IMPLICACION MASCULINA AL MAXIMO NIVEL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Hoy en ALDE hemos subrayado la importancia que damos al día internacional de la eliminación de la violencia de género concentrando todo el tiempo disponible en el debate que dedicaba el Parlamento Europeo sobre la materia en nuestro presidente Guy Verhofstadt. Así los Liberales y Demócratas europeos hemos querido subrayar dos ideas. Por un lado la evidente: acabar con esta lacra fruto de la desigualdad es una prioridad para nosotros. Por otra transmitir esta idea a través de nuestro presidente subrayando así que en este asunto, además de voluntad política y máxima prioridad le hace falta implicación masculina. Y por supuesto seguir reivindicando una respuesta europea para este problema.

Porque como ha dicho Guy Verhofstadt en su intervención,  hay algunas cosas que llaman la atención en Europa y explican que no haya estadísticas ni que exista una política europea común para poner coto a esta suerte de terrorismo doméstico que, por el número de muertes que genera 2.500 al año, es uno de los principales problemas de seguridad y delincuencia que tenemos en Europa. La primera es que sigue habiendo países que tienen unas legislaciones totalmente insuficientes para castigar este tipo de delitos que en algunos lugares siguen siendo cuestiones del ámbito privado. En segundo lugar que la mayoría de los hombres considera este un asunto, un problema de mujeres. La implicación de los hombres, el combate contra los estereotipos y valores que están en el origen de la desigualdad y la violencia machista es fundamental. Y en esa tarea hombres y mujeres deben ir de la mano.

Nuestro presidente ha recordado que para que haya una respuesta europea debe haber un marco legal de mínimos que se propiciaría si todos los estados de la unión suscribiesen el Convenio de Estambul.

Esta intervención se producía durante la tramitación de una pregunta a la comisión sobre este problema que, por una vez, se ha debatido a una hora y en unas condiciones mejores que de ordinario. No sé si sería por casualidad pero las últimas veces que hablamos de violencia de género en el pleno los debates se produjeron a esas horas, pasadas las 10,30 de la noche en la que el salón de plenos va quedándose vacío y las tribunas de público y prensa también. A esas horas en las que solo estamos allí los directamente implicados y participantes en el debate.

Lo que cabe ahora es seguir con este nivel de compromiso porque el nivel de agresiones es intolerable. Y a insistir tanto en la prioridad como en la implicación masculina. En Euskadi ya abrimos brecha con este principio con la creación de Gizonduz, un ente que precisamente persigue este objetivo no solo respecto a la violencia sino en general sobre igualdad. Nosotros por nuestra parte a seguir insistiendo también en la necesaria visibilidad de las políticas europeas contra la violencia y a seguir concienciando a la población no solo sobre los compromisos que deben exigirse a los poderes públicos, sino también sobre la responsabilidad individual que cada uno tenemos en el trabajo a desarrollar para acabar con esta verdadera clase de terrorismo doméstico

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