de arbitraje que se quiere consolidar en el TTIP.

En concreto y además de las mejoras comentadas se van a añadir medidas tendentes a garantizar la independencia de los árbitros obligándoles a atenerse a un código de conducta y haciendo transparentes sus trayectorias y procesos de selección. Además se va a permitir a ciudadanos u organizaciones no gubernamentales que hagan llegar sus posiciones al proceso y sean publicadas como todas las deliberaciones. Finalmente y esta es otra gran novedad se va a crear un órgano de apelación para revisar las decisiones de estos tribunales de solución de diferencias entre inversores y Estados. Hasta ahora no había esa segunda instancia.

Por último y esto conviene recalcarlo porque es otro de los grandes bulos que corren por ahí, las empresas extranjeras que inviertan en la UE o las europeas que inviertan en estados unidos no pueden eludir los tribunales nacionales en sus litigios. Si la cuestión se refiere a normas nacionales hay que acudir a los tribunales nacionales y solo si se les impide acudir a esta instancia (una decisión que debe tomar el tribunal requerido) pueden acogerse al mecanismo internacional de arbitraje. En segunda instancia hay que recordar que si la cuestión en litigio se refiere expresamente a contenidos de un acuerdo de comercio internacional hay que recurrir al mecanismo de arbitraje como se hace hoy con los más de 1.400 tratados bilaterales en vigor a los que me he referido antes.

El impacto del acuerdo sobre las PYMES

Aún no hay texto del TTIP y en consecuencia no se puede hacer una evaluación al respecto, aunque si se cumplen las expectativas y sale bien la negociación va a suponer una evidente ventaja especialmente para las pequeñas y medianas empresas que son las que ahora tienen más dificultades para acceder al mercado estadounidense. Aquí se trata de allanar los obstáculos legales y burocráticos que dificultan las operaciones comerciales e incluso de implantación de unas empresas que generan el 80% del empleo en Europa y que en muchos sectores encabezan por innovación el liderazgo de sus sectores en el mundo.
Desde que comenzaron las negociaciones aproximadamente cada dos meses procuro reunirme con este tipo de empresas de muy diversos sectores y aún no he encontrado una sola que no esté deseando poder competir en igualdad de condiciones con las empresas americanas en aquel mercado que es nuestro principal comprador.

En todo caso para ampliar informaciones al respecto hay un informe de impacto independiente que puede leerse aquí: http://www.trade-sia.com/ttip/the-study/

Privatizaciones y desaparición del sector público.

Este es otro gran mito de los críticos de este proceso negociador. En el mandato negociador aprobado por el Parlamento Europeo para los negociadores se plantea una apertura del mercado de contratación pública en los USA para las empresas europeas porque el americano está ahora completamente vetado a las empresas foráneas mientras que las firmas EEUU si pueden aspirar a contratos europeos. Los sectores señalados a este respecto son la construcción, la ingeniería civil, el transporte y la energía. Sin embargo, se ha excluido del ámbito de negociación servicios públicos como suministro de agua, salud, servicios sociales, sistemas de seguridad social y educación. Por último en el mandato el Parlamento Europeo pide que los EEUU firmen y apliquen las ocho convenciones principales de la Organización Internacional del Trabajo (hasta ahora sólo ha ratificado dos).

¿El final de la democracia?

Otra pregunta recurrente parece atribuir al TTIP la capacidad de desarbolar parlamentos, tribunales, organismos reguladores, controles, garantías, etc. Y la concreción de esa amenaza figuraba en alguna de las preguntas que hemos respondido. Parece que el tono del debate nos hacen olvidar hasta lo que vemos todos los días. No hace falta que se apruebe el TTIP para que las empresas, particulares u otras administraciones públicas puedan impulsar demandas, por ejemplo, contra cualquier medida fiscal que consideren que lesiona sus intereses sea quien sea el que la promueva, un estado, una comunidad autónoma o un ayuntamiento y para que en ocasiones las ganen. Cuando alguien cree que una norma fiscal rompe las reglas de juego conocidas por ser retroactiva, atentar contra algún derecho fundamental o requisito procedimental normalmente recurre a los tribunales. De hecho a poco que hagáis memoria seguro que os acordáis de más de una y de dos ocasiones en las que ha ocurrido esto. Os pongo aquí algunos ejemplos de recursos interpuestos por todo tipo de agentes por medidas fiscales adoptadas por todo tipo de administraciones públicas:

http://www.elmundo.es/pais-vasco/2014/05/09/536cf859e2704ef2448b4577.html

http://www.20minutos.es/noticia/2677251/0/sentencia-centimo-sanitario-finalidad-especifica/

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/05/12/paisvasco/1399922091_378799.html

http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/Tribunal-Supremo/Sala-de-prensa/Documentos-de-Interes/El-Tribunal-Supremo-confirma-la-nulidad-de-la-subida-del-Impuesto-de-Bienes-Inmuebles-en-Leon-para-2008

El TSJA anula las subidas de impuestos de un Ayuntamiento por no tener en cuenta las reclamaciones ciudadanas

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/28/castillayleon/1256745493.html

http://www.20minutos.es/noticia/2677903/0/tc-anula-articulo-ley-gallega-medidas-fiscales-por-invadir-competencia-estado-tributos-cedidos/

Para finalizar ha habido que recordar que el TTIP para entrar en vigor necesita de la ratificación de los gobiernos de los 28 estados miembros de la UE y del Parlamento Europeo. En fin, habrá que ver cómo queda y opinar y decidir. Mientras tanto la caza de brujas, las descalificaciones gratuitas, las desconfinzas o los eslóganes no son mi estilo.

Tags: comercio internacional, Naciones unidas, pymes, transparencia, tribunales de arbitraje, TTIP

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