CATALUÑA, EJEMPLO EUROPEO PARA PREVENIR LOS MATRIMONIOS FORZADOS
Esta semana está siendo intensa y compleja. Tenemos muchos temas sobre la mesa. Esta misma semana se aprueba por ejemplo el mandato negociador del acuerdo Europa estados Unidos. La Comisión así acudirá a las negociaciones con las orientaciones que como euro diputados queremos aportar a este proceso. Un texto que nos dará pautas también para seguir la marcha de las negociaciones. La semana que viene espero poder escribir algo más completo sobre este tema, pero de saque me gustan las líneas rojas que ha colocado la euro-cámara en el mandato y adivino que su contenido va a gustar a las PYMES europeas que ahora tienen grandes dificultades para acceder al mercado U.S.A.
Es una semana también marcada por la resaca de las elecciones y por decenas de reuniones importantes sobre transporte, igualdad, pesca y otras materias que me han impedido, hasta el momento, dedicar un tiempo a compartir mi análisis sobre los resultados del pasado domingo con todos vosotros. Espero poder hacerlo en breve.
Pero es que aquí nada se detiene. Ayer mismo tuvimos una de esas sesiones plenarias que celebramos aquí, en Bruselas para descargar los maratonianos órdenes del día que solemos padecer en Estrasburgo. Y ayer quise aportar un punto de vista y algunas propuestas concretas en el debate que tuvimos sobre matrimonios forzados.
Ya sabéis de qué va este asunto. Si queréis profundizar os dejo aquí este interesantísimo análisis de Anna Ordoñez Godino de la Universidad Autónoma de Barcelona que utilicé para preparar mi intervención en el pleno. Es la tradición que se aplica aún en algunos países para obligar a una menor a casarse con una persona adulta por razones generalmente económicas o de otro tipo completamente ajenas a la relación sentimental que vincula a una pareja que aspira a una felicidad conjunta. Los efectos sobre las víctimas de esta práctica son terribles desde todos los puntos de vista. Frecuentemente estos matrimonios son escenario de violentos casos de abuso sexual y siempre perjudican a las niñas y jóvenes obligadas a casarse. El abandono de los estudios y la imposibilidad de desarrollar una trayectoria vital independiente es otra de las caras de este esquema de dominación.
Por eso en el debate de ayer animé a la Comisión a mantener el apoyo a las actuaciones europeas en terceros países en los que esta práctica esta socialmente asumida. Además le insté a que considere el efecto que puede tener en esos países la prevención y atención que podemos hacer en Europa sobre la población de riesgo que vive con nosotros. Ayer quise expresamente destacar una buena práctica nacida en otra de esas naciones sin estado que, como Euskadi, se abre camino en Europa demostrando que atiene son más eficacia que muchos estados graves problemas ciudadanos y que lo hace innovando. La Policía de Cataluña ha puesto en marcha un protocolo para visibilizar este problema aquí y ofrecer a las víctimas atención, asesoramiento y conexión con los servicios sociales. En cinco años como habéis visto en la noticia, los Mossos han impedido cerca de cien matrimonios de coveniencia solo en Cataluña. Es verdad que tiene una población de riesgo apreciable, pero la cifra nos da una idea de la penetración que aún tienen estas prácticas en Europa. A las tradicionales razones económicas que sustentaban esta práctica se han añadido otros intereses no menos golosos. Entre ellos la posibilidad de obtener la nacionalidad de algún estado europeo a través de un matrimonio.
Los expertos aconsejan centrar esfuerzos en las fórmulas para anular estas uniones con eficacia legal y práctica, establecer una edad mínima para casarse e identificar y prevenir colectivos de riesgo. Creo que esta experiencia es muy interesante. También creo que hace falta saber que incidencia tiene este problema, vinculado muchas veces también a casos de mutilación genital en Europa.
Finalmente lancé una idea que creo que es imprescindible. Hay grupos sociales que quieren escuchar a personas integradas en su cultura, que les hablen en su idioma y desde sus registros. Muchas veces un discurso de un europeo contra tradiciones culturales y sociales seculares se interpreta, solo por la procedencia de quién lo hace como una agresión. Por eso abogo por que se incorpore a las campañas de concienciación en terceros países el testimonio de personas que nacieron allí y han aprendido aquí que los matrimonios forzados no son lo normal sino una de las más crudas expresiones de la desigualdad y la violencia contra las mujeres y que además se pueden combatir con éxito. En Cataluña hay ya no menos de cien mujeres que pueden hablar en muchos países de que superar esa injusta institución es perfectamente posible y que conseguirlo te cambia, para bien, la vida.
Category: Blog
Egun on Izaskun tajante y brillante tu intervencion !!!!!!!. Todos los pulgares hacia arriba !!!!!!!!!!!!!
Musus
Gracias por tus ánimos Txol. Eres una máquina. No sabes lo acompañada que me siento cuando te leo.