POR UN PLAN EUROPEO A LARGO PLAZO PARA SALVAR EL SECTOR LÁCTEO
El parlamento Europeo ha tramitado esta mañana una pregunta dirigida al Consejo Europeo, las institución que reúne a los estados miembros, sobre las medidas que debería poner en marcha la Comisión europea para aliviar la crisis del sector lácteo, «un periodo difícil de precios bajos y márgenes muy ajustados», describe la iniciativa tramitada ayer. La pregunta recuerda que «El Observatorio del Mercado de la Leche (OML) advirtió hace poco de que el declive actual y los bajos precios del sector lácteo no muestran signos de mejoría. En los últimos meses, el precio de la leche cruda ha sido un 13 % inferior a la media de los cinco años anteriores, con continuas caídas de los precios de la leche entera en polvo —que descendieron un 5 %— y una caída de los precios medios de la leche desnatada en polvo y la mantequilla». Esas razones motivaban la iniciativa y el requerimiento de medidas concretas por parte de las instituciones europeas.
Así y recordando la experiencia vasca que ya he tenido ocasión de reivindicar aquí en otras ocasiones, he pedido a la Comisión Europea que elabore un plan a largo plazo para salvar el sector lácteo de las bruscas oscilaciones de precios que comprometen hoy su futuro. Este programa debería basarse en unas previsiones más certeras que las que llevaron a eliminar las cuotas lácteas. Entre sus claves principales deberían estar una integración más intensamente de los productores en la cadena de valor, básicamente en transformación y comercialización y una mejor utilización de recursos de marketing como la identificación del origen de las producciones. En este trabajo el Gobierno vasco ha puesto a Carlos Argiñano a conducir una campaña reivindicando los productos lácteos procedentes de ganado criado en nuestros caseríos y explotaciones. Igualmente ha activado varias medidas para intervenir en un sector que gracias a su estructura está capeando el temporal mejor que en otras zonas del estado.
Viendo la evolución del sector y experiencias como la vasca, la presión que padece el sector lácteo europeo debe resolverse aplicando tanto medidas urgentes a corto plazo para salvar muchas explotaciones, como mediante un plan a largo plazo que libere al mercado de unas oscilaciones de costes y precios que hacen muy difícil una gestión sosegada del sectorDe acuerdo con los estudios elaborados por las instituciones europeas el mercado de destino final de las producciones y el tipo de productos son muy relevantes para garantizar precios más estables. Igualmente una participación más intensa de los productores en la cadena de valor mediante la creación de cooperativas o asociaciones de productores y su implicación en trasformación y comercialización es una medida útil para enfrentar la crisis. Lo mismo cabe decir de la progresiva aparición de nuevos productos o modos de venta o la puesta en valor del origen, que están teniendo éxito en el mercado.
Por estas razones he apostado por que en los planes de apoyo al sector se incluyan estos parámetros y, he preguntado sobre los modelos de referencia con los que trabaja la Comisión. Igualmente he incidido en la necesidad de mejorar los estudios de prospectiva que animaron a acabar con el sistema de cuotas lácteas y no acertaron en sus previsiones sobre aspectos tan importantes como el crecimiento de la demanda externa.
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