ACUERDOS PESQUEROS CON GUINEA BISSAU, MADAGASCAR Y CABO VERDE QUE ASEGURAN CALADEROS PARA 265 BUQUES
Esta semana hemos debatido y aprobado en el parlamento europeo la firma de los acuerdos de pesca con Guinea Bissau, Madagascar y Cabo Verde que asegura oportunidades de pesca para 265 buques europeos, entre los que se encuentra la flota atunera y buques palangreros y cañeros vascos. Además de ofrecer oportunidades de pesca a estos barcos, hay que destacar la aportación que supondrán también para el desarrollo de la industria local en los tres países. Durante el debate ha quedado igualmente claro que hay que adaptar la imagen del sector europeo a la responsabilidad con que trabaja para extender las prácticas sostenibles en todos los mares en que opera. Muchos eurodiputados siguen considerando que nuestros profesionales del mar son depredadores. Sin embargo están contribuyendo a desterrar de todos los mares del mundo las prácticas realmente lesivas para el medio y las especies que lo habitan.
Durante la tramitación de estos informes en el parlamento me ha tocado represenar a mi grupo en las negociaciones de los dos primeros acuerdos. Visto el contenido final he manifestado mi expreso apoyo a la firma de estos acuerdos pesqueros de tercera generación porque los cerca de 20 millones que van a aportar a esos países contribuyen al desarrollo de la industria de la pesca local y a mantener la actividad en la industria europea tanto en el sector extractivo como en el transformador. Además favorecen las prácticas de pesca más sostenibles y controladas y son un instrumento de primer orden en la lucha contra la pesca no reglamentada y no declarada. Las nuevas reglas de coordinación que regularán la presencia de buques europeos en las aguas de estos tres estados africanos proponen además alternativas realistas para sustituir a propuestas bien intencionadas pero de imposible aplicación como las que se refieren a la pesca del tiburón.
Otra de las razones que nos animan a apoyar los acuerdos es el procedimiento que incorporan para mejorar el seguimiento del impacto que tienen los fondos que se aportan en el desarrollo local y cómo contribuyen a la estabilidad en estos países. Hasta hoy este ha sido uno de los grandes agujeros negros de los convenios porque es muy difícil seguir la pista a lo que se hace con los fondos. Hemos reforzado las medidas de control y vamos a tener más y mejor información. Creo que en esta línea de contribución a la estabilidad hay que destacar el caso de Guinea Bissau cuya negociación se retomó tras las elecciones de mayo del año pasado que acabaron con la situación abierta con el golpe de estado de 2012. La colaboración con este país data de 1980.
Creo además que estos acuerdos ayudan a mantener también la industria de la construcción naval. Los astilleros europeos están innovando para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los buques e incorporando medios técnicos para evitar los descartes. Por esas razones hemos pedido el apoyo a estas propuestas y hemos animado a los eurodiputados a que destierren algunos estereotipos que no responden en absoluto a la responsabilidad con que trabaja nuestra industria pesquera en el mundo.
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