DERECHOS HUMANOS. LA CASA EN ESTADO DE REVISTA?

Ayer por la tarde participé en un debate sobre la situación de los derechos humanos en el mundo. Solo tenía un minuto así que tuve que condensar mucho los cuatro mensajes que quería lanzar. En el vídeo tenéis la intervención completa. El debate se repite cada año en el Parlamento Europeo, que incorpora entre sus funciones la misión de aprobar todos los ejerciciosun documento que explique su visión sobre este asunto.

Yo quise recordar que aprobar este informe, tratar de mantener una coherencia básica entre los valores fundacionales de la Unión y las actuaciones cotidianas son hechos que demuestran que Europa quiere seguir siendo una referencia en materia de Derechos Humanos en el mundo. Pero también dije que para conseguirlo necesita una voz única y más valiente en los conflictos más comprometidos. Porque todavía es frecuente ver como la alta representante Federica Mogherini, en mi opinión un gran fichaje del equipo Juncker, tiene que hacer demasiados equilibrios para mantener la cohesión europea en los temas más importantes de la agenda internacional.

También recordé que de nada vale ser fuertes con los más débiles y mirar para otro lado cuando hay que llamar la atención a estados influyentes como Israel, gigantes como China o aliados como Estados Unidos. Esto explica, por ejemplo, la tibieza que deberíamos desterrar en asuntos tan claros como los de Palestina o el del Sáhara Occidental Un tema sobre el que por cierto presenté enmiendas para apostar una vez más por el cumplimiento íntegro de las resoluciones de la ONU en la materia.

Además hay que mantener la casa propia en estado de revista y eso viene al caso porque hoy mismo he tenido que presentar otra pregunta una más, porque el estado en el que vivimos, no se caracteriza precisamente por su “finezza” en esta materia.   Por eso apoyé la idea de lanzar un sistema de alerta temprana que nos prevenga contra vulneraciones graves de la carta de Derechos Fundamentales que ocurren en estados europeos.

Si existiera, esperpentos como el que afecto ayer al Jonan Fernandez mientras cumplía sus funciones institucionales en El Dueso serían menos frecuentes. Hoy, un día después de apostar por ese sistema de alerta temprana he tenido que denunciar el caso ante la Comisión Europea. Los hechos allí incumplen tantos artículos de la Carta Europea de Derechos Fundamentales y de convenios internacionales querequieren una intervención de la Comisión Europea.

Es increible que un gobierno de un país europeo, sin soporte legal conocido, interrumpiese ayer una reunión entre el Secretario General de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco y un recluso que cumple condena en el penal de El Dueso (Cantabria). No comparto ni los criterios jurídicos, ni los términos de la sentencia que le condenó. Es más, me parecen una pura aberración jurídica. Pro pese a la condena y que se sepa. El señor Díez Usabiaga no tiene suspendidos sus derechos básicos a la libertad de expresión y opinión.

Cómo calificar que los funcionarios de prisiones considerasen irregular que el alto cargo del Gobierno Vasco  tomase notas durante una entrevista que al parecer fue escuchada sin que tal interrupción del derecho al secreto de las comunicaciones al menos fuese comunicado a los protagonistas. Lamentable también que se pretendiese incautar los apuntes que el visitante tomó durante la entrevista. E incalificable igualmente que se justificase la intervención por entender que el recluso “mostró un documento político” a su interlocutor.

La presentación de esta noticia por parte de fuentes oficiales del Gobierno de España es otra muestra del respeto que a los ministerios de interior y justicia merecen los derechos de las personas en general de los reclusos en particular y de rebote de las personas que en razón de cualquier circunstancia deben tratar con este sector de la población. Es simplemente penoso. Pero que decir cuando condenados en juicios esperpénticos, como el que afecto por ejemplo a Juan mari Atutxa se enteraron del resultado de la deliberación del tribunal por el telediario. La locuacidad es tal que hasta el actual ministro del interior, gran aficionado a dictar también a los jueces el sentido de sus sentencias, ha llegado a relatar operaciones antiterroristas antes de que se produjesen. El autor de “la cosa” es conocido. No se conocen en cambio acciones judiciales de  ningún tipo contra su persona ante un caso que al menos podría rozar con un delito tipificado en el código penal como “revelación de secreto”.

A la vista de los numerosos artículos de la Carta Europea de Derechos Fundamentales que es parte del Tratado de Lisboa y de los convenios internacionales vulnerados en este episodio, hemos pedido a la Comisión Europea que lo estudie. Estaría bien además que evalúe si la reiteración de hechos que afectan a la credibilidad del sistema judicial y penal español y sus bajas calificaciones en el estudio de la Comisión sobre Calidad de la Justicia fortalecen la confianza necesaria para construir el tercer pilar de la Unión europea.

Mal día para cometer estos errores. Mal día porque ayer era el día europeo de las víctimas del terrorismo. Oportuno insistir en la necesidad de combatirlo sin recortar libertades. Oportuno recordar que es el día de la memoria, la verdad y la reparación. Y oportuno animar a que en Europa  apoyemos a todas las víctimas, por supuesto a las del terrorismo también. Ese ha sido uno de mis objetivos en la pasada legislatura y asi lo atestiguan los  trabajos desarrollados en esa línea en el propio Parlamento europeo. La directiva de protección a las víctimas tiene label vasco y fueron enmiendas nuestras, elaboradas en cooperación con las asociaciones de víctimas las que más aportaron a favor de ese colectivo. Ya había tenio ocasión además, antes de ni imaginarme siquiera que iba a ser eurodiputada, de traer aquí el dolor de las víctimas en una exposición que organizamos cuando era presidenta del Parlamento Vasco. Luego la llevamos a Bruselas.

Ayer mismo el PP español hopitó una exposición organizada por la Policía y la Guardia civil en Estrasburgo para hablar de terrorismo. La verdad es que me sorprendió que no dejasen hablar en el acto al presidente de la asociación de víctimas de esos dos colectivos, Francisco Zaragoza al que tuve ocasión de saludar por allí. Tampoco habló  Txema Lanzagorta, de la asociación de Ertzainak víctimas del terrorismo. Trabajamos con ambos en la elaboración de esa directiva.  Lo dejo ahí, porque lo que viví ayer dá para mucho más.

Pero además ayer me pareció un día indicado, siendo el día de la verdad la justicia y la reparación para recordar otro tema. Un estado de la unión comparte con Camboya el dudoso honor de encabezar el ranking de países con más desaparecidos del mundo. Miles de personas esperan aún verdad, justicia y reparación en las cunetas de muchas carreteras. Fueron fusilados o desaparecidos por oponerse a un golpe de estado.Como ya sabéis este es otro tema al que vamos a dedicarle tiempo. Varios eurodiputados hemos abierto una línea de trabajo en la eurocámara. Otra preocupación para los enemigos de la verdad, la justicia y la reparación.

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