CERRANDO EL CÍRCULO CON ALBOAN
Con los representantes de Alboan intercambiando impresiones esta tarde en Bruselas.
Esta mediodía, antes de comenzar el pleno hemos cerrado un círculo que abrimos desde que a principios del pasado 2015 comenzamos a trabajar con ALBOAN en el reglamento que regula la importación y el comercio con minerales que proceden de zonas en conflicto. En este vídeo habéis podido escuchar a dos representantes de esta ONG, vinculada a la orden de los jesuitas, que trabaja en las Comunidades de Euskadi y Navarra tras visitar el Parlamento Europeo. Aquí podéis leer más acerca de qué es, y en qué y cómo trabajan los voluntarios de esta ONG.
Decía cerrar el círculo porque como ya hemos comentado muchas veces, buena parte de nuestro trabajo se centra en tratar de construir Europa integrando la visión de Euskadi en los problemas globales que abordamos aquí y también trabajar en Euskadi para que muchas entidades tomen conciencia de esa visión europea y de las posibilidades que tienen de participar en la misma. En ese proceso Alboan nos contactó para ver cómo podíamos hacer llegar sus puntos de vista sobre el mercado de metales procedentes en zonas en conflicto hasta el parlamento Europeo y qué podíamos hacer para tratar de incorporarlos a las leyes comunitarias. Y este es el resultado final de aquella historia.
Este Reglamento crea un sistema de auto certificación de la UE para los importadores de estaño, tantalio, wolframio y oro que decidan importar de manera responsable en la Unión. La auto certificación implica que los importadores de estos metales y sus minerales están obligados a ejercer la «diligencia debida» —es decir, a evitar perjuicios para esas zonas— mediante el control y la gestión de sus compras y ventas de acuerdo con cinco pasos definidos en la Guía de Debida Diligencia de la OCDE.
Este es un tema capital para la protección de los intereses y derechos de muchas personas que además de vivir en zonas peligrosas, se ven obligados a trabajar en este tipo de explotaciones en lamentables condiciones de seguridad y sociales sin posibilidad de progresar o superar esta situación. Muchos de estos metales se utilizan para fabricar objetos de esos que utilizamos todos los días, por ejemplo nuestros rutilantes smartphones.
Lo más importante para el éxito de esta regulación era asegurar que éramos capaces de seguir desde el origen del metal hasta el destino, el lugar en que se utilizaba todo el recorrido, para garantizar que hay metales libres de la explotación a que se somete a personas y sociedades enteras en algunas zonas del mundo. A base de insistir, de identificar a agentes europeos que pretendían alcanzar el mismo objetivo y trabajar en enmiendas y sesiones de trabajo, este principio de trazabilidad, con grandes resistencias por parte de los estados miembros, se abrió paso en el reglamento.
Tras las reuniones y el trabajo conjunto con las personas de Alboan nos animamos a invitarles para que conocieran sobre el terreno qué es y cómo funciona la institución en la que consiguieron hacer valer sus puntos de vista en un tema tan importante. Hoy la visita se ha hecho realidad. En principio estaba prevista para el 23 de marzo, pero en la víspera de aquel día si recordáis, se produjeron los atentados en Bruselas en el Aeropuerto y la estación del metro de Malbeeck. Hoy finalmente han podido estar en persona en Bruselas, en la sede del Parlamento Europeo con personas con las que contactaron durante este proceso y han podido conocer con detalle el complejo camino que supera una iniciativa desde que es propuesta hasta que se convierte en ley europea.
Como nos dicen tantas veces y tan seguido que esto está lejos, que tiene un enorme déficit democrático, que no tiene en cuenta a la ciudadanía y tantas otras cosas, muchos acaban creyéndoselo. Los de Alboan supieron el año pasado que en realidad estamos mucho más cerca de lo que parece y hoy han corroborado esta impresión. Gracias Alboan por ese trabajo y los valores que lo empujan.
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