TRANSPORTE PROFESIONAL, CONDUCCIÓN AUTOMÁTICA Y CRISIS DE LOS REFUGIADOS
Esta tarde hemos cerrado el pleno que celebrábamos en Estrasburgo con dos interesantes debates sobre transporte. Uno lo habíamos anticipado ya a principios de este año cuando plátanos ala Comisión cómo iba a afectar al transporte el cierre unilateral de fronteras que han puesto en marcha algunos estados miembros tras los atentados de París y para enfrentar la crisis de los refugiados. El otro muy sugerente y ya no futurista sino próximo y real se refería a la necesidad de empezar a pensar ya en modificaciones legales y de todo tipo para adaptarnos a una realidad que viene: l de los vehículos que se conducen solos.
En cuanto al primer tema he solicitado medidas a la Comisión Europea para acabar con las decisiones adoptadas unilateralmente por algunos estados miembros para reinstaurar los controles fronterizos. Acabar con la libertad de movimientos de mercancías y personas conseguida con el acuerdo de Schengen supondría solo en costes directos en el sector del transporte 18.000 millones de euros, el triple que la cantidad destinada a financiar el acuerdo con Turquía.
Estas decisiones unilaterales me parecen profundamente injustas por razones humanitarias, son además políticamente catastróficas y económicamente ruinosas. Añadiría que dudosamente útiles. Esta semana hemos tratado ampliamente las consecuencias humanitarias y políticas que tiene para Europa la crisis de los refugiados. Poner en marcha de nuevo controles fronterizos va a añadir sólo al transporte 18.000 millones de costes suplementarios según una estimación de la Comisión Europea. Esta cantidad triplica los fondos que vamos destinar a financiar el acuerdo con Turquía.
Pero hay más. Hemos hecho un montón de inversiones para crear unas infraestructuras que acaben con los cuellos de botella entre estados miembros, que configuren una verdadera red trans europea de transportes. A los costes directos mencionados hay que añadir la pérdida de rentabilidad de inversiones ya realizadas en las redes trans europeas de trasporte menos eficaces si vuelven los controles. Finalmente recordado la saturación de nuestras redes de transporte nos cuesta ya hoy el 1% de nuestro producto interior bruto. Con controles fronterizos eso solo puede empeorar Por esa razones ha animado a la Comisión Europea a actuar para impedir medidas unilaterales y a veces populistas contra la libertad de movimientos de personas y mercancías dentro de la Unión. Igualmente me he interesado por las medidas que se proyectan a nivel europeo para enfrentar estos costes que van a hacer perder competitividad a la economía de toda nuestra Unión. Porque obviamente los 18.000 los vamos a pagar entre todos en forma de subidas de precios y van a perjudicar gravemente las posibilidades de nuestras exportaciones a países terceros. Somos ya una de lasáres del mundo en la que los costes de logística son menos favorables.
Por otra parte hemos tenido otro debate muy interesante sobre un tema que viene, los vehículos que se conducen solos. Aquí podéis leer las cosas algunas de las cosas que tenemos que plantearnos si queremos que, como se dice coloquialmente “no nos pille el toro”
Yo he querido añadir dos cuestiones más a las planteadas en esta pregunta, porque creo que la progresión de la tecnología en materia de conducción autónoma plantea una serie de retos legales a las instituciones que, en este caso, solo pueden abordarse de manera coherente a nivel europeo. En este caso no está comprometida solo la normativa, sino, especialmente, la estrategia de inversiones públicas que son críticas para garantizar la conectividad entre vehículos y de los vehículos con las infraestructuras y que están vinculados a programas como el despliegue de las redes de banda ancha o el mismo programa Galileo que acumulan retrasos y recortes.
Por eso mi primera inquietud se centra en la coordinación de inversiones para garantizar que estos vehículos puedan aprovechar todas sus capacidades en todo el territorio de la unión Sería triste que problemas vinculados al incumplimiento estado a estado de compromisos de inversión levanten de nuevo fronteras dentro de Europa para el funcionamiento de este tipo de vehículos. Estoy convencida de que esta realidad nos va a obligar a revisar los planes ya aprobados para los Redes Trans europeas de Transporte.
Finalmente las características de los vehículos de conducción autónoma van a modificar el desempeño de la profesión de transportista profesional, afectarán a la formación de los ocupantes de los vehículos de transporte, algunas de sus actuales funciones y puede que obliguen a revisar las condiciones de acceso y ejercicio de esta profesión. Vamos a tener que dedicarle mucho trabajo a este aspecto de la cuestión.
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