REINTRODUCIR LAS FRONTERAS EN LA UE ENCARECERÍA EL TRANSPORTE EN 18.000 MILLONES AL AÑO
La reintroducción generalizada de los controles fronterizos en Europa encarecería los servicios de transporte en la Unión Europea, solo en costes directos, en 18.000 millones de euros de los que 3.400 impactarían en el sector del transporte por carretera. La comisaria Europea de trasporte Violeta Bulc nos ha informado de que estas son las estimaciones que maneja la Comisión Europea de acuerdo con los análisis que está efectuando en estos momentos sobre los efectos potenciales que tendría en el sector esta medida. Los datos se incluyen en la repuesta a una pregunta que realicé al respecto recogiendo las inquietudes de los profesionales del sector.
Estas estimaciones son una prueba más, un dato más de a dónde conducen las malas soluciones con que se está afrontando el problema de los refugiados. No comparto la solución adoptada en la última cumbre pero los antecedentes han sido aún peores. Los países que unilateralmente han cerrado fronteras y la simple amenaza de acabar con las ventajas que nos ha traído el espacio Schengen es otra barbaridad. En estas estimaciones de la Comisión a esa barbaridad se le ponen números. Aplicar los principios de en los que se basa la Unión además de ser humanamente exigible a todos los europeos es económicamente mucho más razonable que cualquier otra solución.
Cuando realicé esta pregunta centraba mi iniciativa ante la Comisión Europea en los rumores desatados sobre una posible suspensión temporal del Acuerdo de Schengen mediante la aplicación combinada de los artículos 19 ter y 26 del Código de fronteras, lo que permitiría una paralización de hasta dos años, para todos los Estados de la Unión, del acuerdo para la libre circulación de personas y mercancías. Si se adoptase esta decisión, vinculada a las medidas unilaterales que algunos estados han adoptado para responder a la crisis de los refugiados, pronosticaba que se produciría «una verdadera tragedia para los valores y los derechos y libertades de que disfrutan los ciudadanos europeos y enormes consecuencias para la economía y la competitividad”. Como ejemplo citaba los problemas que afectarían al sector del transporte por carretera que de acuerdo con conversaciones mantenidas con el sector, ya temía entonces los efectos que para el desarrollo de sus servicios y la fluidez del tráfico puede tener una recuperación de los controles fronterizos. En otras regiones del mundo, los países árabes por ejemplo, el 56 % del tiempo de transporte discurre esperando en las fronteras. Pensemos que en Europa la saturación ya nos cuesta al a o el 1% del PIB de la Unión, todo el presupuesto de la Comisión Europea
Por estas razones preguntaba a la Comisión sobre si estaba analizando los efectos que puede tener esta medida sobre el transporte en general y el transporte por carretera en particular y sobre si en esas condiciones sería plausible la revisión de algunas normas de control de horarios, descansos, etc. que ayudasen a paliar los graves efectos de esta medida.
En su respuesta la Comisaria Bulc nos recuerda que “la posibilidad de reintroducir temporalmente los controles fronterizos en las fronteras interiores de la Unión no implica la suspensión de las normas Schengen. Esa posibilidad está prevista expresamente en el Código de Fronteras para poder hacer frente a amenazas graves contra la seguridad interior y el orden público. Aunque es cierto que varios Estados miembros han reintroducido actualmente esos controles, la Comisión se propone volver lo antes posible a la situación anterior con la desaparición de los mismos.”
Violeta Bulc confirma en su escrito que están analizando y cuantificando en estos momentos los efectos potenciales que tendría en el sector del transporte una reintroducción generalizada de los controles fronterizos. Basándose en las pruebas y en los datos de los que dispone, la Comisión estima provisionalmente «que el impacto potencial se situaría, solo en costes directos, entre los 5 000 y los 18 000 millones de euros, correspondiendo al sector del transporte por carretera, según la hipótesis media que barajamos, un coste de 3 400 millones.”
La Comisaria recuerda que la normativa de la UE que regula actualmente los tiempos de conducción, pausas y períodos de descanso permite, en circunstancias extraordinarias, establecer excepciones temporales a sus disposiciones. Vistos los efectos que en el sector están produciendo las medidas unilaterales adoptadas por algunos estados miembros “tales excepciones se están aplicando ya, informa la Comisaria, si bien de forma restrictiva con el fin de no desvirtuar los objetivos de la reglamentación del transporte por carretera, particularmente en materia de seguridad vial, competencia leal y condiciones laborales”.
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