LAS RELACIONES CUBA UE, EN UNA NUEVA DIMENSION
Ayer a última hora de la noche dedicamos uno de los debates del pleno que celebramos en esta semana en Estrasburgo a la nueva etapa que se abre en las relaciones entre Cuba y Unión. Tras la firma del acuerdo entre ambas partes para el diálogo político y la cooperación a mediados de marzo pasado entramos en una nueva etapa, en una nueva dimensión . El proceso iniciado en la isla es desde luego coherente con los deseos de la sociedad civil de la isla e imprescindible para que Cuba aproveche al máximo su potencial de desarrollo y sin olvidar el ámbito de los derechos humanos
Creo que en este capítulo de las relaciones diplomáticas hay que reconocer el trabajo de la alta representante de la Unión para la política exterior y de seguridad Federica Mogherini por la firma del acuerdo para el diálogo político y la cooperación que coloca las relaciones entre Cuba en la situación de normalidad que merece una sociedad, una comunidad que ha emprendido un imparable proceso de evolución para aprovechar al máximo su potencial.
Este acuerdo, que se rige por los principios de reciprocidad, respeto y beneficio mutuo, va a permitir superar definitivamente la llamada “posición común” del 96 sobre las relaciones Europa Cuba, tan “trasnochada” como está quedando la memoria de alguno de sus máximos impulsores, él siempre entusiasta para este tipo de concepto sobre las relaciones internacionales que se llama José María Aznar. Entre los beneficios del acuerdo hay que citar que nos permitirá normalizar relaciones y profundizar en las cuestiones clásicas de los acuerdos que suscribe la UE con países terceros como el diálogo político, la cooperación o la colaboración en políticas sectoriales y comercio pero sin olvidar el ámbito de los derechos fundamentales, las libertades y la democracia, en una isla en la que todavía los defensores de los derechos humanos y la oposición son perseguidos y arrestados. Unas prácticas que estoy segura terminarán si se consolidan las posibilidades que se abren con este paso trascendental.
En definitiva, la evolución y apertura que se vive en la isla y la firma de acuerdos como el citado acercan a la isla al futuro mejor que merece. Desde la perspectiva del desarrollo Cuba dispone de enormes potencialidades para aplicar un modelo de desarrollo sostenible. Cuba dispone además de capital humano, de personas formadas, un patrimonio que hay que reconocer a la historia reciente de la isla.
Por estas razones Cuba merece también el fin del embargo. Celebro que la UE considere ilegales los efectos que esta medida tiene en las empresas europeas. Y subrayo que este paso histórico ha sido propiciado, en femenino, por una vicepresidenta y alta representante que se gana cada día mi respeto y admiración.
Category: Blog